Es Más Que Eso... [FINALIZADA]

AL ABRIGO DE LA OSCURIDAD

III

- ¿Qué se cree? -. Preguntó furiosa Hermione, mirando a Ron.

- No lo ha querido decir de verdad...

- ¿Ah, no? -. Contraatacó, ahora cambiando su postura - Entonces, dime querido Ron, ¿qué mierda ha querido decir?

- Bueno, que realmente tú eres... Este...

- Olvídalo Ron, olvídalo. No sirves ni para defender a tu noviesita.

- Oye, no hables así de ella.

- Claro, ¿y ella sí puede hablar de esa forma de mí? No me jodas Ronald, no ¡mejodas! -. Gritó saliendo de su sala común.

Era horrible y estresante. Se sentía humillada y más de lo que se podría haber sentido tiempo atrás de cuando Draco y su grupito le molestaba. ¿Cómo aquella niña se atrevía a llamarla...? Bueno ni siquiera quería recordar la sartas de estupideces que habían salido de su boca, como por ejemplo de eso que ella era una solterona insufrible que se encontraba celosa de la felicidad de su "peluchito" y ella, que no era para nada inteligente porque de seguro se copiaba, que apenas tenía vida social... Y más y más, y encima delante de todos los alumnos de Hogwarts, y de Draco, más vergüenza todavía... Y todo había comenzado porque Hermione le había aconsejado como hacer un hechizo de localización.

¿Desde cuándo intentar ser agradable con la que te robó a tu novio y siempre te lo resfrega en la cara, se comienza una discusión en donde de un tema te saca otro tema y mezcla todo y encima, te baña en silaba porque en ningún momento cierra la boca ni para tragar? Pero claro, ella se había sabido defender, pero al final la chiquilla le hizo callar al decir que al menos ella había tenido "un hermoso e inolvidable encuentro", cosa que con eso le dejó en claro, que al menos ella lo hizo en una cama.

Caminó por los pasillos desiertos, claro, si era cerca de las once de la noche y el toque de queda ya había pasado, y ningún alumno podía estar fuera de sus casas.

Molesta y roja de la furia que sentía, salió castillo y se dirigió al Bosque Prohibido. El día estaba templado, así que no se había llevado consigo nada abrigado, sólo tenía puesto la camisa y la pollera del uniforme escolar y se encontraba descalza, ya que ni bien había cruzado el cuadro se había comenzado a sacar todo de lo enojada que estaba, pero lo que más le hería era que Ron no se quedaba al marguen, como es lo que tendría que hacer, sino que, siempre se ponía en el lugar de esa. Entendía que él fuera su novio y no querría quedar mal con su noviecita, pero ella era su Mejor Amiga, bueno al menos eso creía ella. Hermione siempre había estado a su lado, tanto en lo bueno como en lo malo, pero parece que él se hubiese olvidado de todo eso y de ella... Una novia se puede cambiar pero nunca un amigo...

Se sentó en una raíz que sobresalía de la tierra, apoyando la espalda en el árbol, que de seguro era dueño de aquella raíz.

Se encontraba confusa por todo, desde la amistad con sus amigos, que de alguna forma se había alejado de ellos y la relación que tenía con Draco, que ni siquiera sabía que clase de relación tenían y aun no se encontraba dispuesta a descubrirlo. Se sentía un peor al pensar en sus padres y que prácticamente ya no tenía su apoyo.

Sin darse cuenta empezó a llorar, como nunca lo había hecho, ni siquiera cuando estaba en la Guerra.

Depresiva... Se estaba volviendo depresiva y no sabía como pararlo. ¿Por qué las cosas tenían que ser así? ¿Acaso eso era un reto más para ver cuan valiosa puede ser su vida?

- Mi madre siempre dice que las lágrimas lavan nuestras penas... O algo así -. Dijo Draco no muy lejos de ella.

Hermione al escuchar su vos levantó la vista hasta donde se encontraba él, fumando un cigarrillo.