-No tienes por qué tener miedo.
-Acaso no ves mi cara- Indicó su cara llena de moretones y cicatrices.
-Eso no va a volver a pasar.
-Lo dudo.
-Hable con Alejandro.
-¿Ahora es tu amigo?- Me miró molesto.
-No, digo no sé.
-Al parecer sí, te vi de lo más feliz caminando junto a él- Sacudió su cabeza- Alejandro consiguió lo que quería- Se dio vuelta y siguió caminando.
-No entiendo- Corrí y lo alcancé.
-No entiendes por qué escuchaste la versión de Alejandro acerca de lo que paso... pero no has oído la mía.
-Cuéntame la tuya entonces- Dije sentándome en el pórtico de una casa que estaba en venta.
-¿Me vas a creer?- Se sentó con cuidado a mi lado.
-Te lo prometo.
-¿Recuerdas cuando en la fiesta yo salí corriendo?
-Sí... ¿Fuiste a buscar a Alejandro, no?- Él asintió con la cabeza.
-Estuve mucho tiempo buscándolo y al final lo encontré a las afueras de la fiesta tirado en el piso- Dejó de mirar sus manos para encontrarse con mis ojos- Él al verme se paró rápidamente, me golpeo en la cara y me dijo "Esta es por todas las que me debes". Después de eso se desplomó en el piso y para mi mala suerte justo en el momento que los de su pandilla llegaban.
-¿Pensaron que tú le habías hecho eso?
-Sí- Asintió lentamente- Entre los ocho me golpearon hasta cansarse y luego se fueron pero antes me dijeron que si me acercaba otra vez a Alejandro me romperían a palos.
-¿Qué tiene que ver eso conmigo
-Mientras yo este contigo Alejandro siempre estará en el medio interfiriendo.
-¿Por eso no puedes estar conmigo?
-Sí- Miró hacia el frente evitando mi mirada- Nunca sentí tanto miedo en mi vida.
-Alejandro me contó lo mismo que tú me dijiste- Él me miró desconfiado.
-¿De verdad?
-Bueno no con tanto detalle pero me dijo que no se arrepentía de haberte pegado sino que se arrepentía de que sus amigos se hubieran desquitado contigo.
-Sí que se desquitaron- Rodó los ojos y se quedó callado- Espera... ¿Fuiste a hablar con Alejandro al callejón?- Se giró impulsivamente.
-Sí.
-¿¡Cómo se te ocurre ir sola para allá!?- Me tomó por los hombros.
-Fui con Martín.
-¿Con Martín?- Preguntó soltándome molesto.
-SÍ.
-¿Por qué con él?
-¿Con quién más querías que fuera?- Matias no dijo nada y se quedó en silencio- Nadie te va a hacer nada.
-No estoy tan seguro de eso.
-Puedo hablar con Alejandro y...- Me interrumpí a mí misma al ver como Matias se ponía la capucha y con la bufanda se cubría parte de la cara.Miré raro a Matias pero él solo miraba a un punto fijo al otro extremo de la calle, con mi vista seguí su mirada y lo único que vi fue a unos cinco chicos riendo felices mientras caminaban.
-Vamos a mi casa- Se paró y me jaló del brazo.
-¿Ellos fueron los que te golpearon?- Pregunté cuando ya estábamos por llegar a su casa.
-Sí ______- Se sacó la bufanda y me miró.
-Hablare con Alejandro.
-¿Y? ¿Qué le dirás?- Dijo en el momento que doblábamos en dirección a su casa.
-Le diré que hable con sus amigos para que te dejen tranquilo- Dije en tanto él sacaba las llaves de su bolsillo.
-¿Y crees que funcione?- Dejó la llave puesta y dio media vuelta quedando frente a frente conmigo.
-Eso espero- Me acerqué y le di un largo beso en la mejilla.
-¡Matias Cordaro!- Me separé enseguida de oír la puerta abrirse- ______- Dijo con un tono más normal.
-Mamá...
-Tú no me hables- Lo miró molesta y nos abrió la puerta para dejarnos pasar.
-Hola- Le sonreí y ella intento hacerlo pero no pudo.
-Perdóname ______ por la actitud pero es que Matias salió de la casa aun cuando yo le dije que no lo hiciera así que estoy molesta.
-No se preocupe- Sonreí.
-Lo siento, era algo importante- Se sacó el gorro del polerón.
-Nada es más importante que tu salud hijo.
