Acerca de ti

Capítulo 3

Yuri sabía que no estaba bien, sabía que Victor se enojaría, aunque una parte de él le decía que no tenía porqué, que no estaba haciendo nada malo, la otra parte le decía que Victor no lo tomaría bien por sus celos y los choques que estaban teniendo últimamente.

Pero Reiji insistió con que quería saludar a su madre, a pesar de que Yuri sin ninguna pena le había dicho que no, que ella no se acordaría de él. Para su sorpresa, ella sí lo recordaba, a pesar de que muy pocas veces en su adolescencia lo había invitado a su casa.

«Por favor que Victor haya salido a beber», pensó esperanzado, mientras su amigo saludaba amablemente a su madre.

Y como si lo hubiese llamado con la mente, Victor se acercó a saludar, acompañado de Yurio. Yuri suspiró incómodo, Victor lo miró dolido y con una sonrisa cínica saludó a Reiji.

—Reiji-kun, ¿quieres quedarte a cenar? —preguntó Hiroko, con una sonrisa amable.
—Me encan… —No alcanzó a terminar su palabra, cuando fue interrumpido, y para sorpresa de todos, por Yuri.
—No, no puede.

Reiji lo miró sorprendido y después suspiró.

—Pensé que con el tiempo se te había quitado tu crueldad con el resto.

Yuri bajó la mirada.

—Tú no eres el resto —comentó, mirando el piso.
—Siempre tan directo y sincero —resopló, frustrado.
—Cállate —frunció el ceño.

Victor y Yurio abrieron la boca de la impresión.

—Si no quieres que me quede, entonces te invito a cenar mañana conmigo —dijo Reiji, sonriéndole.

Yuri alzó una ceja, mirándolo serio. Victor se tensó y agarró del brazo a su novio.

—Lo siento, pero tiene planes conmigo —dijo, fingiendo una sonrisa.

Yuri abrió los ojos del asombro, pero no negó lo dicho, simplemente corrió la mirada hacia el piso. Victor se sintió aliviado de que su novio no negara nada.

—Ahora que lo pienso, me he llevado a Yuri por dos días seguidos, lo lamento —comentó Reiji, riendo. Victor sonrió, pero en sus ojos reflejaba odio por aquel hombre—. ¿Entonces, qué te parece el sábado?

Victor iba a responder, pero Yuri se adelantó.

—No puedo, ayudaré a mamá en el festival.
—¡Oh, es cierto! El sábado es ese festival.
—¿Qué festival?— preguntó Yurio, con curiosidad.
—Un festival de verano al cual vamos a vender katsudon, siempre nos va muy bien —contó Hiroko, sonriendo.
—Recuerdo la vez que Yuri ayudó vistién.. —comentó Reiji, pero el mencionado lo interrumpió.
—Reiji —reclamó, sonrojado y molesto.
—Oh sí, desde esa vez nos comenzó a ir muy bien, es una pena que Yuri no haya querido nuevamente vestir… —dijo Hiroko emocionada, pero fue interrumpida por su hijo.
—Mamá —la nombró, avergonzado y muy sonrojado. Victor y Yurio lo miraron extrañados.
—Este año volverá ayudarme de la misma manera —contó Hiroko.
—¿De verdad? —dijo Reiji, sorprendido—. Entonces iré a comprarles mucho katsudon —sonrió.

Yuri llevó sus manos a su cara, ocultándola. Luego de un intercambio de palabras, Reiji comenzó a retirarse.

—Nos vemos el sábado en el festival, Yuri-chan —dijo, soltando una risa maldadosa. El nombrado lo miró con enojo.

Cuando Reiji finalmente se fue, Yuri suspiró aliviado.

—Estoy tan feliz que hayas aceptado, hijo —comentó Hiroko.

Victor tomó del brazo a Yurio y lo acercó hacia él.

—Nosotros también ayudaremos —decidió con una sonrisa, Yurio deformó su rostro del asombro.
—¡Qué bien! —exclamó emocionada—. Con ustedes atraeremos a la clientela femenina, y con Yuri —miró a su hijo—. A la masculina —sonrió.