Capitulo 34

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-Te amo- Susurré.
-Yo también- Me dio vuelta para besarme.
-Cierra la puerta- Murmuré alejándome un poco de sus labios.
-Eso iba a hacer- Rió tiernamente- Listo- Dijo tras cerrarla.

Ni una sola palabra salió de su boca ni de la mía, estábamos frente a frente justo a los pies de la cama. Di un paso y él lo hizo a la vez, puso sus manos en mis caderas y presionó con fuerza.

-¿Estás pensando lo mismo que yo?
-Sí Matias.
-Somos solo tú y yo hermosa.
-Sí- Sonreí segura.
-Esta noche es de los dos- Acarició mi mejilla.

Sentí su tacto por debajo de mi polera... me estremecí por completo. Él rió y susurró en mi oído un "No te preocupes, no haré nada que tú no quieras". Por el cabello lo atraje a mis labios, quería besarlo toda la noche si es que fuese posible. Deslicé el cierre de su polerón, él se separó y me miró para deshacerse del polerón y la polera. Resbale mi vista por su abdomen, él se sonrojó y me besó para desviar mi vista.

-¿Estás segura?- Rozó su nariz con la mía.
-Sí- Me saqué el polerón.
-Felpudita...me encantas- Introdujo sus manos por debajo de mi polera. Volví a temblar- No tirites- Rió.
-Es que me da cositas- Lo abracé.
-Eres adorable- Mordió mi cuello.
-Oye ¿Te crees vampiro?
-Sí, y te voy a chupar toda la sangre- Comenzó a besar mi cuello.

Sus besos eran distintos, contenían algo que no solía sentir con Matias... pasión, sí, sus besos eran cálidos y desesperados, eran algo nuevo y fascinante, simplemente deliciosos. Matias tomó distancia y me miró, al principio no comprendí nada pero luego con su vista me dijo todo: Exigía que ambos estuviésemos en igualdad de condiciones. Di un largo suspiro y me decidí a sacar mi polera.

-Es lindo- Se mordió el labio.
-Me parece que no estas mirando precisamente mi sujetador ¿No?
-Emm... Tengo derecho a guardar silencio- Miró sus manos.
-¿Y ahora qué?- Pregunté.
-Creo que...- Bajó su vista por un segundo.
-¿Quieres que lo haga yo?- Él asintió.
-No hace falta, te mueves un poco y los pantalones se te caen solos- Reí.
-¿Qué estás insinuando?
-Qué usas los pantalones prácticamente por el suelo.
-No están tan abajo- Se defendió.
-Vamos Matias , admítelo.
-No- Me sacó la lengua.
-Sí- Intenté bajarle los pantalones por los costados pero desde esta posición no tenía ni el ángulo ni la fuerza para bajarlos.
-Ves que no se caen.
-Sí- Me agaché y los bajé con fuerza.
-Lo siento por lo de...- Leti abrió la puerta- Y yo que venía a disculparme- Se fue dando un enorme portazo.
-No puede ser- Me paré y me llevé las manos a la cara- Ahora nuca me va perdonar.
-Vamos- Se vistió.
-¿Puedes pasarme mi polera?
-No- Rió.
-Vamos Matias - Traté de quitársela.
-No, te ves sexy así- Me besó- Deberías vestirte así todos los días.
-Wow, acabo de conocer a un nuevo Matias.
-No soy un nuevo Matias , tan solo soy el mismo Matias pero...
-Caliente- Concluí y él me miró extrañado.
-Iba a decir directo.
-Ah, lo siento- Me ruboricé levemente.
-No importa- Me pasó la polera.
-Gracias.
-Vamos a aclarar esto de una vez- Me tomó la mano en cuanto ya estaba vestida.

Bajamos las escaleras y Leti no estaba en la sala así que solo quedaba un lugar en el que podía estar... la cocina.

-Mamá.
-¿Qué hacen acá, no deberían estar con lo suyo allá arriba?
-No estábamos haciendo nada- Intervine.
-¿Nada? ¿A lo que estabas a punto de hacerle a mi hijo le dices nada?
-¿De qué hablas?- Preguntó mi novio.

Muy buena pregunta la de Matias... ¿De qué demonios está hablando esta mujer? Tan solo me vio a mi arrodillada en el piso bajándole los pantalones a Matias... ¡Mierda! Ahora entiendo perfectamente a lo que Matias se refiere.

-Yo no haría... eso- Me defendí.
-¿Hacer qué?- Matias me miró sin entender.
-Bueno... eso- Intenté explicarle.
-¿Qué es eso?
-Lo que ella te iba a hacer.
-¿Qué ibas a hacerme?
-Emm... pues yo no te iba a hacer nada, más bien es lo que tu madre pensó que yo te iba a hacer.
-No entiendo...
-¡Sexo oral!- Exclamó su madre.
-¿¡Qué!?- Abrió los ojos como platillos- Ella no iba a hacerme eso.
-No mientas Matias, ella estaba en el piso bajándote los pantalones.
-Estaba intentando probarme que tenía los pantalones tan abajo que se me caería- Rió.
-¿Estás hablando enserio hijo?
-Si mamá, somos mejores amigos- Sonrió- Jamás te mentiría.
-Ven acá- Contuvo el llanto- Te amo- Lo apretó fuerte.
-Yo también- Recibió su abrazo- Y por el amor que me tienes necesito que le des una segunda a _______ para explicarte todo.
-Vamos al sofá.

