Una nueva vida AkaFuri

Secretos II

Kagami Taiga y Kuroko Tetsuya buscaban su equipaje después de horas de vuelo. Ambos se sentían pésimos, las turbulencias fueron muy agitadas por lo que casi no pidieron descansar.

—Estoy tan cansado— dijo Tetsuya bostezando.

—No te preocupes, llegaremos a descansar. Papá a de estar trabajando y Ryuuji en la escuela— dijo Taiga frotándose los ojos. Kuroko sólo asintió y siguió a su novio.

Salieron y vieron un letrero que decía Kagami-sama. Tetsuya se extrañó por el letrero pero siguió a Taiga.

—Bienvenidos. Taiga-sama. Kuroko-kun — dijo Takumi, ganándose una mirada aún más extraña por parte de Kuroko, quien dio un leve —Gracias.

—Kuroko, él es Takumi Rin. Mano derecha de Papá y secretario personal— dijo Taiga preocupado pues había visto la cara de Kuroko.

—Mucho gusto, Takumi-san. Soy Kuroko Tetsuya— se presentó haciendo una reverencia.

—El gusto es mio, Kuroko-kun— dijo Takumi correspondiendo con una reverencia.

—Salgamos de aquí. Quiero descansar— dijo Taiga empezando a caminar.

Llegaron al auto y koruko veía con asombro y extrañado, subieron el equipaje y ellos abordaron.

—¿Hay alguien en la casa?

—mmm creó que Ryuuji-sama. Yo sólo los voy a dejar y regreso a KC— respondió Takumi.

—Entiendo...— dijo y apretó la mano de Kuroko. Quien se veía claramente nervioso.

Tetsuya miraba los edificios y hermosas casas. De pronto se detuvieron frente aún gran portón negro; dicho portón se abrió y dejó ver una gran casa con una camioneta negra estacionada. A su perspectiva un poco más pequeña que la de Akashi, pero aún seguía siendo enorme...

Bajaron y Takumi ayudó a sacar las maletas, un hombre un poco mayor que ellos llegó a ayudar. —Taiga-sama. Kuroko-san. Bienvenidos— dijo con una leve sonrisa y observado a Kuroko.

—Oh Kazehaya-san, él es Kuroko Tetsuya— dijo presentado a su novio.

—Bienvenido, Kuroko-kun— respondió. Tetsuya agradeció y se presentó. Kazehaya llevó el equipaje dentro de la casa.

—Bienvenidos Taiga-sama, Kuroko-sama— dijo un hombre castaño de hermosos ojos azules.

—Gracias, Yokozawa-san. Kuroko el es el mayordomo de la casa— dijo Taiga.

—Mucho gusto, Yokozawa-san— dijo asombrado.

—¿Y Ryuuji? — preguntó nervioso.

—Está en el jardín. Voy a visarle que ya llegó— dijo Yokozawa retirándose.

Taiga guió a un peli celeste asombrado a la sala. Donde lo primero que vieron sus ojos, fue una fotografía de un señor muy parecido a su novio con...¡Imposible! ¡No podía ser él! —Furihata-kun— susurró al borde de más lágrimas.

—Sí, es Kōki— dijo Taiga nervioso.

—Sabes que lo estamos buscando. Si sabias donde estaba ¿Por qué no nos dijiste?— reclamó enojado y con pequeñas lágrimas, al sentirse traicinado.

Taiga no sabía cómo responder.

—Porqué yo se lo pedí.

Kuroko giró y vio a un cambiado Furihata Kōki, corrió y lo abrazó —Furihata-kun.

—Vamos, Kuruko-kun. No llores que me harás llorar— dijo Kōki ya casi llorando. Se sintió culpable en verlo en ese estado.

—Pero....como nos hicieron esto. Todos estamos preocupado por ti. Akashi-kun es...