capitulo 3

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Pov. Andrés

Desperté y estaba boca abajo en la cama donde me había puesto antes me levante. Alguien entro y pude ver que era ángel

-Veo que ya despertaste, levántate hay que ir a un lugar-dijo mientras se me acercaba.

Luego de un rato en carro llegamos a una especie de tienda que decía "sex shop" al entrar palidecí, había muchos material para tortura, vi como ángel se acercó al mostrador donde atendía una chica-zorra

-buen día mi nombre es eileen en que puedo ayudarle- dijo mientras sonreía

-busco un collar para el- voltea a verme y me gala hasta el mostrador- con una placa, una mordaza, látigo, esposas, lubricante, dildo, bolas chinas, fusta, tapón anal, una correa, viagra.

-en seguida- dijo mientras desaparecía por una cortina negra, unos cuantos minutos después llego con todo lo pedido.

-falta el dildo y la placa- dijo mientras miraba las cosas.

-esa es por acá , mientras anote lo que quiera que haiga en la placa, en cuanto a los dildos por acá puede ver la variedad que hay tanto tamaño como función- dijo mientras lo guiaba aun lugar, el me galo para que lo siguiera, luego de un tiempo escogió todo y pago.

Una vez recibido todo nos fuimos de ahí hacia su mansión.

-ven acá- dijo mientras me sentaba en su regazo yo me tense pensando que había hecho algo más y me iba a dar un castigo como el ultimo, baje las orejas esperando lo peor pero solo sentí como me ponía algo al cuello, era el collar que compro y tenía la plaquita que decía la dirección de la mansión- a partir de hoy usaras este collar y solo yo te lo puedo quitar, entendido?-asentí a lo que decía, luego de un rato el comenzó a bajar una de sus manos a mi trasero, lo apretaba y gala, yo solo me dedique a tratar de no soltar sollozos, aún estoy sensible, y parece que se dio cuenta pues dejo de hacer eso, suspire aliviado, hasta que sentí como metía su mano entre la braga hasta estar en la línea que separa mis glúteos, pasaba rosando su dedo por mi entrada, tras cada roce yo me estremecía y sentía escalofrió, eso era algo que nunca había sentido.

Una vez llegamos a la mansión me cargo en su hombro y llevo a lo que yo pienso es su habitación, me deposito en su cama y de entre las bolsas saco las esposas y una mordaza, para luego ponerme boca abajo y amarrar mis manos a la cabecera de la cama, seguidamente me coloco la mordaza, se alejó y contemplo como había quedado.

-ahora terminare de marcarte querida mascota- dijo mientras se acercaba por detrás de mí y pasaba sus manos por el elástico de las bragas, yo trataba de pedir ayuda pero no podía esa cosa que tenía en la boca no me dejaba, solo sentí como me bajo las bragas y coloco barias almohadas debajo de mi cadera para alzar mi trasero.

PÓV. narrador

El chico lobo se fue a buscar el lubricante en una bolsa una vez lo encontró regreso hasta su adorable neko, el cual lo miraba asustado, unto una generosa cantidad en sus dedos y comenzó a meter uno por la estrecha entrada del menor, forcejeo un poco hasta que el aro de musculo cedió y pudo meter el primer dedo, lo metía y sacaba, daba vueltas estando dentro del menor, hasta que vio que puedo meter el segundo, comenzó a ser simulaciones de embestidas mientras los habría en tijeras para dilatar más al neko, el pobre minino solo sentía un ardor en su trasero y como era expandido por esos dedos invasores él quería gritar y decirle que parara pero no podía, una vez el lobo metió el tercer dedo el neko no lo dudo y le dio una patada en el abdomen logrando que sacara los dedos y estuviera aliviado pero eso duro poco, ya que sintió un fuerte azote en su glúteo derecho.

-no debiste hacer eso-dijo mientras le amarraba los pies a la cama inmovilizándolo- tendrás un castigo lindura- dijo mientras volvía a meter sus tres dedos y le daba golpes en el trasero con la fusta, el neko soltaba lagrimas sentía mucho dolor, una vez el lobo vio que estaba lo suficientemente dilatado saco sus dedos y lo fue penetrando con un vibrador mientras repartía mordidas por todo su cuello y mandíbula, el chico-gato solo sentía ese aparato vibrar a su máxima potencia mientras era sacado y metido con brusquedad dando directo contra su próstata rápidamente, mientras pellizcaba sus pezones rudamente hasta dejarlos erecta dos una vez se aburrió de jugar el lobo con el cuerpo de su mascota, metió su pene de una estocada aun con el vibrador dentro de su mascota, desgarrando el interior del chico-gato, el cual solo dejo que sus lágrimas salieran con mayor intensidad, el lobo espero unos minutos para comenzar a moverse, ese estrecho lugar le estaba asfixiándole el pene, pero eso no lo detuvo y siguió así, mientras con una mano masturbaba al felino para que no sintiera tanto dolor, a la vez que repartía besos y mordidas por toda su espalda y nuca así estuvieron un largo tiempo hasta que el minino se corrió cerrando más su entrada asiendo que el lobo se corriera dejando salir su nudo, el cual desgarro más la entrada del minino al ser del tamaño de una pelota de tenis, quedaron anudados alrededor de 20 minutos, los cuales fueron los peores para el chico gato, una vez el nudo salió junto con el vibrador litros de semen caliente salían por el pobre chico-gato el cual solo sintió como todo se volvía negro y termino desmayándose.

soy su mascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora