El aire fresco da contra mi cara al salir del avión, haciendo que coja una bocanada de aire.
Soy Alessa Amore y me encanta viajar. Tengo un blog en Internet en donde subo, cada vez que voy a un destino, un artículo sobre el país, lo que he visitado y recomendaciones, además de subir fotos fantásticas.
Debido a que viajo mucho, he aprendido mucho de idiomas y de cultura.
Es verano, y por la mañana se está muy agradable, ya que por la tarde hace demasiada calor.
He vuelto a mi país natal, España, tras 3 meses fuera. Unos amigos míos me invitaron a pasar un mes en esta ciudad y así aprovecharía para ver a algunos familiares que viven por aquí.
Tras montarnos en un autobús, llegamos a la terminal, donde cojo mi maleta y salgo al encuentro de mis amigos.
Una castaña, un chico y una rubia me esperan.
Son María, Pablo y mi prima Karen.
Abrazo a todos, los he echado muchísimo de menos.
Sé lo que conlleva viajar tanto, no poder ver demasiado a tus seres queridos con frecuencia, pero es mi pasión y no lo cambiaría por nada.
Durante el camino, me avasallan a preguntas sobre Canadá.
-¿Es bonito?
-Sí, me gustó mucho.
-¿En qué parte estuviste?
-Hice un tour por todo el país.
-¿Me has traído algo?
-He traído cosas de allí.
-¿Te echaste algún novio?- finaliza Pablo mirándome por el espejo, ya que él va conduciendo.
Su hermana, o sea María, le da un manotazo en la pierna. Ella está sentada de copiloto, fulminándole con la mirada.
-Bueno... Lo típico, lío de una noche y hola y adiós, no más.
Ellos no dicen nada y el ambiente se vuelve silencioso durante un buen rato, hasta que Karen habla.
-Te quedarás en mi casa, estaremos Noel, tú y yo.
Noel es su hermana mayor, entre nosotras tres, ella es la mayor mientras que yo soy la pequeña.
Llegamos a Reus, lugar donde viven todos mis amigos. Pablo nos lleva a casa y mi prima sube mi maleta diciendo que se me ve muy cansada.
Es cierto, estoy cansada. Salí de Toronto ayer, hice escala en Londres y después he llegado muy temprano.
Entramos en la casa, es un chalet con dos plantas y jardín trasero con piscina y vistas al mar.
Mi otra prima está en el salón, nada más verla, me tiro en sus brazos.
-¿Qué tal estás? ¿Cómo ha sido Canadá?
-Muy bien prima, ha sido precioso.
-Te llevaré a tu habitación, así podrás instalarte y si quieres dormirte.
-Gracias a las dos por acogerme.
-Eres nuestra prima pequeña, ¿cómo no te vamos a ayudar?
Noel me acompaña arriba y la habitación me deja sin aliento.
Es grande, pintada de color celeste, mi color favorito, con una cama matrimonial, armario blanco enorme (menos mal porque tengo mucha ropa) y un escritorio con una silla.
Observo que hay un balcón, así que salgo y me quedo sin habla, tiene vistas al mar con una tumbona y una mesa pequeña con una silla.
Me conocen, saben que me gusta relajarme por las noches, porque soy muy estresada y necesito descansar y eliminar el estrés.
Vuelvo a la habitación, abro la maleta, cojo ropa cómoda, me la pongo, me meto en la cama y me quedo dormida al instante.
-Alessa, Alessa... Despierta Alessa- noto que alguien susurra dulcemente mi nombre mientras me sacude el brazo.
Despierto y es mi prima Noel, está sentada al lado de mí.
-¿Qué pasa? ¿Qué hora es?
-Las nueve de la noche, ¿qué te parece si te duchas y sales un rato a ver a nuestros amigos?
-Vale, tengo ganas de verlos.
Me levanto de la cama pesadamente y entro en la ducha, la necesito después de tantas horas de vuelo y para despertarme.
Cuando salgo, abro la maleta (de lo cansada que estoy ni la he deshecho) y saco una falda negra corta, una camisa blanca y unos zapatos negros.
La camisa tiene más arrugas que un anciano de 90 años, así que la plancho un poco.
Al menos en la ropa estaré más presentable si la llevo perfecta, porque en mi rostro se puede ver fatiga acumulada y el jet lag.
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La Ciudad Que Nos Unió
RomanceUna chica viajera hace un parón en la gran ciudad de Barcelona, donde conoce a un joven gallego, entrando en su vida un sentimiento desconocido para ella.