Una nueva vida AkaFuri

Pequeño milagro

En el hospital, los doctores y enfermeras se volvieron locos con Kōtaishi Kagami por varias razones. La primera: el niño no dejaba de llorar hasta que estaba cerca o en los brazos de Kagami Ryuuji. La segunda: tan pronto notaron el color de sus ojos lo habían arrebatado de los cuneros y comenzaron a realizarle estudios. Eso, hasta que Kagami Ryunosuke entró furioso y les arrebató al pequeño Kōtaishi, no sin antes aclarar que el niño nació así porqué su otro padre era así, y que los iba a demandar sino lo dejaban y que no quería que se supiera fuera del hospital.

La tercera y última, es que no podían acercarse al niño al menos que la seguridad de los Kagami los dejara pasar. Aun así, nunca lo perdían de vista y eso que apenas llevaba unas 15 horas de nacido.

Kōki yacía dormido.

Ryunosuke observaba lo pálido que había quedado después de la cesárea.

Vio el vídeo que había grabado, le sacó unas capturas y unas de ella la había puesto en su celular. En ella se podía observar a Kōki con una hermosa sonrisa mientras Kōtaishi se aferraba su pulgar.

—Kōki debes seguir amando a Akashi-kun. Mira que ponerle Kōtaishi (Príncipe, el gran hijo del emperador)— murmuro. Ryunosuke había escuchado de Taiga que a Akashi Seijūrō le decían 'Emperador' o algo así.

—Adelante— Takumi entró a la habitación con una maleta grande y la pañalera que había dejado Kōki preparada con la ropa de su hijo.

—Aquí esta lo que pidió. Por cierto, creó que iré al aeropuerto. Taiga-sama no ha de demorar en llegar— Ya casi habían pasado las horas de vuelo de Japón a New York.

—Gracias... Si la prensa te pregunta sólo diles que ambos tienen una buena salud— dijo Ryunosuke. Él había tratado de salir pero no pudo, la prensa ya se había enterado del nacimiento.

Takumi se dirigió al aeropuerto y esperó a la llegada de los vuelos de Japón. Así estuvo hasta que vio que acababa de llegar uno, se levantó de su lugar y se quedó cerca de la entrada pero al hacerlo chico contra alguien. —Lo siento....Akashi-sama— dijo sorprendido.

—¿Takumi, cierto? —éste asintió—. Que milagro ver lo hoy nuevamente. ¿Va de viaje?

—Oh no.. Vine a recoger a Kagami-sama. Aunque no estoy seguro de la hora de llegada, cuando le avisé del parto de su hermano me colgó sin antes decirme en que vuelo venia— dijo suspirando.

—Kagami-san me comento que le faltaban semanas— dijo preocupado. Sabía que era malo cuando eso sucedía.

—Así es. Nosotros nos llevamos un buen susto, pero ambos están bien. Él niño ya nació, es hermoso— dijo sonriendo.

—Felicitarlos de mi parte.... ¿Usted es Leo?

—No, soy libra— dijo confundido.

—Oh ya... — fue interrumpido.

—Takumi ¿Cómo esta Ryuuji y ...— Taiga quedó sorprendido. —Akashi.

—Taiga.....— dijo atónito viendo a Kagami Taiga.

—¿Se conocen?— preguntó Takumi mirando entre ambos.

—Sí. Akashi es amigo...

—Jamás imagine que fueras hijo de Kagami Ryunosuke, Taiga— dijo sorprendido. Pero ahora que lo pensaba, se parecían.

—Oh si... No le digas a nadie... menos a Kuroko. Aún no le he dicho— dijo Taiga incómodo.

—No hay problema— dijo sonriendo —...Taiga tú eres Leo, ¿verdad?

—Si— ¿Qué tenía que ver eso?

Seijūrō abrió su maleta y sacó un peluche de unos 30 cm de un león con una corona y se lo dio a Taiga —Toma... —Taiga lo tomo—. Shintarō dijo que era mi lucky items de hoy, por mi cumpleaños. Darlo a tú sobrino, el mensaje decía un pequeño milagro nacería y qué se lo diera a un Leo...supongo que se refería a ti y tú sobrino. Felicita a tú padre y tú hermano de mi parte.