Hermanastra De BTS [Hyerin EXiD]

07- "¿Desde Cuando...."

Después de la escuela..

–Nos vemos a las cuatro y media en mi casa, toma la dirección.--me despedí de Jungwan dándole un papelito, y después de saludar se fue

–Oye Hyeri, Solgi se va a quedar a comer, tu padrastro la ha invitado. --me avisa Kookie alcanzado me.

–A bien, así la conoceremos mejor.

–¿La "conoceremos"? --preguntó Kookie confundido.

–Ah, no te dije, Jungwan se vendrá a hacer el trabajo. --le contesté.-- El profesor estará tan aburrido que pensó "oye vamos a darle más trabajo a estos chiquillos, no sé, para reventarlos", y nos puso un trabajo.--le comenté a Kookie.

–Ah, bueno.

Llegamos a casa, anuncié que llegamos y me fui a mi habitación

Diario:
Segunda semana enamorada de Kookie: descubrí que tiene una prima, que al principio creía que era su novia. Lloré al creer eso, pero ahora está todo bien.

Sip, estoy escribiendo en un diario lo que me pasa cada día con Jungkook. No sé por qué, pero lo hice. Siempre lo guardo en un sitio diferente por si acaso.

Mi madre me anunció hace rato que bajara a comer. Iba bajando las escaleras y vi a Solgi riendo muy alegremente con Suga, diría yo que demasiado. Me senté al lado de Jungkook. No se porque siempre a la hora de comer, el único lugar libre, lo pero no me quejo.

–Mamá no te comenté antes, pero el profesor nos mandó a hacer un trabajo en parejas y a las cuatro y media vendrá una amiga, ¿te parece bien? --pregunté después de que mi mamá me sirviera el plato.

–No hay problema. Aunque me deberías de haber avisado antes.

–Gracias mamá.

–Hola, Hyerin. --dijo Kookie, genial, ya no puedo ni comer tranquila.

–Hola Kookie. --respondí intentando que no notará mi nerviosismo.

–Y bueno, ¿qué tal el colegio? --preguntó mi padrastro.

–Em, muy bien, hice un amiga, Jungwan. --contesté llevándome la comida a la boca.

–Ah, me alegró de que la hayas conocido ya, y de que hayas hecho amigas. --dijo él orgulloso.

Le sonreí.

Terminé de comer, y rescate a Solgi de los chicos, aunque no creo que necesite mi ayuda.
Nos fuimos a mi habitación a esperar a Jungwan

–Y bien, Solgi, dime algo de ti.

–Bueno, eh, soy de USA, pero mis padres son coreanos. Estaban de vacaciones allí y mi madre me dió a luz allí. Como les gustó tanto, que compraron ahí una casa para ir todos los veranos, por eso no me viste, yo soy muy cercana a los chicos. --me explicó.

–No suelo ser tan directa pero,¿desde cuando te gusta mi hermanastro, Yoongi? --pregunté haciendo que se sorprendiera y que, después se sonrojara.

–¡¿Pero que dices?! Pss, no. --dijo muy rápido y nerviosa.

La miré con cara de "¿en serio?". Se rindió.

–¿Tan evidente es? --preguntó preocupada.

–Tan evidente como que el siente lo mismo por ti. --contesté haciendo que a ella se le iluminaran los ojos.

–¡¿De verdad lo crees?! --dijo ella a lo que asentí.-- AHHHHHH. --gritó,y empezó a correr por toda la habitación.

–¿QUE HA PASADO? ¿ HAY ALGUIEN HERIDO? ¿SOLGI ESTÁ BIEN?? --preguntó un Yoongi muy preocupado.

–Si, pero a tu hermanastra que le parta un rayo, ¿no? --comenté haciendo que Suga se pusiera rojo como un tomate, lo que no es muy disimulado ya que el es muy pálido.

–Bueno ya ,vete, estamos hablando de cosas de chicas --protesté empujándolo hacia la puerta

–Bueno, bueno, ya me voy. --dijo cerrando la puerta.

–Y bueno Dime, ¿desde cuando te gusta? --pregunté.

–Pues... Como te digo, soy muy cercana a ellos, cuando los conocí era muy, muy tímida, me hice muy cercana a él y Namjoon, pero hablaba más con él. Yoongi me ayudó mucho en el colegio y yo ya lo consideraba mi hermano, hasta que me di cuenta de que empezaba a sentir cosas por él. Bueno pero basta de hablar de mí, me toca preguntar, ¿y a ti desde cuando te gusta el sin cerebro de mi primo? --preguntó.

No puede ser.

Esto no me puede pasar a mi.

Me puse instantáneamente roja.

–P-pero que t-tonterías dices Solgi, clar-ro que no me gusta Kookie. --dije muy nerviosa, demasiado, tanto que creo que se ha dado cuenta, ya que me mira con la cara, que hace segundos la miré yo a ella.-- Está bien, está bien, muero por su sonrisa, y si no oigo su risa aunque sea una vez al día, no puedo dormir, pero solo me gusta. --contesté demasiado rápido, pero sé que ella lo escuchó, porque estalló a carcajadas al oírme pronunciar esas palabras.-- ¡NO TE RÍAS! --grité, pero no pude más ya que su risa era muy contagiosa.

–¿Pero que me he perdido?-preguntó una confusa Jungwan. La entiendo ya que tiene que ser raro ver a tus dos amigas retorciéndose de la risa en el suelo.

–¡JUNGWAN! --grité al verla.--¡Llegaste!

–¡Siii! --dijo ella con el mismo tono de voz, siguiendo me la corriente

–¡Hola! --saludó Solgi, también con el mismo tono de voz. Jungwan le respondió con una simple sonrisa.

–Me iré, creo que puedo molestar.

–No, queda te, acabaremos rápido.

Dicho esto, Solgi se tumbó en la cama mientras jugaba con su móvil, mientras que nosotras empezábamos el trabajo.