EMMA
— ¿te sientes bien hija mía?.
—Creo que si... no lo sé. Puede sonarte común que diga lo mismo pero, a veces siento que no tengo sentimientos.
—Los tienes cariño. Solo que no te das cuenta. ¿lo que sientes por Jackson no es cariño?
— si.
—¿Y eso no es un sentimiento? — asiento. A veces quisiera ser una humana. Una vida normal.
Mis tímpanos reventaran en cualquier momento, lo juro. Tomo el despertador y lo lanzo a una esquina. Bendito ruido...
—¡Ya es hora de despertar bella durmiente!— grita detrás de la puerta Jacki.
—¡lo sé! — pongo una almohada en mi cabeza. Me estiro y luego me levanto. Tomo un jean negro de la maleta, una blusa azul y unas botas, claro y ropa interior.
Salgo bañada y vestida para el maravilloso día de ir al instituto. El sarcasmo tiñe mis pensamientos.
Guardo algunos cuadernos, de acuerdo al horario que nos encontramos en el folder ayer Jackson y yo. Y bajo a la primera planta, un rico olor inunda mis fosas nasales.
¡Panqueques!
Luego de tomar un rico desayuno preparado por Jackson... bueno en realidad, siguió las órdenes del chef de youtube según me contó.
Terminamos de desayunar. Es temprano aún, nos montamos en las harlys ¡que emoción!. Y luego de cerrar el garaje salimos directo a la institución.
Luego de 10 minutos llegamos, nuestra casa está alejada de toda civilización. Osea, si hay un asesinato, nadie escucharía. Lo cual es algo fortuito.
Al bajar de las motos y quitarnos los cascos, la seguridad ante todo. Todas las miradas se concentran en nosotros... lo odio. Pero no hago caso. Seguimos de largo hasta la oficina del director.
—Buenos días, ¿nos dejaría pasar? — habla Jackson a la puerta... algo que no haría un estudiante nuevo. Un pase se escucha. Abre la puerta—. Solo quería decirle que... ¡ya llegamos! Y esperamos tener una buena amistad con usted.
El castaño cierra la puerta y nos vamos corriendo.
—Dudo que tengamos una bonita amistad con el director. —Ambos reímos. Llegamos a al salón de historia, lo que nos toca juntos.
Felizmente.
...
¡Llegó la hora de receso! Jackson y yo nos dirigimos a la cafetería. ¡Toda la clase se nos pasaron mirando! Afortunadamente mi primo nos presentó a cada uno. Aquí somos Jackson y Emma Bercleck, una hermanos que vinieron de Australia. Aunque no sé como nos creyeron... ¡ni siquiera tenemos la pinta!
Llegamos a la puerta de la cafetería dos chicos nos acompañan. Quisieron ser nuestros amigos, aunque no estoy muy dispuesta a eso.
—Tu turno, abre la puerta.
Ya que no nos mantenemos en un mismo sitio tenemos que cambiar de instituto y ahora es su turno de todo como de presentarse abrir las puertas y eso.
—No. Es tu turno. —Contraataco.
—Dejen de pelearse, yo abriré la puerta. —Logan abrió la puerta y entramos.
—Pelean peor que perros y gatos. — ese es Luck. El otro chico.
Nos sentamos con ellos y sus otros amigos más. No hablé casi nada con ellos, a comparación de Jackson que se pasó parloteando todo el tiempo.
Las clases pasaron con lentitud. No entiendo la finalidad de ir al Instituto cuando debemos detener solo a unos salvajes.
Aprender. Me enseñaron todo lo que debo saber antes de los 14 años. Mientras renegaba en mi mente, conducimos hacia nuestra casa en las harleys.
Luego de llegar y comer algo. Bueno, al menos yo comí algo, soy un poco hambrienta. Hicimos las tareas... las cuales ¡también odio!.
En la laptop busco alguna información, mientras Jackson resalta lo más importante de la información entregada por los miembros del consejo.
Inesperadamente suena el timbre. Nos vemos extrañados.
—¿Invitaste a alguien? — sabiendo lo social que es Jackson, no me extraña.
—No ¿y tu? — levanto mi ceja.
¿Enserio? ¿yo invitar a alguien?.
—No.
Del sofá, saco una arma. Mientras Jackson saca una navaja de su zapato. Raro, pero cierto.
Nos ponemos en posición de ataque, como si nos comunicáramos asentimos. Abro la puerta dispuesta a disparar.
Suelto al arma. Mi corazón se acelera, trato de pronunciar algo a lo que solo logro balbucear. Quiero gritar. Mi mente está en blanco.
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Cazadora Híbrida
WerewolfUna leyenda y una ambición destruyeron una familia y una manada. Los primogénitos una venganza buscan pero lo harán solos ¿o personas los ayudarán?. Nada es lo que parece la persona más tranquila, puede ser la peor.