Acuerdo

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A la mañana siguiente nos despertamos para ir a la escuela, Jos ya hacia abajo platicando con nuestros padres.
-Mike, ven un segundo. -habló mi madre-
-¿Pasa algo? -pregunté-
-Hija, creemos en ti pero queremos pedirte algo.
-De que se trata?
-No te obligaremos a terminar con Carlos, pero por tu bien queremos pedirte que no tengas algún acercamiento íntimo con él, besos, abrazos, pero hasta ahí.
-Seguro.
-También tendrás tu móvil pero no saldrás ésta semana.
-¿Y las veladas?
-A esas si podrás ir, siempre y cuando te la pases con Jos...
-Y no queremos que la cubras por que sino no irán al baile de graduación.
-Okey. -asentimos los dos-
-Entonces hasta ahí queda el tema.
-De acuerdo.
Desayunamos para después salir rumbo a la escuela, Jos y yo íbamos hablando de uno que otro tema que pasaba por nuestra mente hasta que llegamos al salón.
-Odio la clase de cálculo.
-Mike, dentro de unos días ya no estaremos aquí y ahora es sólo un exámen.
-Tienes razón.
Nos sentamos en nuestra banca y el maestro no tardó en llegar...
Pasaron las clases hasta que salimos al descanso, fuimos a la cafetería por unas papitas y nos sentamos a platicar él y yo.
-Que raro que Carlos aún no haya aparecido.
-Jos, ¿acaso no te cae mal?
-Me cae en el hígado, pero no deja de ser raro.
-Cierto... -me quedé viendo un punto fijo-
-¿que ocurre Mike?.
-Es Carlos, se está besando con Karla en la jardinera. -señalé por la ventana-
-Oh... Mike, no quiero que...
-Me alegra -lo interrumpí- el hecho de que encontrara a la puta que le puede dar placer.
-Tranquila chica.
-Ah -suspire- necesito un plan.
-Nonono Mike, tus planes suelen funcionar siempre.
-No es contra Karla, es contra Carlos.
-Ah -alargó- entonces tendrás todo mi apoyo.
-En la velada de la escuela todo puede pasar. -entrecerre los ojos y agarré una papita-
-Jajaja, ya quiero ver lo que haces.
Entramos a clase y después de algunos profesores, salimos de la escuela, en el estacionamiento ya hacía Carlos esperándome.
-Hola canelita.
-Hola amor. -Sonreí-
-Te espero en la salida Mike. -dijo Jos un tanto confundido y yo solo asentí-
-¿como estás?
-Bien amor y tu?
-Bien.
Lo tomé del cuello y le di un beso, de esos besos que hacen que él me lleve a los vestidores y justamente pasó, me cargó y me llevo a las regaderas, me besó poco a poco y cada vez subíamos más de nivel, yo llevaba un pantalón así que él intentó desabrocharlo.
-Ah no. -Sonreí e intenté safarme-
-No, eso no pasará de nuevo.
Me sujetó las manos fuerte y comenzó a desabrochar mi pantalón con su mano vacía.
-¿que haces Carlos? ¡sueltame!
-Ésta vez no me quedaré con las ganas. -dijo caliente-
-Yo creo que si.
Le solté un rodillazo en su entre pierna y le sonreí victoriosa, le di un beso y salí de ahí acomodando mi ropa.
*casi no la libro, ése tipo en serio necesita tener sexo, pero no lo tendrá conmigo* pensé.
Llegué con Jos y éste me miró preocupado.
-¿Paso algo?
-La primer parte de mi plan funcionó.
-No lo hiciste de nuevo con él ¿verdad?
-No Jos, lo dejé sumamente con las ganas... Y con un dolor en la entre pierna. -reí-
-Mike será mejor que nos vayamos por que ya lo vi y te está buscando furioso.
-Si, ¡corre!.
Salimos disparados y a unas cuadras lo perdimos, entramos a casa y nos soltamos a reír como locos.
-¿Que les sucede ahora chicos? -preguntó mamá-
-Oh oh. -dijo Jos-
-Oh Oh ¿que?. -ahora preguntó papá-
-Es que Carlos venía siguiendonos.
-¿Por qué?
-Por que él quería tener sexo conmigo pero no lo dejé, entonces le di un rodillazo, un beso y salí de ahí. -Sonreí nerviosa-
-Hay Mike! En que problema te haz metido.
-En uno que implica a un psicópata.
-Y ¿puede hacerte daño?
-En realidad Jos tiene un cuerpo más formado que él, Carlos solo vive de su cara y nada más.
-Y de su experiencia en la cama -dijo Jos- preguntenle a Mike.
-Ya te dije que yo jamás tuve sexo sexo con él, de tan tomada me dormía y él se quejaba.
-Chicos, chicos, chicos... Eso no importa, queremos que se arreglen por que iremos a una cena hoy.
-De acuerdo mamá. -reímos una vez más-
-antes que nada, ¿puedo llamar a Freddy de la casa? Es que quedamos de ir a su depa y no me haz devuelto el móvil.
-Claro hija. -dijo mi padre- Es más si ésta cena sale bien te lo devolveremos oficialmente.
-Okeeey. -alargué confundida-
Fui a la sala y tomé el teléfono inalámbrico, marqué el número y Freddy contestó al instante.
-Hey, habla Alfredo.
-Freck, llamo rápido para avisarte que no podremos ir a tu casa y que no tengo móvil.
-¿problemas?
-Ammm no y si. -reí- en la noche te marco para contarte todo.
-Okey Canela, hasta al rato.
-Ciao.
Colgué y subí a mi habitación, escogí un lindo vestido y después de un rato comencé a arreglarme.
Daban las 8 en punto y baje a la sala con mis padres.
Llevaba un lindo vestido rojo manga tres cuartos, unos zapatos de piso rojos y mi cabello iba amarrado de chongo, un poco de maquillaje, un bolso pequeño negro y listo.
-Luces muy Linda Mike.
-Cierto hermana.
-Te ves hermosa hija.
-Gracias, ustedes también lucen elegantes.
Subimos al coche y nos llevó a un restaurante muy lujoso y bonito, al llegar nos llevaron a una mesa algo grande refiriéndonos a lugares para sentarse.
-¿Una cena con los ejecutivos papá?
-Algo parecido Jos.
-Hola, buenas noches, -se escuchó hablar a un señor que venia acompañado de su esposa, dos jóvenes y un niño.-
-Hola buenas noches. -dijimos todos-
-Ella es mi esposa Brenda, mi hijo Jose Miguel y mi hija Mikaela, ambos son gemelos.
-Je, hola. -saludamos Jos y yo al mismo tiempo-
-Son muy guapos los dos. -dijo la señora-
-Ella es mi esposa, mis hijos Alonso, Diego y Braulio.
Mencionó a esos chicos del más grande al más chico, se notaba que cada uno tenía su propia personalidad a diferencia de Jos y Yo, ambos solíamos hacer las mismas estupideces que hiciera el otro.
Braulio se veía alegre e hiperactivo.
Diego se notaba relajiento y enojon.
Alonso se notaba alegre, inocente y muy reflexivo.
Lo único que ese trío compartía es que daban mucha ternura.
Jos y Yo dábamos desconfianza a la primera que nos vieran y era por que Miguel y yo, entre nosotros armábamos un desmadre que ni nuestros padres aguantaban...

Amigos con Derecho → Freddy Leyva HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora