Cazadora Híbrida

capitulo 22

WYATT

Sus mejillas a comparacion de las mias estan cubiertas de lagrimas — eso no es lo que planeaba — susurra

— ¡¿entonces qué Emma?!

— ¡solo quiero protegerte, te lo explique esa vez!

— tomaste una decisión que no te correspondia, Emma — el bosque se queda en silencio, ya no se escuchan mas de nuestros gritos.

Ya no sé que hacer, me siento cada vez mas perdido... mas inseguro.

— ¿por qué ahora? — pregunta sin verme.

— porque siento que mientras pasa mas el tiempo ya no puedo vivir sin estar a tu lado.

— tan solo han pasado unas semanas, ni siquiera me conoces del todo.

Estaba por refutarla, por decirle que no me importaba si la conocía o no, teniamos una eternidas juntos para conocernos, pero el destino al parecer no quería aquello.

Una flecha pasa por su lado dejandonos a ambos sorprendidos, aun no hemos llegado a mi territorio y eso aumenta la inseguridad. Ambos nos ponemos en posicion de ataque, claramente yo me posiciono delante de ella, no quiero que salga dañada.

— mantente detras de mi

— eh entrando durante toda mi vida ¿crees que te voy a dejar pelear solo? — suelto un suspiro cansado.

Es imposible hacerla entrar en razon, solo me queda protegerla y tratar que no se meta en la futura pelea.

— desde hace mucho tiempo que no te veía — mi atencion se la lleva una figura masculina escondida entre los arbustos, su aroma es extraño, demasiado extraño.

¿qué crees Scoot?

No lo sé, hay demasiados aromas juntos y eso me está confundiendo, pero siento un aura poderosa.

¿es un brujo o algo así?

¿recuerdas la leyenda de las siete especies?

No creo en ello, la diosa luna no le daría tal poder a cualquier persona.

Creo lo mismo que tú, esta persona no me causa buena espina.

— si te soy sincero, creí que no volvería a encontrarte teniendo en cuenta la circunstancia en la que acabamos.

Su figura camina lentamente hacia la luz del sol delatandolo a los segundos; un hombre de cabellos negros, tez clara y ojos marrones se encontraba frente a nosotros, a pesar de su color de ojos comunes estos son hipnotizantes, no puedo dejar de verlos.

Es como si te traspasara el alma.

— quiero creer que fue una coincidencia del mundo y no estabas huyendo de mi. — volteo a observarla, se encuentra pasmada, es como si estuviese viendo a su peor pesadilla. — espero que nuestra amistad siga en pie, rubia.

— ¿qué haces aqui? — su voz no es firme, es temerosa, lo que me hace creer que este sujeto no es de confiar.

Algo que ya estaba sospechando.

— antes de responderte, quería  pedirte unas serias disculpas por las flechas. Si te soy sincero queria llamar tu atención, pero no lo logre. — su mirada marron se centra en mi persona luego de terminar sus disculpas — oh, no te había visto aqui. Lamento este pequeño show, pero te agradeceria si nos dejaras a solas, mi amiga y yo tenemos mucho que hablar.

— estás loco si crees que los dejare solos — su sonrisa desaparece al instante dejando una mueca de aburrimiento.

— no respondiste mi pregunta ¿qué haces aquí? — la rubia trata de quitar la atención del chico sobre mi.

Hay una razón para que haga aquello, puede que este chico sea peligroso, pero yo soy aun mas peligroso que él. Ademas, se ve frágil, así que supongo que no será un gran desafío pelear con él. 

— tan solo quiero charlar contigo ¿acaso no puedo hacerlo, rubia?

— tu presencia no es bienvenida

— lo sé, pero eso no me va a detener. Ademas creo que ya paso suficiente tiempo para que reflexiones sobre mi propuesta.

— ¿qué propuesta? — la pregunta escapa de mis labios sin siquiera pensarlo. El chico voltea a verme con una sonrisa falsa.

— tú no tienes porqué saberlo

Quiero abalanzarme sobre él, eso es seguro. Matarlo y quizas darselo de comer a los lobos salvajes.

— ¿quien te crees que eres?

Sus iris rapidamente se vuelven reptialianos, lo que me hace preocupar un poco, puede que sea un alpha fuerte, pero siendo sincero no tengo oporunidad contra un dragon.

Y hace unos momentos estaba presumiendo que era mejor que él, soy un idiota.

— Peter ya basta — la rubia se posiciona delante de mi, como si quisiera protegerme, pero la realidad es otra.

Ella no podría con un dragón a pesar de ser una cazadora experimentada. Esos reptiles nos superan en fuerza y tamaño, pero no en agilidad, eso nos puede jugar a favor.

Pero aun así, es suicida enfrentarse.

Sus iris vuelven a su color y forma natural — tienes razon, rubia. No quisiera ensuciarme las manos por algo tan insignificante.

Puede que no sea el alpha supremo, pero tengo en cuenta lo que valgo y ese maldito no me va a ser sentir menos.

Emma al parecer percibe mi intento de abalanzarme contra él y toma mi mano dando pequeños masajes en ella. Logra calmarme y se lo agradezco.

— pero que ternurita ¿no me digas que ambos son pareja? — no hay respuesta a su pregunta pero de igual manera termina riendo — espero que la respuesta sea negativa, porque si es lo contrario — esta vez se dirige hacia la rubia — ya sabes lo que puede pasar.