-Después te explico- Me tomó de la mano- Cuando te cuente lo entenderás.Matias comenzó a subir las escaleras conmigo de su mano. ¿A dónde me lleva? Lo más probable es que a su habitación. En efecto así fue, él abrió una puerta blanca dejándome ver una espaciosa habitación color azul repleta con muchos posters de bandas de pop punk y aun costado la bandera de Argentina.
-Me gusta- Sonreí mientras observaba cada rincón del cuarto.
-Gracias- Cerró la puerta y se sacudió el cabello con una mano.
-Yo...- Dijimos al unísono.
-Lo siento- Rió- ¿Qué ibas a decir?
-No, empieza tú.
-Está bien- Rió tiernamente- Estuve pensando en lo que me dijiste- Me llevó hacia la cama todavía sosteniendo mi mano.
-¿Sobre lo de hablar con Alejandro?- Pregunté al sentarme a su lado.
-No tan solo eso sino que también sobre lo de que esto no tiene nada ver contigo.
-Si tiene que ver conmigo- Solté su mano.
-¿Cómo?
-Si tiene que ver contigo, tiene que ver conmigo- Sonreí.
-No quiero que te hagan nada.
-No me harán nada- Dije para tranquilizarlo.
-Ah verdad que ahora Alejandro es tu amigo- Miró hacia otro lado.
-No es mi amigo.
-¿Entonces que son ustedes dos?
-Conocidos desconocidos- Matias rió y me envolvió con sus brazos la cintura.
-Eso no tiene sentido linda- Volvió a reír sutilmente.
-Me encanta tu risa- Pasé mi mano por una cicatriz que tenía bajo el ojo.
-¿Por qué?- Quitó mi mano de su cara y la enlazo con la suya.
-Es linda- Sonreí y paré al recordar algo- Oye... ¿Por qué te escapaste?
-Para ver a Martín- Dijo luego de un gran suspiro.
-¿Para qué?
-Él fue el último en estar contigo así que quería preguntarle por ti.
-¿Por qué no fuiste a preguntármelo en persona?
-No podía- Apretó más su mano contra la mía- ¿Crees que no me dolió el decirte que no podíamos estar juntos?
-A mí también me dolió.
-Ya no hablemos de eso- Miró nuestras manos- ______- Hizo una pausa- No quiero que nadie se entere de esto todavía.
-¿De qué?
-De nosotros... No aun- Avanzó un poco hacia mí- No hasta que el problema con esos chicos se solucione, no me arriesgare a que te hagan algo ¿Entendido?
-Okey pero tengo una duda- Ladee la cabeza- Lo que estas sugiriendo es como... ¿Una relación a puertas cerradas?
-Algo así, ¿No te molesta?- Me miró preocupado.
-Mientras este contigo nada más me importa- Besé su mejilla.
-Me encantan tus besos en la mejilla- Imitó mi acto.
-A mí también pero prefiero los besos en otra parte.
-¿Dónde los quieres?- Levantó ambas cejas.En este momento no era necesario expresarme con palabras, estaban de más así que avancé hacia él y puse mis manos en su cuello.
-Auch- Se quejó.
-Lo siento- Miré su labio que también estaba lastimado- Creo que tenemos que dejarlo para cuando tu labio mejore.
-No, no- Me apretó con sus manos la cintura- Me aguanto el dolor.
-Matias, enserio no.
-Vamos _____- Me apretó más a él haciéndome rozar mi nariz contra la suya- No me duele- Dijo rosando sus labios con los míos.Sencillamente no me aguante y presione mis labios despacio para no causarle daño, pero él me devolvió el beso con más fuerza. Al percatarme que no le dolía tomé su cara con mis manos y simplemente devoré sus labios.
Era como si no lo hubiese visto en años y la necesidad de besarlo se me hiciera vital. Seguimos el beso y sin darme cuenta me encontraba recostada con la cabeza a los pies de la cama y con Matias sobre mí.-¡Matias!- Oí una voz masculina después de sentir la brisa que liberaba la puerta.
¡Oh mi dios! Tenían que abrir la puerta y encontrase con Matias encima mío y para peor ¡En la cama! ¡Trágame tierra!
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Electric Shock (Matias Cordaro) - Primera Temporada TERMINADA
Fanfic''Electric Shock'' Dicen que cuando menos esperas las cosas estas suceden pero en mi caso fue diferente, lo único que deseaba en ese momento era a alguien que me protegiera, alguien que me abriera sus puertas y me dejara entrar, como ella lo hizo. N...