Una nueva vida AkaFuri

El comienzo de una vida juntos

Penúltimo capitulo

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Ryuuji se encontraba nervioso, faltaban unas horas para la boda. A petición de Seijūrō, él y Kōtaishi llevaban una semana viviendo en el departamento de Taiga y Tetsuya.

Pero algo lo incomodaba, y eso era el acuerdo prenupcial. Él no quería firmar lo, pero el abogado que llevaba el testamento de sus padres lo había obligado o todo lo heredado de sus padres se perdería y Asami Corp colapsaría. Seijūrō no había dicho nada, en cambio él lo apoyó.

—Tienes que estar tranquilo, Ryuujii— dijo Taiga sirviéndole el almuerzo.

—No tengo apetito— dijo.

—Come, te prepare algo ligero—dijo empujándole el plató.

Comió despacio y con cuidado. Kōtaishi estaba sentado a su lado jugando con el pequeño Tsubasa.

—¿Por qué Sei no quiso que me quedará en la casa?— preguntó triste.

—Es obvio. Para que te lleves una sorpresa sobre la decoración— dijo Tetsuya.

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PV Seijūrō

—Muevan eso hacia atrás— ordenó. Faltaban tan sólo un par de horas para la ceremonia y aún no llevaban las flores.

—¿Dónde demonios esta esa florista?— preguntó Ryunosuke.

—No sé. Mi asistente ya los está llamando— dijo enojado.

—Seijūrō-sama la florista llegó— dijo Tanaka-san agitado.

—Era hora— dijeron ambos, era lo único que faltaba de toda la boda. Rápido terminaron de colocar las flores en sus lugares y en la estancia principal, ya que allí se llevaría acabó la firma del acta matrimonial.

—Seijūrō-kun ya vea a vestirte. Los invitados no demoran en llegar y el juez— dijo Ryunosuke.

—Ustedes también— le dijo a suegro y Takumi-san.

—Si.. Si... Ve— dijo Ryunosuke.

Seijūrō subió a su habitación, al entrar se sintió extraño sin Ryuuji. Los últimos meses habían sido los mejores de su vida. Lo había perdido una vez, una segunda no lo haría.

Cuando término de bañarse, se vistió. Había elegido una traje hecho a la medida color negro, camisa manga larga color blanco, un chaleco sin mangas y una corbata amplía color plata, y las mancuernas con sus iniciales S&R. Así mismo para Ryuuji y Kōtaishi pero no había visto el traje o el color, se las entregó la semana pasada. Las decoraciones las eligió por si era blanco o negro.

Salió de la habitación y se encontró con Ryuusaki —Te ves muy bien, Akashi-kun— le dijo sonriendo.

—Gracias....espero le guste a Ryuuji— dijo sonriendo.

—Él ya te ama. Viéndote así, se enamorará más— dijo arreglándose la corbata —Por favor, cuidada de Ryuuji y Kōtaishi. Te los encargó, son la única familia que me queda— dijo con una reverencia.

—No se preocupe. Ambos son mi prioridad y mi vida— dijo con una reverencia. Ambos continuaron su camino y bajaron las escaleras, los invitados que ya habían llegado le sonrieron.

—Akashicchi te ves guapo. Hasta yo me casó contigo— dijo Ryōta ganándose una patada de su esposo. —Sólo fue un cumplido, Yukio— dijo frotándose la cadera.