Una nueva vida AkaFuri

Realidad

Observó cómo su primer y único amor se encontraban en esa cama, todo pálido y conectado a aparatos médicos —Kōki— susurró acercándose al castaño. Se sentó en el borde de la cama y lo tomó de la mano.

Ryunosuke observaba lo desecho que se veía Akashi Seijūrō. Cuando Taiga le informó sobre el accidente, inmediatamente tomó el primer vuelo a Japón que encontró. Aún no sabía que fue lo que realmente paso —Akashi ¿Qué fue lo que pasó?

—Estábamos en medió de la conferencia cuándo Kōki se interrumpió y me dijo sobre Aomine. Volteé a verlo y regrese la vista a Kōki quien se había ido de espaldas, estaba lleno de sangre...— dijo limpiándose las lágrimas.

—Oh dios ¿Ya atraparon al culpable?— preguntó apretando los puños.

—Sí, fue mi padre.

—¿Qué? ¿Cómo logró escapar?

—Con ayuda de los Furihata.

—Imposible...ellos...— no lo creía, sabía de su ambición pero no de hacerle eso a su propio hijo.

—Ellos fueron. Papá los delató a cambio de reducción de años, ellos lo ayudaron. El plan era secuestrar a Kōtaishi y pedir rescaté, pero yo había llevado a Kōtaishi a casa Taiga. Papá disparó a Kōki... no sé porque lo hizo— explicó.

—Será mejor que no descuidemos a Kōtaishi. Dame la dirección iré a verlo— dijo a Akashi, este se la dio en un mensaje. Ryunosuke se acercó a Kōki le depósito un besó en la frente y se marchó.

Seijūrō entrelazó la mano de Kōki y la besó —Amor tienes que despertar. Te estamos esperando.

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Escuchaba un lejano —Bip—bip— haciéndose cada vez más cercano. Su mente se inundó con el recuerdo de Aomine corriendo en su dirección y la cara de pánico de Seijūrō.

Abrió sus ojos, el techo era completamente blanco, escaneo la habitación hasta que se encontró con Seijūrō aferrado a su mano y dormido. No quería despertarlo pero tenía sed, movió su mano y trató de soltarse del agarré. Quiso usar su otra mano pero el rozar sus costillas le dolió y desistió. Volvió a mover su mano, esta vez apretó todo lo que pudo el agarré.

Seijūrō se despertó al sentir como su mano era apretada. Buscó de inmediato a Kōki y este lo estaba observando —Amor— dijo besándole la frente —Gracias a Dios.

—Seii...— murmuró quedamente. Trató de quitarse la máscara de oxígeno.

—No. No te lo quites, deja me avisarle al doctor— marco a Shintarō —ya despertó.

—¿Qué sucedió?

—Te dispararon— dijo sin saber decirlelo de sus padres.

—¿Quién? Había mucha seguridad, no ...— no pudo terminar pues alguien entró —Midorima-san— murmuró.

—Veo que ya despertó, Kagami-san. Comenzaremos con la revisión de rutina— dijo con la tabla médica correspondiente. Diez minutos después de revisar lo, todo término. —Por ahora se quedará unos 3 días internado. La máscara de oxígeno se la retiraré ahora y voy a pedir que le traigan el almuerzo ¿Quiere algo en específico?— preguntó cuándo le quitó la máscara.

—Agua. Tengo mucha sed.

—Bien, ahora la mandó— dijo retirándose.

—¿Kōtaishi?— preguntó.

—En casa con tú padre— explicó sentándose en el borde de la cama.

—¿Esta aquí?— preguntó extrañado.