Wisplay ~ Una Excursión Contigo

Capítulo 49

Cuando el sol se hubo ocultado, volvimos al autobús. Durante todo el camino, Raúl y yo no nos soltamos de la mano. Algunas personas murmuraban al vernos, pero sinceramente ya no me importaba. La alegría de estar al lado de Raúl eclipsaba cualquier otro sentimiento.

Por otra parte, no todo el mundo actuaba así. También había un grupo de chicas de nuestro curso que nos miraban, y después hablaban entre ellas con una sonrisa tonta en los labios y dando pequeños grititos. La verdad es que me hizo gracia, ¿qué diablos les pasaba? ¿Les gustaba ver a dos chicos juntos o qué?

Mientras cenábamos, Raúl y yo intercambiábamos miradas constantemente, y después de eso soltábamos alguna que otra risa estúpida. Me sentía como un tonto enamorado, pero no me importaba la primera palabra siempre y cuando fuera acompañada de la segunda.

Finalmente subimos a nuestra habitación, y como es costumbre, me ducho antes de acostarme.

Al salir del baño, me encuentro a Raúl ya tumbado en su cama y con los ojos cerrados. Voy hasta allí y abro la manta, para tumbarme a su lado y taparme. Él al notarlo se mueve en dirección contraria para que pueda caber, y me recuesto con cuidado.

-¿Esto nos hace oficialmente novios? - Me pregunta cuando me estaba tapando.

-Si me lo pidieras... - Le pico para que me lo proponga.

-Ah, bueno, si tiene que ser así mejor lo dejamos - Me responde riendo por lo bajo. Qué cabrón, me la había devuelto tal como se la había dado.

-¿Estás seguro? Ya sabes que si no es formal no hay condiciones... - Le intento alentar de nuevo.

-Tú lo has dicho - Afirma, dejándome ver que no va a ceder.

-¡Vale, vale! ¡Tú ganas! - Levanto las manos en señal de rendición y suspiro - ¿Quieres ser mi novio?

-Sí - Apenas termino de hablar cuando ya ha respondido rápidamente, como no queriendo esperar más.

-¿Eso significa...? - Me interrumpe con un beso, que correspondo a pesar de que me hubiera gustado acabar la pregunta.

-Eso significa tantas cosas... Significa todo - Responde al separarse de mis labios, para después situarse de lado y pasar su brazo por mi cintura.

-Raúl... Te quiero - Por fin puedo dejar escapar esas palabras que durante tanto tiempo habían quedado atascadas en mi garganta. La sensación de liberación que siento al decirlo es inmensa.

Me mira fijamente, y después sonríe con dulzura. Se acomoda mejor cerca de mí, y afianza el agarre.

-Y yo a ti. Siempre te he querido, siempre te querré, y te quiero ahora mismo, que es lo importante. Porque nunca más miraré mi pasado si tengo frente a mí mi futuro - Me sonrojo al escuchar sus palabras. Suerte que la oscuridad le impide percibirlo, porque si no posiblemente se reiría de mí.

Al poco tiempo me quedo dormido. Estar cerca de él me transmite una sensación de calma que me pone en manos del sueño casi al momento. Y es que al lado de nadie me siento tan seguro y tan a gusto como con él.

A la mañana siguiente, un insistente aporreo a la puerta me acaba despertando. Sin embargo, es Raúl quien se levanta.

Casi en el momento en que oigo la puerta abrirse, ya puedo observar a nuestra tutora frente a mí. Hay que ver lo veloz que puede llegar a ser.

-¿Qué tal habéis dormido, tortolitos? - Pregunta con una extraña emoción en su voz. ¿Qué está pasando?

-Eh, bien, supongo. ¿A qué viene eso?

-Después de la escena de ayer era necesario que me asegurara - Responde. Raúl se asoma por detrás de ella, ya que aún no había vuelto de la entrada.

-Oh, ¿estás enfadada por eso? - Digo preocupado.

-¿Enfadada? ¡Qué va! ¡Fue precioso! ¿Sabéis lo conmovedor que es ver a dos alumnos míos que supuestamente se odiaban declararse de una manera tan bonita? - Dice con un brillo de ilusión en sus ojos. Sin duda esto no me lo esperaba.

-¿No te importa que seamos dos chicos? - Habla ahora Raúl.

-¡¿Pero qué dices?! ¡Eso es indiferente! Lo importante es el amor que os profesáis. Además, ya es muy típico ver un chico y chica juntos, no tiene misterio. ¿Pero dos chicos? ¡Es interesante e innovador! ¡No es la común pareja cliché! Rompe esquemas y juicios y, sinceramente, eso me encanta. ¡Contáis con todo mi apoyo! Así que ya sabéis - Dice poniéndose ahora más seria - Si alguien se atreve a meterse con vosotros por eso, será severamente castigado. ¡Que no me entere! Bueno, en 15 minutos abajo, ¡os deseo lo mejor, chicos!

Y tan rápido como había llegado, ya había desaparecido. Esta mujer era todo un interrogante.

-Estoy flipando - Comenta Raúl.

-Pues ya somos dos... Bueno, bien visto, es más positivo que negativo, ¿no?

-Sin duda... Pero no lo había visto venir.

-¿Y esto? - Antes de que pueda siquiera procesar la pregunta, estampo mis labios contra los suyos en un ágil movimiento.

-Esto tampoco - Dice entrecortadamente en medio del beso - Pero es una sorpresa agradable.

¿Agradable? Agradable es estar a su lado, agradable es que me corresponda, agradable es haber podido superar mis miedos. Agradable es él.