-Que linda forma de decirme que me calle- Sonrió con sus brazos rodeando mis caderas.
-¿Qué más querías? No te callabas nunca- Reí- Era callarte con un beso o pegarte cinta adhesiva en la boca.
-Gracias por no haberme puesto cinta adhesiva.
-De nada- Deslicé mi mano por su rostro- Pero solo fue porque no tenía, si la hubiese tenido créeme que la hubiese usado.
Eso es verdad, es cierto que había sido un beso pero solo lo hice para callarlo no porque lo sintiera, bueno Matias me gusta pero aun no siento esa conexión especial con la que podría finalmente darle un beso... un beso de verdad.
-No te creo.
-No me creas y mejor seguimos caminando.
-¿Me darías la mano?- Estiró su mano.
-No tienes que pedirlo- Enlacé nuestros dedos mientras le sonreía al lindo chico castaño.Caminamos una cuadra y mis pies me rogaban por parar pero no podía permitírselo tan solo quedaban cinco cuadras, no era nada comparado con todo lo que habíamos recorrido antes pero aun así eran unas considerables cinco cuadras.
-¿Estas bien?- Preguntó al ver que comenzaba a caminar de forma extraña.
-Me duelen los pies- Hice una mueca y levante mis hombros.
-¿Quieres que te cargue en mi espalda?- Soltó mi mano y se detuvo.
-Matias, recuerda que ando con vestido.
-Eso no es problema- Se sacó su saco y me lo puso en la parte baja de la espalda, bueno para ser más específica en el trasero y lo amarro con las mangas en mis caderas- Mucho mejor.
-Tienes razón.
-Ahora sube- Se puso al frente mío y se inclinó un poco hacia delante para que yo me pudiese subir.Entablamos nuevamente nuestro paso pero de ser una posición muy cómoda paso a volverse extremadamente incomoda por el simple hecho de que a Matias se le ocurrió comenzar a acariciar mis piernas mientras me cargaba. No es que fuera incomodo porque no me gustase sino que era incomodo porque me gustaba y me causaba escalofríos el contacto de su mano con mi piel.
-Matias... ¿Podrías parar de hacer eso?
-¿Hacer qué?- Pregunto aun pasando su mano de arriba abajo en mi muslo.
-Eso- Miré su mano sobre mi pierna.
-¿Te molesta?- Bajo sus manos a la altura de mis rodillas.
-No es que me moleste... me incomoda.
-Está bien- Sonrió- Tú pide lo que sea y yo lo hago.
-¿Lo que sea?
-Lo que sea- Confirmó.
-¿Hasta correr a la fiesta?
-Claro.
-¿Conmigo arriba?- Sonreí maliciosamente.
-Afírmate bien- Agarró firmemente mis piernas.Matias respiro hondo y luego comenzó a correr rápidamente por la extensa calle.
-Más rápido- Le pegué en el brazo como a un caballo de carreras.
-No puedo más- Comenzó a descender la velocidad.
-No sirves como caballo- Dije cuándo él ya se había detenido.
-Lo siento.
-No te preocupes- Me bajé de su espalda- Ten- Le pase su saco- Se arrugo un poco en las mangas.
-No importa- Se puso el saco.
-Déjame ayudarte- Me acerqué y acomodé su corbata.¡Rayos! Otra vez quede muy cerca de él.
-Gracias- Dijo mientras con sus manos arreglaba las arrugas que se habían formado en sus codos.
-Gracias a ti por haberme ahorrado caminar dos cuadras- Reí.
-De nada señorita- Tomó mi mano y volvimos a caminar.
-Tan solo quedan tres cuadras.
-Sí, pero... ¿Crees que lleguemos a tiempo?
-No lo sé- Miré hacia arriba- Deben ser como las once y media.
-Mierda.
-¿Qué paso?
-La fiesta termina a las doce.
-¿Tan temprano?
-Sí, es que con mis amigos sin querer rompimos una de las máquinas de soda, explotamos el equipo de sonido y bueno se manchó casi toda la decoración con soda- Rodó los ojos- Y por culpa de nosotros acortaron la fiesta.
-¿Cómo destruyeron todo eso?
-Jugando hockey...
-Ah- Lo interrumpí.
-Hockey de mesa- Comencé a reír desesperadamente.
-¿Cómo pudieron romper todo eso romper eso jugando hockey de mesa?- Dije entre risas.-Simple. Estábamos en el gimnasio de la escuela, se nos ocurrió jugar hockey de mesa y Naju con su terrible puntería tiró el disco a la máquina expendedora de sodas, y esta al caerse mojó la decoración que habían dejado en el piso y bueno alcanzó también los cables del equipo de música y ¡Bum!- Abrió sus manos en el aire- Exploto.
-Wow, tú y tus amigos me dan miedo.
-No somos tan terribles.
-Por lo que me dices esa no es la impresión que me causa- Sonreí- Me hubieras dicho y yo traía un casco para protegerme.
-Bueno quizás a veces podemos ser un poco insoportables.
-A mí me pareces soportable- Reí.
-Lo sé- Rió y me abrazó.
-¡Matias!- Escuchamos una voz conocida gritar junto a nosotros.
-Mamá ¿Qué haces aquí?- Le dijo a Leti que había estacionado su auto junto a nosotros.
-La pregunta es... ¿Qué hacen ustedes acá?- Lo miró enojada- He recibido millones de llamadas de tus amigos preguntándome donde estas.
-Nosotros...Aquí- Balbuceó Matias.
-Ya súbanse- Dijo molesta- ¿Ahora me dirán que pasó?- Preguntó cuándo ya estábamos ambos en el asiento trasero del vehículo.
-Mamita linda hermosa preciosa lo que paso es que...- Se calló.
-¿______ te importaría decirme?
-Bueno lo que paso es que al inteligente de su hijo se le olvido llenar el tanque de bencina del auto.
-Matias Cordaro... ¿Qué demonios tienes en la cabeza?- Pensó un momento- Bueno ya se la repuesta así que no importa los llevaré a casa.
-¿A casa?- Preguntó Matias.
-Claro, es demasiado tarde para llegar a la fiesta
-Pero mamá, solo está a dos cuadras de aquí.
-Hijo ya es muy tarde- Miró su reloj- Faltan diez minutos para las doce.
-¡Son diez minutos!- Matias le lanzó su mirada más tierna.
-Matias...
-Mamá- La interrumpió- Aunque sea déjame disfrutar los últimos diez minutos de mi fiesta.
-No sé qué tienes que me convences de todo- Dijo introduciendo la llave en el auto.
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Electric Shock (Matias Cordaro) - Primera Temporada TERMINADA
Fanfic''Electric Shock'' Dicen que cuando menos esperas las cosas estas suceden pero en mi caso fue diferente, lo único que deseaba en ese momento era a alguien que me protegiera, alguien que me abriera sus puertas y me dejara entrar, como ella lo hizo. N...