ADD-On El Androide

Capítulo III: Las Estrellas

ADD-On salió de aquella sala, era una playa de arena blanca, las palmeras extendían sus hojas hacia el agua del mar y proporcionaban una buena sombra, ideal para el trabajo de fuerza, donde se encontraba la balsa.

La observó, constaba de troncos atados unos con otros y una vela hecha de hojas de palmera, el mástil se sostenía de una pequeña estructura a modo de habitación

—Se que es algo estrecha— dijo Diana

—Pero al menos saldremos de aquí, kitash! trae las herramientas, nos vamos!— kitash llegó con una caja en el hocico y la subió en la balsa, se quedó allí.

—es hora de subir— dijo Diana,  se subió y miro a ADD-On, pero él tenía la mirada perdida, se le veía muy distraído, no tenía seguridad de que él la había escuchado.

Bajó de la balsa, se acercó a ADD-On y le preguntó suavemente:

—Te encuentras bien? Pareces preocupado

En ese instante ADD-On recordó la escena de su activación después del accidente

{—te encuentras bien? Pareces preocupado

—si querido amigo...Estoy preocupado} miró a Diana

—Estoy bien, querida amiga...Estoy bien

—Que bueno, vamos— agarró la mano de ADD-On y lo llevó hacia la balsa, sentía del calor que transmitía la mano de Diana, se sentía acogedora, cálida y amable.

Una vez estuvieron en a balsa, kitash se bajó a empujarla hacia el agua, ADD-On empezó a remar a la par de Diana, mientras kitash alcanzaba la balsa a nado.

Se subió, se sacudió y se echó en la pequeña habitación de la balsa, se quedó dormido; no fue muy difícil llegar mar adentro, el agua estaba calmada, el cielo despejado y el sol brillaba como en primavera.

—El GPS de kitash todavía sirve, según él, estamos lejos de la costa, pero en un par de horas llegaremos, mientras tanto, hay que estar tranquilos— se levantó y entro en la habitación

—pronto estaremos en casa— se acostó al lado de kitash.

ADD-On los observó fijamente, ellos dormían, el mar balanceaba suavemente la balsa, el viento era fresco.

Los observó un momento más y después miro al horizonte, parecía infinito la isla estaba fuera de su visión, ya llevaban un buen tramo en navegación.

HORAS DESPUÉS...

Ya era de tarde y el crepúsculo se dejaba ver, Diana se despertó, y le pregunto a ADD-On:

—No te has movido de tu sitio desde que me acosté?

—No, no había necesidad...— Diana se levantó, se acercó a ADD-On, tomó su mano y le dijo:

—sé como se sentiría perder tus recuerdos, debe ser...

—Desconcertante— completó ADD-On

—No saber de donde eres, ni a donde vas... es difícil "vivir" si así se le puede llamar

Diana presintió que ADD-On lloraría, pero no era posible, no era un androide del todo acabado, no tenía ninguna clase de expresión facial, tampoco corporal y menos lingüística.

Diana apoyó su cabeza en el hombro de ADD-On, y lo abrazó

—Ya todo va a pasar, ningún problema es eterno— cerró los ojos, podía sentir la falta de afecto que podía desarrollarse en ADD-On, era una duda que siempre había rondado en su cabeza, los robots inteligentes tenían sentimientos como tal?, Kitash no era ninguna respuesta, ya que el siempre estaba alegre y mostraba una personalidad Optimista, nunca lo había visto triste; pero con ADD-On era diferente, mostraba sin palabras, la tristeza y la preocupación que llevaba en su interior.

La noche oscureció el panorama, ella seguía apoyada en el hombro de ADD-On, lo seguía a abrazando, metió su pie en el agua, lo retiro y dijo en voz baja:

—ya estamos en la corriente de humbolt, falta muy poco, seguro mañana llegaremos— terminó el abrazo, miró directo ADD-On y le sonrió

—descansa, mañana será un gran dia—  se fue a la habitación, se acostó y durmió.

al momento kitash despertó lentamente, se acercó a él y se sentó a su costado.

—son bonitas, no?

—que cosas?— preguntó desconcertado

—las estrellas! A pesar de ser piedras e incluso gas

—que hace años pudo haber desaparecido

—si!, Su apariencia es única y perdura por mucho tiempo, en ningún lugar he visto algo igual... A veces me parece que una u otra chocan contra la tierra

—sabes que no es posible

—si, lo sé...

ADD-On se acostó en el mismo lugar en el que estaba, kitash se acurrucó a su costado, sólo se escuchaba el sonido del agua chocando suavemente contra la balsa, cerró los ojos y durmió

Al día siguiente kitash lo despertó suavemente

—ey... Ey... Despierta ya hemos llegado!

abrió los ojos, el sol estaba sobre ellos ya era medio día, se levantó y se puso de pie, estaban cerca a un puerto pesquero, no tenía playa, en su lugar habían hecho un piso alto de cemento, que a la ves lo usaban para proteger las casas de las olas, encima de este piso estaba construido el muelle, pero era muy alto como para trepar por el, habían barcos de pesca pero al parecer no había nadie en el puerto.

Diana, que ya estaba despierta, gritó:

—Eeeey! Hay alguien allí!!!?— se dio cuenta de que ADD-On despertó

—Buenos días, espero que hayas descansado bien, al parecer no hay nadie en el puerto, no tengo la menor idea de porqué— reflexionó

—Conoces este puerto?

—si, la casa de mi tío está por aquí, ah! Cómo no se me ocurrió— dijo, dándose un pequeño golpe con la mano en la frente

—Hoy hacen los horarios de partida, kitash, ADD-On, tengo un plan, nos acercaremos a el muelle y lanzaré a kitash para que el busque ayuda

Entonces ADD-On remó, Diana tenía en sus manos a kitash y cuando estuvieron lo suficientemente cerca lo lanzó encima del muelle, ya arriba kitash hechó a correr.

ADD-On mantenía la balsa cerca al muelle, observó un agujero en el concreto sobre el cual estaba construido el muelle, estaba quemado alrededor y dentro había una especie de cápsula, le recordaba al cohete en el que llegó a la luna, estaba abierta por lo que lo que vino en eso ya seguramente se habría ido lejos, él continuó remando hasta que  escuchó unos pasos en el muelle, eran de una niña, al ver a Diana dijo entusiasmada

—Diana volviste! Qué alegría el volverte a ver!

—Hola Manuelita! Llama al tío Eusebio y dile que estamos varados, rápido rápido!— la niñita se fue corriendo

—Y kitash?— preguntó

—No debe tardar en volver, seguramente se distrajo con algo

—Si, tienes razón, es muy curioso, puede que esté husmeando cajas o haciendo algún desastre por allí, por ahora solo nos queda esperar.