Sebastian miraba el reloj que se encontraba en la pared, ya era tiempo de terminar con la vida de aquella persona por la que se hacía pasar.
Como siempre, se encaminó a conseguir un cadáver de alguna persona cualquiera y la hacía pasar por él.
Era una rutina muy repetitiva y que Sebastian consideraba como una mera perdida de tiempo.
Más sin embargo prefería eso antes que levantar sospechas ante la gente que le rodeaba.
Ahora solamente necesitaba conseguir una acta de nacimiento falsa e infiltrarse en el registro civil para registrar a la persona por la que ahora se haría pasar.
Desde que fue expulsado del inframundo, esto era lo único que le quedaba por hacer, mientras el misterio de por qué la marca del contrato siguiera ahí no se viera resuelto, no podía regresar a su vida normal.
Y no solo por eso... Sino también por qué no se le tenía permitido.
Sus días eran grises desde aquella tarde, pero después de todo, de cierta manera Sebastian era el culpable de sus propios actos y tenía que tomar las consecuencias, aunque le tomase la misma eternidad el resolverlas.
"Sebastian Siemens", de esta manera se llamaba ahora en esta nueva vida.
Se instaló en un cuarto que un viejo rentaba a un buen precio en una zona no muy alejada de Londres, Inglaterra.
Tomó el periódico y comenzó a buscar un empleo para poder hacerse pasar por una persona normal a la perfección.
Simplemente eligió un empleo al azar y llamó al número que aparecía ahí.
"Boutique Hopkins", Sebastian supuso que era la anterior y antigua Sastrería Hopkins, aquella que se dedicó a confeccionar todas y cada una de las prendas de los perros de la reina, generación tras generación.
La moda, desde mucho tiempo antes, no era el fuerte de Sebastian, más sin embargo intentaría hacer lo posible en ese trabajo, y sobretodo porque solamente era un trabajo como coordinador de Marketing.
Llamó, y una voz masculina le contestó.
Al parecer, era el nieto de Nina Hopkins, quien había heredado la sastrería de aquella mujer tan alocada en el mundo de la moda, a la que el mismo recuerda, no soportaba.
- Boutique Hopkins, ¿En qué le puedo ayudar? -
El tono de voz de aquel tenía una enorme similitud a la de aquella mujer.
- Llamo por lo del trabajo como coordinador de Marketing de la boutique. -
Se escuchó por el teléfono el sonido de que aquel se encontraba haciendo, pudo predecir perfectamente que este estaba agarrando una libreta, probablemente para anotar los datos de Sebastian.
- Claro, podemos entrevistarle de lunes a jueves entre las 8:00 a.m. y las 12:00 a.m. de igual manera, en este momento si usted está cerca podríamos entrevistarlos de una vez, solamente necesitamos sus datos para saber con quién tratamos en su entrevista. ¿Me podría decir con quién tengo el placer de comunicarme? -
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Kuroshitsuji: Hora del té [Yaoi] [Sebastian x Ciel]
FanfictionSebastian, siempre impecable en todo momento. Conocía todos y cada uno de los gustos de Ciel, su dulce amo. Inclusive la forma en la que él tomaba las tazas de té con tal cuidado, que parecía sostener algo tan delicado como algún trozo de vidrio d...