Wisplay ~ Una Excursión Contigo

Capítulo 59

Javi, Raúl y yo nos encontrábamos en una heladería, ya que nos apetecía algo refrescante en un día tan caluroso de verano.

No quería en absoluto tener que despedirme; me lo había pasado muy bien a lo largo del día y la presencia de Javier era muy agradable, aunque evidentemente tendríamos que regresar antes de la noche al hotel.

Raúl parecía tener las mismas pocas ganas que yo de decir adiós, ya que había estado hablando con su amigo fluidamente, como si nunca hubieran dejado de verse. Al menos, con suerte, recuperarían el contacto y se comunicarían por medio de mensajes.

Además, que tampoco es como si vivieran en el otro lado del planeta. No era difícil que se volvieran a ver relativamente pronto. Aunque, la verdad, si esa fuera la distancia que me separara a mí de Raúl creo que me volvería loco.

Ya estoy medio desesperándome de pensar que cada uno regresará a su respectiva casa, con su rutina y sus costumbres, sin el otro cerca...

Sacudo la cabeza intentando despejar mi mente. Claro que no falta la mirada y la sonrisa burlona de Raúl ante mi acción.

-¿A qué le das tantas vueltas? - Pregunta sonriendo de lado. Ya me conoce demasiado bien... Y no sé si eso debería o no alegrarme.

-No es nada, solo que... no tardará en anochecer - Afirmo mientras dirijo mi vista al sol, que ya estaba en descenso - Deberíamos volver pronto.

-Sí, la verdad es que tienes razón - Dice torciendo un poco el gesto - Me ha alegrado mucho verte, Javi. En serio - Añade con una sonrisa que queda entre triste y alegre.

-Igualmente, tío. Se te echaba de menos - Responde levantándose y dándole un abrazo, junto a un par de palmadas en la espalda - Y ha sido un gusto conocerte - Dice ahora mirándome a mí.

-Qué va, el gusto ha sido todo mío. No me extraña que Raúl y tú os llevarais tan bien.

-Sí, aunque básicamente se fuera sin despedirse - Javi le lanza una mirada asesina, y Raúl le devuelve una mueca de burla.

-Para qué despedirse de alguien que sabes que volverás a ver... No era un adiós.

-¡Pero tampoco te molestaste en que fuera un hasta luego! Hay que ver...

-No me gustan las despedidas... Solo causan dolor y melancolía.

-Y hay veces que es más doloroso no despedirse. No me refiero a esto, claro, pero ya te digo que en ocasiones te puedes acabar arrepintiendo siempre.

De repente Javi se pone cabizbajo y reprimo como puedo las ganas de preguntarle si hablaba de una situación concreta. Ha sido el único momento en que no ha estado contento en todo el día, así que si no quiere contarlo por algo será.

Supongo que Raúl también lo ha notado cuando pone una expresión de preocupación, pero aun así tampoco dice nada al respecto.

-Cuídate mucho, eh. Y esta vez sí te prometo que nos volveremos a ver - Raúl rompe el silencio y Javi alza la cabeza, mostrando de nuevo la sonrisa que durante todo el rato le había acompañado.

-¿Entonces esto es un hasta luego?

-Es un hasta luego - Confirma ofreciéndole la mano para un apretón. Javi la acepta, pero también lo atrae más hacia él para convertirlo en un abrazo. A mis ojos, eso era un símbolo de amistad más profundo que cualquier apretón de manos.

Cuando salimos de allí, cogemos de nuevo el metro para regresar al hotel. La hora de cenar ya se estaba acercando.

Durante el trayecto no hablamos demasiado, aunque ya en la cena nos acoplamos a la conversación con Joaquín y compañía.

Resulta que ellos no habían llegado a salir del hotel porque, cuando iban a hacerlo, Carlos se ha empezado a encontrar mal e incluso ha vomitado un par de veces, y al final se han quedado encerrados todo el día.

Además de eso, debe tener una dieta blanda durante esta cena y el día de mañana, por petición o básicamente obligación de la profesora. Sinceramente, ahora mismo me alegro de no ser él. Aunque espero que se recupere y no pase mala noche.

Cuando llegamos a la habitación ni siquiera me ducho, sino que me acuesto directamente. Por algún motivo u otro, había acabado bastante cansado este día.

Oigo cómo Raúl entra al baño y, antes de darle tiempo a salir y desearle buenas noches, ya me había dormido.