Wisplay ~ Una Excursión Contigo

Capítulo 61

Nada más llegar a una amplia plaza que parece ser la Puerta del Sol, los monitores nos indican que les sigamos hasta quedar frente a una estatua que parece ser de bronce, que muestra a un oso a dos patas, apoyado sobre el tronco de un árbol.

-Esta es la figura de El oso y el madroño, un conocido símbolo madrileño - Explica el monitor.

-Si os preguntáis por qué el oso es un elemento característico de Madrid, se debe a que este animal abundaba por los montes cercanos. Sin embargo, no hay ninguna explicación histórica de por qué precisamente reposa sobre un madroño, ya que es un árbol bastante atípico en la región - Comenta su compañera.

-Aunque hay ciertas especulaciones sobre el posible motivo de que fuera por el parecido de la palabra madroño con el nombre de la ciudad - Añade el chico.

-No deberías marcharos de aquí sin una foto con la escultura.

Casi de inmediato observo a Raúl, pidiéndole con la mirada que se hiciera una fotografía conmigo. Me gustaría tener todos los recuerdos posibles de este viaje, que está resultando ser uno de los mejores a los que he acudido. Aunque no precisamente por la excursión en sí...

Él busca con la mirada a Perxitaa y los demás, pero antes de que les pueda decir nada, lo agarro de la muñeca y tiro de él hacia la figura.

Me apetece que tengamos una foto propia, ya que la mayoría que hemos ido tomando han sido grupales. Y aunque, por supuesto, me encanta salir con mis amigos y poder tener recuerdos para la posteridad de ellos, no quiero que se centre únicamente en eso.

Ni siquiera puede reaccionar cuando ya le he pedido a un compañero que nos fotografíe frente a la estatua.

Unos segundos antes de que el flash haga su aparición estelar, porque por desgracia se me olvidó desactivarlo, le planto un beso en la mejilla y él reacciona con una expresión de sorpresa.

¿Quién no querría una imagen así, donde apareces dándole un beso cariñoso a tu novio, cuyo rostro permanece asombrado? Sin duda conservaré la fotografía por mucho tiempo.

-¿Ya te has cansado de tus amigos? - Me pregunta con claras intenciones de picarme.

-No, simplemente quería una hermosa foto con mi hermoso novio.

-Nunca me cansaré de escucharte decir "novio" - Me contesta con un alegre tono de voz.

-¿Aunque no me esté refiriendo a ti? - Una sonrisa de lado se amplía en mi rostro.

-Si eso llega a suceder te prometo que iré yo mismo a partirle la cara a quien ose tocar lo que es mío - Responde, haciendo crujir sus dedos para darle más dramatismo.

-Hablas de mí como si fuera un objeto que pueda pertenecer a alguien - Reprocho con un puchero forzado.

-No eres un objeto pero sí puedes pertenecer a alguien - Afirma sacando la lengua - Es broma, es broma. Eres completamente libre de decidir con quién estar... Eso no significa que si eliges a otro no vaya a estar persiguiéndote como loco hasta que te des cuenta de que tu decisión era incorrecta - Añade, mientras me sujeta de la cintura con suavidad y deja un pequeño beso en mi nariz.

-Me parece que he ido a toparme con un psicópata acosador - Digo soltándome de su agarre y encaminándome hacia los demás.

-Muy bonito, primero me arrastras a ahí y luego te vas sin más - Se queja Raúl.

-¿Querías quedarte en medio y que nadie más pudiera hacerse una foto o qué?

-De cualquier forma podías haber sido un poco más amable y decir algo o esperar. Hoy estás muy espontáneo, eh.

-Hay que aprovechar lo que queda de viaje al máximo. Nada de contenciones - Exclamo enérgicamente.

-Tú mismo lo has dicho.

-¡Raúl! Tómanos una fotografía, por favor. Ya que habéis escapado de nosotros, al menos haz eso - Replica Perxitaa poniéndole mala cara a Raúl aunque la culpa fuera mía, cosa que me causa bastante gracia.

-Como digas - Cede, poniendo los ojos en blanco.

Mientras se están haciendo la foto, no puedo evitar pensar en que quizá esté alejando a Raúl de su mejor amigo. Desde que está conmigo, pasa mucho menos tiempo con él, y además siempre estoy yo también cuando están juntos.

Me siento un poco mala persona y de repente me doy cuenta de que pasa exactamente lo mismo con Joaquín: antes éramos inseparables y ahora apenas le dedico tiempo.

Decidido: a partir de ahora dejaré de pensar tanto en mí mismo y le preguntaré a Joaquín cómo se siente con todo esto. Se lo merece por todos los años que me ha estado brindando su apoyo.