Es Más Que Eso... [FINALIZADA]

DEBATES

VII

- Hijo -. le saludó Narcissa a Draco en cuando entró al despacho de la directora.

- Madre -. Le respondió él, sintiéndose feliz por primera vez en días.

La directora McGonagall se excusó y salió del despacho para darles privacidad.

- Tiempo sin vernos -. dijo Narcissa acomodándose en un sillón al lado de su hijo.

- ¿Sucede algo? -. Preguntó preocupado Draco.

- Oh no. Sólo quería informarte que por fin hemos terminado aquellos asuntos con el Ministerio de Magia. Debimos pagar una multa y ya, pero nada grabe. Tu padre quería venir a verte también, pero tenía unos asuntos a los que no podía dejar de lado, al menos aun no, así que espera con felicidad por hacerlo en las vacaciones de navidad.

- Me alegra escuchar que todo salió bien, pero con el tema de las vacaciones de navidad, estaba previsto que me iba a quedar aquí, así que había organizado algo en la escuela con mis amigos.

- Es sierto... bueno, pero deduzco que al menos podrás venir unos minutos para saludarnos y luego volver de nuevo -. Insistió Narcissa, aun sin perder las esperanzas.

- Sí, es verdad, Madre -. Le prometió él.

Ambos estuvieron hablando por largo rato, y Narcissa notaba que su hijo había cambiado mucho, ya no se comportaba como un niño mimado como hacía siempre que se encontraban solos. Ahora era todo un hombre, incluso en su comportamiento se notaban los cambios.

- Me he enterado que has sufrido un accidente.

- Bueno, sí...

- Y que la Señorita Granger te ha salvado la vida con un hechizo muy peculiar -. Siguió ella, sin dejar de mirarlo ni un momento, y dándose cuenta de como su hijo se tensaba y cambiaba su postura.

- Eso me han dicho, pero sabes que de los hechizos, además de los comunes y eso, no me quedan.

- Si, lo recuerdo -. Ella sabía que él mentía, pero no dijo nada al respecto, si su hijo no quería hablar, ella no lo forzaría. - ¿Qué hay de tu futura esposa? -. Preguntó, pensando que él se sentiría mejor, pero no fue así.

La cara de Draco se volvió dura y fría.

- No me siento cómodo con eso. Para el colmo, ella se encuentra cada vez más loca. No me deja ni respirar y es una suerte que me halla permitido verte sin que se ponga en el medio. Quiere que "conozca" a sus padres, ya sabes, de una forma más formal y eso.

- Veo que las cosas no funcionan como de seguro esperabas -. Dijo divertida Narcissa.

- Es verdad Madre, y no te burles.

- Lo siento -. se disculpó, a pesar de que no lo sentía. - ¿La quieres?

- No -. contestó sin pensar. - Tal vez... no lo sé.

- ¿Quieres o deseas a alguien más? -. Quiso saber ella, poniéndose seria por primera vez en el día.

Draco se quedó callado por un instante, y solo eso le bastó a Narcissa para darse cuenta que los sentimientos de su hijo ya no eran los mismos.

- Siento... ni siquiera se lo que siento. Me encuentro confuso y en cierta forma dolido, sé que no debería, pero no lo puedo evitar... he tenido varios encuentros con Granger y eso me ha dejado más que confundido -. confesó, nervioso esperando una negativa de parte de su madre, pero no la encontró.

- Haber, ¿quieres hablar de eso?

- Al principio creí que era para pasar el momento, ya sabes, dejar que las cosas fluyan y olvidarme del mundo... pero luego... se volvió necesidad, se volvió... todo... y cada vez que la veía me sentía libre y en paz... pero todo ha acabado, ya da igual si siento esto o siento lo otro. sabes mejor que nadie, que no soy de llevarme bien con lo que siento y siempre los mantengo ocultos -. Se sinceró con su madre.