Capítulo 20

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*Esa mañana*

~Narra Adele~

Al abrir los ojos, rápidamente llegaron los recuerdos de la noche anterior. Sentí la mano de Alex entrelazada con la mía y sonreí. El sopor me hizo volver a cerrar los ojos y bostezar, e intenté hacerlo de la manera más discreta para no despertarlo; sin embargo, sentí como, con su mano libre, frotaba mi espalda así que eché un vistazo rápido para confirmar que ya estaba despierto. Con una media sonrisa viendo el techo.
—Buenos días—susurró. Volteó a verme y me acercó más a él.
Me sentí un poco extraña al ver el pequeño osito en el buró. Casi podía sentir que nos veía. Me divirtió el pensamiento.
Las cortinas que cubrían mi ventana se movían ligeramente con el viento. Ese aire frío alcanzó mi espalda descubierta y me hizo temblar. Alex me frotó la espalda de nuevo. Cuando apenas iba a cubrirme más con la sábana, Alex me dio un beso en la frente y se sentó dándome la espalda.
—¿Ya te vas?—dije apoyándome en mi codo.
—Tengo que ir al estudio. Pasaré a mi apartamento para cambiarme y luego irme—mientras hablaba se puso de pie y se vistió—. Pero te veo en la noche, ¿de acuerdo?
Asentí sonriendo.
—Te acompaño a la puerta.
—No, no, tranquila—se acercó a mi, me cubrió con las cobijas como a una niña pequeña y me dio un beso ligero en la boca—. Sé el camino, y tu te vez muy cómoda.
No dejé que se alejara, lo tomé de la nuca y le di otro beso, después otro y luego otro hasta que él se separó de mi con una sonrisa mientras se ponía su chaqueta.
—Con todo el dolor de mi corazón, tengo que irme. Te veré más tarde.
—Te quiero—dije sonriendo.
—Yo a ti—fue lo último que dijo antes de salir.

Me quedé otro rato tumbada viendo hacia el techo y evocando los recuerdos de la noche anterior. Me descubrí sonriendo mientras soñaba despierta.
Luchando con mi flojera me puse de pie y me fui directo al baño para ducharme. Salí media hora después. Revisé mi celular, no tenía mensajes así que lo dejé cargando en mi buró. Me puse ropa cómoda para el trabajo de la tienda de discos y me fui a la cocina para prepararme unos exquisitos cereales con leche. Encendí la pequeña televisión que instalé en la sala y me puse a ver las noticias (o más bien un programa de chismes, pero es casi lo mismo).
En la pantalla, después de varias notas, apareció Jack. Si no hubieran puesto su nombre, no lo habría reconocido. Está totalmente cambiado. Viste como un estrella de rock presumido y detrás de él, en la foto, está la estupida de su novia.
—"Se confirma la relación entre la famosa Jessie y el guapo Jack Peñate"—dijo la conductora del programa.
—Wow, que novedad—dije sarcástica con la boca llena de cereales.
Apagué la televisión de inmediato, no me apetecía seguir viendo y escuchando a la tal Jessie y al hombre que se hace llamar Jack Peñate. Ese no es mi amigo.
Terminé, lavé mis platos y me dispuse a salir. Me enfundé en un gran abrigo que me acababa de comprar por el clima que cubría la ciudad. Nuboso y ventoso.

No tardé mucho en llegar a la tienda (sigo rechazando las ofertas de Jonathan sobre los vehículos privados. Me gusta caminar). Pero antes de entrar, subí a saludar a mi abuela y a asegurarme de que no le hacía falta nada. Entré a la tienda, me puse el gafete y me puse a trabajar. Fue un día bastante ocupado con el nuevo cargamento de vinilos que llegó a media mañana. Cuando comenzaron mis diez minutos de descanso me fui a la oficina y saqué mi celular de mi bolso para preguntarle a Alex cómo le había ido. Tenía dos mensajes, el primero era de Laura.
"Lau: una cita maravillosa. Huelo a boda"
Aún no muy contenta por lo de ayer le contesté.
"Adele: no seas tonta.
Lau: en serio. Creo que estoy enamorada.
Adele: siempre dices eso.
Lau: tal vez. Pero... Dios! Es tan lindo!
Adele: estás loca.
Lau: lo sé. Te veo mañana? Comemos juntas y te cuento.
Adele: okay. Nos vemos mañana"

Leí el siguiente mensaje, era de un número desconocido.
"?: Hola Adele. Soy la hermana de Alex. No resisto más, tengo que decírtelo. Alex te tiene una sorpresa hoy a las cuatro en el tower bridge. No le digas que yo te lo conté. Solo ve, él sabe que pasaras por ahí para regresar a tu apartamento. ¡Que emoción!
Adele: hola. ¿Es en serio? ¿Qué clase de sorpresa?
?: es una sorpresa, no te lo puedo decir. Y tampoco se mucho pero se que será hermoso.
Adele: okay, gracias"

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