Me senté junto a Matias y Leti se sentó en el sillón del frente esperando que alguno de los dos se decidiera a hablar.

-Bueno como parece que ninguno de los dos va a hablar empezaré yo- Me miró- Por lo que me dijo Matias esta mañana a ti te obligaron a decirle eso a Matias y...
-Sí, yo jamás le diría a Matias que lo amo si no fuese verdad y además si estuviese enamorada de Alejandro créame que ahora mismo no estaría aquí- Me levanté un poco la polera- Ve ese punto de ahí- Ella asintió- Es la pequeña marca de una cuchilla.
-No sé porque pero te creo- Sonrió a medias- Me agradas y todo pero tengo miedo de que vuelvas a lastimar a mi hijo.
-No lo haré- Entrelacé mi mano con la de mi novio.
-Estoy seguro de que no volverá a pasar algo como esto- Besó mi frente.
-¿Les han dicho que se ven muy lindos juntos?
-Mmm... No- Reímos.
-Pues se ven muy lindos juntos- Sonrió- Bueno como no hay nada más que hablar...
-¡Espera!- La detuve.
-¿Qué paso?
-Antes de que llegaras a la habitación Matias y yo nos habíamos decidido a hacer algo- Volteé a ver a mi novio quien asistió con una sonrisa.
-¿Hacer qué cosa?
-A tener relaciones por primera vez- Respondió Matias.
-Y me están diciendo esto por...
-Creí que estaría bien contártelo- Nos miró enternecida.
-Qué lindos- Nos apretó los cachetes a ambos- No tienen idea de lo lindos que se ven contándome esto.
-Mamá detente- Dijo Matias avergonzado.
-Espérenme- Se fue corriendo.
-Eso fue incómodo- Apoyé mi cabeza en su hombro.
-Sí... ¿Crees que estuvimos bien en decirle?
-Creo que sí, aparte así no corremos el riesgo de que nos atrapen- Di una carcajada.
-Buen punto- Comenzó a jugar con mi cabello- ¿Por qué es que siempre que nos ponemos... intensos alguien tiene que llegar a interrumpirnos?
-Tal vez es el destino, quizás hoy es nuestro día- Me acerqué a sus labios.
-¡Volví!- Leti interrumpió nuestro beso.
-Dime que lo que trae no es lo que estoy pensando- Susurré.
-Sí lo es- Asintió.
-Tengan, y sin necesitan más me piden.
-Emm... gracias- Dijo Matias guardándoselos en el bolsillo.
-Bueno son las nueve de la noche... Creo que deberían ir a acostarse- Nos guiño un ojo.
-Ok, estaremos en mi cuarto.

Con nuestros dedos entrelazados subimos las escaleras torpemente, estaba claro... ambos estábamos muy nerviosos por lo que iba a pasar pero intentábamos ocultarlo.

-Yo la cierro- Sonrió y cerró la puerta.

Metí la mano en bolsillo de Niall y saqué uno de los condones, con el en mano me recosté sobre la cama.

-¿Qué haces?- Se acostó a mi lado.
-Nada, solo leo.
-¿Habías visto uno antes?
-Sí, no tienes idea de la presión que se siente ser la única virgen entre tus amigas.
-¿Te presionaban a perder tu virginidad?
-No pero las indirectas eran obvias.
-Lo mismo me pasaba con los chicos.
-¿Sí?- Él asintió.
-Decían que como siendo novio de Sandy aun no la perdía.
-¿Qué decías tú?
-Qué Sandy no era como todos pensaba que era, ella nunca fue de esas chicas que se le insinuaba al primero que se les cruzaba, de hecho varias veces pensamos en hacerlo pero ella era siempre la que cuando teníamos todo planeado se arrepentía.
-Me agrada Sandy- Sonreí.
-Sí.
-¿Por qué terminaron?
-No hablemos de eso- Se subió sobre mí y comenzó a besarme.
-¿Por qué no, acaso no confías en mí?
-Claro que lo hago- Acarició mi rostro- Pero es que... bueno, me engaño.
-Lo lamento.
-Sí, sé que fue un pequeño beso con un chico pero igual aunque no la amara del todo me dolió. No sé qué haría si tú en verdad me engañaras.
-Yo jamás te engañaré- Me giré y me puse sobre él.
-¿No lo has hecho cierto?- Dijo justo cuando me había sacado la polera.
-¡Matias!

Miré a la puerta y me encontré con Naju, Mariano,Valentin y Martin acompañados por la madre de Matias.

-Lo siento- Se disculpó Leti- No pude detenerlos.
-Wow- Dijo Martin.

Ahí fue cuando me di cuenta que estaba tan solo con sujetador y para peor sentada sobre Matias. ¿Qué le pasa al mundo de hoy? ¿Acaso no conocen el concepto de privacidad? Pero bueno, esto no fue tan malo ya que no tuve que decirle lo que paso entre Alejandro y yo aquella noche, aunque la pregunta es... ¿Qué tanto puede durar mi secreto

CAMBIO DE PLANES LA VOY A SEGUIR ASÍ QUE A SEGUIR EDITANDO !

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LOS QUIERE 

HIKARI ♥

Electric Shock (Matias Cordaro) - Primera Temporada TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora