Louis estaba seguro que Harry solo jugaba, que solo quería que se sintiera mal. ¿Que él era hermoso?, por favor, eso nunca.

Entro a su departamento y se dirigió a la sala, prendió la TV y la vio por un rato. Aburrido decidió hacer sus deberes pero al estar haciéndolos le vinieron a la mente los ojos de Harry, aquellos ojos color esmeralda.

Louis no entendía porque su subconsciente pensaba en él. Cuando el ojiverde a su parecer solo lo estaba molestando.

Al sentirse tan mal se dirigió al baño, pero al ver su reflejo se sintió aún peor, se saco la polera y los jeans quedando solo en boxer, miraba todo su cuerpo, se sentía gordo, veía como gran parte de su estomago colgaba, pero no todo es como lo vemos.

Los ojos de Louis se llenaron de lágrimas, veía que todo en el estaba gordo, su cara, sus brazos, sus piernas, pero sobretodo, su estómago.

Se hinco en frente del váter y puso sus dedos en su garganta provocándose el vomito, el solo quería ser delgado y lindo para que todos lo vieran y se dieran cuenta, para que todos hablaran bien de él.

Lloró y lloró lo que a él le parecieron horas, y consumido por el cansancio se quedo dormido en medio del baño.

Harry quedó atónito después de lo que había pasado, él no quería hacer sentir mal a ese chico, él hablaba enserio cuando le dijo que era hermoso a Louis, pero la reacción de el fue muy rara, tenía que conocerlo más, Louis le interesó de sobremanera, quería saber el porqué de la reacción de aquel chico.

Se dirigió hacia su habitación y guardo tres cuadros en una caja, prosiguió con una lámpara y luego en otra caja comenzó a dejar los libros que tenía.

-Disculpa hijo- Harry dirigió su mirada a la puerta y ahí se encontraba Anne, su madre- ¿Puedo entrar?

-Por supuesto mamá, eso no se pregunta.

Harry se sentó en su cama y con su mano golpeo el espacio que se encontraba a su lado para que su madre se sentara.

-Hijo, en unos días te vas de casa y dejaras el nido- dijo su madre con lágrimas en los ojos.

-Ay mamá- Harry abrazó a su madre y suspiró- sabes que ya soy mayor, por dios tengo 23 años, ya puedo dejar el nido.

-Pero siempre serás mi bebé.

Harry se separo de su madre y le respondió:

-Lo sé- dejo un beso en la frente de su madre y añadió- y tu siempre serás mi madre y siempre te querré.

Anne sonrió y se seco las lágrimas que comenzaban a salir.

-Espero que pronto tengas novia, no querrás morir soltero y con treinta gatos.

Harry solo rió, pero por una extraña razón para él lo primero que se le vino a su mente fue una imagen de Louis. No entendía porque ese chico había causado tanta controversia en él.

Pero había algo que Harry si sabia, y es que pronto tendría un apartamento para él sólo y "dejaría el nido" como dice su madre.

-Madre, tengo que confesarte algo- dijo en un tono preocupado.

-¿Que pasa hijo?

-Hay, hay un chico en la Universidad, es tan lindo y delicado, creo que ese chico me gusta. -Bajo la mirada, asustado por la reacción de su mamá.

Anne sonrió, siempre aceptaría a sus hijos, y enterarse que Harry sentía una atracción por un chico la hizo sentir aliviada, ya que algunas mujeres son muy malas y prefiere que Harry este con un chico, a que sufra con una mujer.

-Oh Harry cariño, eso no es ningún problema para mí, pero si ese chico te gusta debes de luchar por el.

-Él es raro mamá, trate de halagarlo pero el lo negó, el dijo que no era lindo, pero el es hermoso, aunque esta demasiado delgado.

-¿Por que no tratas de acercarte más a él como amigos? Tal vez, te cuente las razones de su comportamiento.

Harry lo pensó y sonrió -Lo haré mamá, lo prometo.

Inseguro. | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora