Capitulo 52

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  -¿Qué le pasa a ese chico que tarda tanto?
-No sé, me dijo que iba a buscar algo.
-Se veía nervioso- Añadió Leti.
-Iré a ver.

Carlos se bajó del auto preocupado, como no, hace ya media hora Matias me dijo que iba a buscar algo y después no se supo nada más de él.

-¿Le habrá pasado algo?
-Es imposible que le haya pasado algo en la casa.
-¡Matias!- Se oyó el grito de su padre.
-¿Voy a ver?- Pregunte. Ambas asintieron.

De un salto salí del vehículo, corrí rápidamente hasta llegar a la casa y abrir los ojos como platillos; todo estaba revuelto y disperso, la casa estaba echa un desastre, por poco el sillón no estaba volcado.

-Amor- Matias me abrazó preocupado.
-¿Qué pasa?
-Lo lamento, no quería.
-¿De que estas hablando?
-Soy un pésimo padre, no merezco algún día ser el padre de tus hijos, yo...
-¿Qué?
-Fanti ya no está en mi cuarto, busqué por todos lados.
-Lindo- Le apreté las mejillas- Fanti está en mi cartera.
-¿Ah?
-Sí, lo metí en mi cartera.
-¿Hiciste todo esto por un elefante de peluche?- Dijo Carlos molesto.
-No es un elefante de peluche- Sacudió la cabeza- Es el fruto de nuestro amor.
-¿Podrían llevarse a ustedes y al amor al auto?
-Claro- Besó mi mejilla.

Tomó mi mano con fuerza y me llevó hasta el auto. Me soltó y corrió a mi cartera, sacó a Fanti y lo puso en el asiento trasero.

-Estas loquito- Dije viendo como le ponía el cinturón de seguridad.
-No quiero volver a perder a nuestro hijo.
-Técnicamente no lo perdiste.
-¿Supongo que no estarán practicando?- Leti me vio fijamente.
-No mamá.
-Hablando de eso... ¿Tienen?
-Súbanse- Interrumpió Carlos.
-Matias, saca a Fanti para que pueda subirme.
-No- Se dio unos golpecitos en las piernas.
-De acuerdo- Me senté en sus piernas.
-Matias... ¿Tienen?
-No.
-¿Qué cosa?- Preguntó Carlos en tanto presionaba el acelerador. Leti se acercó y le susurró algo en el oído- Ah, podemos comprar en el camino.
-¿Comprar qué?- Murmuré a Matias.
-Ya sabes... eso.
-¿Qué es eso?
-Preservativos- Concluyó Leti.
-Ah- Me sonrojé.
-Me encanta cuando te sonrojas.
-Matias, a ti te encanta sonrojada, despeinada, mojada, como sea- Se burló su madre.
-Mama, no nos interrumpas.
-¿Cuánto es de viaje?
-No mucho, solo cuatro horas.
-¡Cuatro!
-Sí. Pueden dormir si quieren.

Escondí mi rostro en el cuello de Matias intentando dormir pero me era imposible, su aroma se escurría por mi nariz haciéndome sonreír y hasta reír estúpidamente. Abrí mis ojos al sentir unos pequeños ronquidos; Matias ya se había quedado profundamente dormido. Desabroché el cinturón de Fanti y la quité de ahí para poder sentarme, Matias de a poco dejó caer su cuerpo hasta quedar con la cabeza reposando en mi regazo. Mientras jugaba con su cabello me era imposible no sonreír, se veía tan hermoso durmiendo.

-Por fin silencio.
-Ojalá estuviese así de tranquilo todo el tiempo.
-No sean malos con él- Defendí a mi novio de sus padres- No habla tanto.
-Pero es que contigo se pone nervioso y no habla mucho.
-Me bajaré a comprar eso- Detuvo el auto.
-Es tan lindo mi hijo- Sonrió.
-¿Lindo? Yo diría hermoso.
-Creo que alguien se enamoró- Molestó mi abuela.
-Sí.
-Cuídalo, es mi bebé.
-Siempre lo cuidaré- Revolví su cabello.
-¿No estás embarazada, cierto?
-No.
-Qué alivio, no me imagino a Matias siendo papá.
-Sería como ver a un niño cuidando de otro niño- Reí.
-Mi niñito, es tan pequeño.
-Algún día todos los niñitos crecen- Asintió mi abuela.
-No puedo creer que ya tenga Veinte, su rostro es el mismo de hace siete años atrás.
-¡Llegue!- Me pasó una de las dos bolsas que traía- Son 30, espero que les duren.
-No ocuparemos tantos- Vi la bolsa que le paso a su esposa.
-Hay que recuperar dos años perdidos- Se encogió de hombros.
-No quería saber tanta información, Leti.
-Te amo- Matias me rodeó la cintura con los brazos.
-Hasta dormido te dice que te ama- El auto comenzó a andar.
-Yo también te amo- Despejé su frente.
-Estoy segura de que esto no es solo un amor de verano.
-Yo también creo eso. Espero pasar hasta el último de mis días con él.
-Yo también espero pasarlos contigo- Abrió los ojos.
-¿Estabas escuchando?
-Sí.
-¿Qué escuchaste?
-Todo- Se levantó.

Sin poder predecirlo sentí los labios de Matias estrellar contra los míos, quise besarlo apasionadamente, pero no lo hice, se me hacía ya demasiado incomodo el hecho de estar besándonos ante sus padres y mi abuela. Estuvimos exactamente un minuto besándonos, nos separamos para respirar y luego nuevamente unimos nuestros labios. Me tomó por la cintura y me subió sobre sus piernas, lo abracé por el cuello y seguí con mis besos.

-Al menos espérense a que lleguemos.
-De acuerdo- Me observó- ¿Quieres ocupar los 30 en un solo día?
-Matias- Le pegue en el hombro.
-¿Qué?
-Están tus padres- Susurré.
-¿Y qué? De seguro ellos también están pensando ocuparlos todos en un solo día.
-¿Falta mucho?- Cambié el tema.
-No. Miren por la ventana.
-¡El mar!- Matias se apegó al vidrio como un niño pequeño- ¡No dobles!
-Tengo que doblar para llegar a la cabaña.
-¿Vamos donde el tío Matt?
-Sí.
-Genial.

No tengo ni la menor idea de donde estamos pero esto es hermoso, parece un lugar tranquilo, sin contar el azul intenso del mar.

-Ya se va a poner el sol- Musito Matias.
-¿Ah?
-No nada, hablaba conmigo.
-¿Que hablas contigo?
-Ayer soñé que estábamos tú y yo viendo la puesta de sol y una cosa llevaba a otra y acabamos jugando desnudos en el mar.
-¿Eso soñaste?- Reí.
-Sí, fue un sueño hermoso.
-Suena lindo.
-________- Tomó mi mano- ¿Irías conmigo a ver el atardecer?
-Me encantaría. 

 BUENO COMO PROMETI MARATON POR EL LANZAMIENTO DE LOS VIDEOS , ACA EL 4 CAPITULO ESPERO LES HALLA GUSTADO

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LOS QUIERE

HIKARI ♥

Electric Shock (Matias Cordaro) - Primera Temporada TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora