02. Noche.

3.6K 335 241
                                    






02. Noche.















No existía vuelta de hoja, al fin lo había hecho.


Los segundos podían estar trascurriendo, y con el paso de ellos, lograba sentirme incomodo ante aquella posibilidad, era cierto, este chico podría rechazarme.




— ¿Onodera?—Balbucee, tratando de llamar la atención del castaño frente a mí. Sin embargo, ¿Esto es una broma? — ¡Onodera! Respira, idiota—Termine por gritar, sacudiéndolo de los hombros algo brusco.


— ¡¿P-Por qué me besaste?!—Por fin reaccionó, diciendo lo primero que se le vino a la mente, llenando sus mejillas de un adorable carmesí al recordar lo sucedido.



Esto es increíble, ¿Cómo es posible que alguien pueda dejar de respirar? Realmente es un tonto, un tonto del que me enamore el primer día que lo vi.



—Ya te lo dije, me gustas y saldrás conmigo—Proclamé, quitando sus manos de su boca, atacando una vez más esos labios que tantas veces desee besar. — ¿Esta claro?


—E-Espera, ¡No te he dado una respuesta aún! No puedes decidirlo solo por tu cuenta—Regaño, frunciendo su ceño sin dejar su sonrojo de lado, esa expresión es sorprendente, realmente quiero besarlo de nuevo. —Ya basta, ¿Esto es una broma? Porque si es eso, puedes parar con ello ahora—Agrego algo desconcertado tras un rápido beso. Realmente no lo entiendo, es decir, sé que estoy haciendo las cosas de una forma un poco ruda pero, ¿De qué otra forma las haría?


—No estoy riendo, realmente quiero que salgas conmigo—Pronuncie con seguridad, con seriedad en mis palabras.



Onodera debe ser mío, sin importar que.



—Tú y yo nunca hemos cruzado palabra, es más, hasta hace unos momentos, creí que me golpearías—Dijo la realidad, dejando caer esas pesadas palabras sobre mí. Sé que la situación es complicada, y no es la mejor para decirle a la persona que molestas, que en realidad te gusta pero, ¿Qué no puedes simplemente callarte y decir "Si"?


—Se que tienes muchas razones para negarte, sin embargo, yo nunca te he pegado—Dije lo ultimo al aire, alejándome de él, recargándome en la otra pared del cubículo quedando frente a frente.

Enemigos de dia, amantes de noche; Sekaiichi HatsukoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora