Capítulo 7.

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Después del desayuno el joven Saotome decidió que sería buena idea ir a pasear un poco por la ciudad. Pensó en qué lugares podría visitar sin llamar mucho la atención, no quería encontrarse con nadie que no fuese la joven Tendo o en su defecto la Kuonji, porque al recapacitar bien las cosas sintió que le debía una disculpa por cómo la había tratado el día anterior, siendo ella quien fue la que cuidó de Akane cuando él no estaba le debía estar agradecido. Sin embargo había sido un grosero con ella y se arrepentía. «Debería ir a Furinkan» pensó, lo meditó unos minutos y terminó siguiendo sus impulsos. Se ocultaría, esperaría a que Ukyo estuviese sola, se disculparía con ella y si, la cosa marchaba bien le hablaría de unas cuantas dudas que tenía sobre su prometida.

Sin más dirigió de tejado en tejado al que sería su instituto una vez más.

Por las calles caminaba un par de amigas, iban enganchadas del brazo y platicaban amenamente sobre cosas triviales. Repentinamente un extraño sentimiento invadió a una de ellas, no sabía con certeza a qué se debía, pero algo en su interior le decía que algo no precisamente bueno se avecinaba. Sin notarlo detuvo su andar entregándose a ese mal presentimiento y obligando a su amiga a frenar con ella.

– ¿Te encuentras bien Ak-chan? – Cuestionó Kuonji a su acompañante, dirigiéndole una mirada preocupada, mas la Tendo no respondió, seguía inmersa en sus cavilaciones – ¿Akane-chan? – Probó zarandeándola un poco, cosa que al parecer dio resultado pues Tendo pestañeó un par de veces y volteo a verla – ¿Te encuentras bien? – insistió una vez más.

– Sí... es sólo que... – Guardó silencio unos segundos sin apartar la vista de su amiga, ésta arqueo una ceja esperando a que prosiguiera con su explicación pero ¿Cómo explicar aquel sentimiento que ni ella misma entendía? Terminaría sólo preocupando a la pobre de Ukyo por nada. «Son tus nervios Akane. Estás nerviosa por el regreso de Ranma» se dijo a ella misma. Negó levemente con la cabeza y le sonrió cálidamente a la castaña. – No es nada, Uc-chan ¿nos vamos?

Ella vaciló un momento por el cambio de actitud tan repentino de Akane, no obstante al ver la seguridad de la chica decidió creer en su palabra. Asintió de una cabezada y partieron del lugar. Retomaron la plática que tenían momentos antes de parar su andar. Iban un poco más a prisa y decidieron tomar un pequeño atajo por una callecita poco transitada, y lo cierto es que no iban cortas de tiempo, pero no podían arriesgarse sabiendo que, la mayoría del alumnado varonil las esperaría para una vez más, para intentar ganarse una cita con la bella Akane Tendo.

Terminó de guardar todas sus pertenencias en su mochila, atoró su pesada sombrilla en ella y se la echó en la espalda para retomar su camino, necesitaba llegar a Nerima lo más pronto posible, no podía aguantar ni un segundo más estando lejos de su preciada Akane. Miró al cielo con determinación, estaba decidido, empezaría de una vez por todas con su plan para conquistar a la dulce chica de castaños ojos sin importar qué. «Serás mía Akane-san, a mi lado al fin podrás olvidarte de ese estúpido de Saotome» pensó mientras comenzaba su andar «Jamás volverás a sufrir por ese canalla, lo prometo». Sin embargo su determinación se vio afectada cuando de la nada a su mente llegó la imagen de Ukyo y una extraña sensación lo invadió por completo una vez más. Una leve presión en su pecho mezclada con un revoloteo en su estómago mas una gran necesidad de ver y estrechar en sus brazos a la cocinera de okonomiyaki ¿Qué demonios pasaba con él? Ni él mismo lo sabía. Agitó su cabeza varias veces, como si aquél brusco moviendo pudiese borrar el recuerdo de la Kuonji y esa extraña sensación que invadía su cuerpo, empero por más que intentase no podía hacerlo. Se estaba volviendo loco ¿A caso sus sentimientos por Akane estaban cambiando? Era imposible, llevaba 4 años enamorado de aquella chica y nadie había podido cambiar lo que sentía por ella, ni siquiera la dulce Akari. Ukyo no podía ser la excepción, mucho menos ahora que Ranma no estaba para arruinar sus avances. Una vez más comenzó a caminar con decisión y con un sólo pensamiento en mente. Conquistar a Akane.

Love Panic! [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora