EMMA
— ¿qué pasa pequeña? ¿por qué la cara triste?.
— no sé que me pasa. Yo... a veces siento que no me comprendo diosa. A veces quiero llorar, otras quiero simplemente mandar todo a la mierda y terminar con mi vida. — mi rostro se llena de lágrimas y bajo la mirada.
—Puedo comprenderte. Pero no entenderte. Lo único que puedo decirte es... que siempre pienses que hay personas que te aman. — una fuerza cálida me rodea por completo. Sé que me está abrazando.
—¡Jackson! ¡¿qué buitres te pasa?! — todo mi cabello y almohada, ambas están mojados.
Es un desgraciado de...
Me levanto furiosa.
¡¿Ese ser humano no respeta el sueño o qué?!.
Bajo las escaleras, tomo un cuadro que se encuentra en la pared como arma. Me las va a pagar.
—Antes que te atrevas a tocarme un pelo. Hay algo importante. —Bajo la "arma"—. Debemos estar en el concejo dentro de unos treinta minutos.
Dejo la arma en el suelo.
¡Y recién me avisa!
Prácticamente corro hasta llegar a mi habitación, y de allí al cuarto de baño.
Luego de bañarme y vestirme decentemente. Con un jean azul, camisa blanca y unas zapatillas. Tomo mi celular y corro nuevamente a la sala. Donde me encuentro al señorito jugando con su celular, mientras yo corriendo por mi vida.
Que injusta es la vida.
—¡¿Por qué mierda no avisaste antes?! — le grito.
Nada, no me hace caso.
—¡oye! ¡te estoy hablando!
Sin ningún rastro de vida.
—¡Jackson Pablito Negrete Sandía!. — levanta la mirada al oir el apodo puesto por mi.
—¿qué decías? — le quito el aparato.
¡esta jugando Free Fire! ¡Lo voy a..!
—¡vamos tarde, apurate!
¿apurate? ¿a mi? ¡él fue quien se quedo unos 4 minutos en su telefonito jugando esa cosa!. Pero aún así me dejo guiar por mi querido primo.
Nos subimos en la camioneta. No sé mucho de camionetas, ni de autos, ni me motos... no sé nada de mecánica. Así que solo subo con rostro neutro, lo que me caracteriza.
—¿por qué no te apuraste más? ¡ya estamos a 10 minutos de llegar tarde!
No es que nos guste la puntualidad.
Pero, las reglas lo dicen, llegas tarde y un castigo te esperará.—¿yo? Tú fuiste quien se quedo jugando ese jueguito.
—No es un "jueguito" es un silumalor casi real de aprendizaje para combates. Hay diferentes tipos de combate, solo, en duo y en escuadra a dem-
—No quiero saber más.— lo callo. Busca entre las cosas de su mochila algo. Frente a mi, tengo una manzana.
—No tomaste desayuno. No quiero que enfermes. — le sonrió con dulzura, me corresponde con una sonrisa. — te quiero.
—Yo también. — luego de eso. Continuamos el camino en silencio, claro, yo comiendo la manzana.
Al llegar a nuestro destino. Bajamos de la camioneta, no sin antes estacionarla. Veo la construcción, es gris... aburrida.
Ambos ingresamos a esa, como decirlo ¿mansión?. Luego de doblar en varios pasillos. Llegamos a la sala de juntas, donde nos esperaban los cazadores más populares de la historia.
Entre ellos Jace, el único que me cae bien. Y no lo digo porque me crió, me dio una familia... bueno si un poco. Pero es el mas amable de todos y comprensivo. A diferencia de los témpanos de hielo que lo acompañan.
—Les tenemos una misión para ustedes. —Asiento. No recuerdo su nombre así que le llamaré témpano uno.
—Es fuera de la ciudad. En Rusia. Se han visto algunos, por no decir muchos. Movimientos extraños de lobos sin manada. Lo que nos preocupa.
—Entonces... ¿investigaremos o los eliminaremos? — interviene Jackson
—Ambas cosas Jackson—. Habla témpano dos.
—Irán en un jet . Allí encontraran un folder con la información del lugar al que van, donde estudiaran, donde vivirán y etc—. Nos hace un ademán, lo que significa que es hora de acatar las ordenes.
—Cuidense mucho chicos. No olviden llamarme cuando lleguen y coman bien, no quiero verlos todos flacuchos—. Asentimos. Nos acercamos a Jace y le damos un abrazo, aunque los demás nos ven raro.
Nos dirigimos al jet, es de color negro. Me gusta. Lo malo es que ambos sabemos conducir esa cosa.
—Tú conduciras.
—No estaré sentada las 6 malditas horas piloteando esa cosa—. Me cruzo de brazos—. Además no podemos estar aterrizando a cada rato.
Jugamos tres partidas de piedra, papel o tijeras. Felizmente gane dos a uno.
—¡Andando Rusia! — Me subo al jet desganada.
No me malinterpreten, me gusta lo que hago pero, me estreso facilmente, lo cual tengo que aprender a controlarlo.
...
Llegamos al país de Rusia. No está nada mal el lugar. Lo malo. No sé hablar muy bien ruso... lo bueno, tengo una memoria rápida.
Aterrizamos en la nada, lo cual fue bueno en cierta parte. Sacamos la camioneta que estaba en el jet en un compartimiento y un ayudante se llevo el jet.
—¡llegamos! ¡mira la casa, está hermosa! —Grita Jackson.
A veces pienso que es como un niño.
La casa es bonita. De dos pisos, pintados de blanco y el techo un color entre celeste y azul. Guardamos la camioneta en la cochera, donde nos encontramos unas harley. Esa marca si me la sé. Son las mas hermosas motocicletas, a mi parecer.
—¡Yo escojo la roja! — dejamos la camioneta allí y nos adentramos en la nueva casa.
Hicimos un recorrido. Todo es hermoso, es lo único que puedo decir. Al llegar a mi habitación.... ¡es morada! Aunque no soy fan del morado, es mejor a un color rosado. Dejo mis maletas allí, que misteriosamente encontré en la camioneta, aunque ya lo sabía.
La habitación de Jackson es mejor ¡es de color azul! Refunfuñando y cansada pongo la alarma para "el primer día de insituto".
El castaño me imita y pone su alarma, ambos nos damos un beso en la mejilla de buenas noches, aunque son las 5:25pm. Entro a mi habitación, quedándome dormida.
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Cazadora Híbrida
WerewolfUna leyenda y una ambición destruyeron una familia y una manada. Los primogénitos una venganza buscan pero lo harán solos ¿o personas los ayudarán?. Nada es lo que parece la persona más tranquila, puede ser la peor.