Sus ojos fríos le observaban sin vergüenza, paseandose por todo su cuerpo.
- Jaja, de verdad me consienten mucho -el asesino abrio la boca en cuanto vio a la doctora entrar- ¿Quiere saber por qué?.
- Soy la doctora Stevens.
Ella ignoro la pregunta del lunatico que tenía en frente el cual estaba amarrado a una silla por multiples cuerdas que le impedían moverse.
- Le acabo de preguntar algo señorita -la voz del asesino parecía irritada y por eso ella solo asintio con la cabeza- bueno yo les dije a los doctores que la única forma de que yo cooperara sería si me atendía una mujer hermosa, hace tanto que no veía a una mujer tan bella como usted y hace más tiempo que no he tocado ninguna mujer.
El psicopata estallo en carcajadas y la doctora inconcientemente dio un par de pasos hacia atrás, ademas e que bajo su falda unos cuantos centimetros.
- No se ponga nerviosa al fin de cuentas estoy loco y amarrado a esta silla, por más que me guste la idea de arrancarte la falda no puedo hacerlo, señorita Stevens.
- Bien -ella solto el aire que estuvo conteniendo y se sento en una silla frente a la del loco- Al menos se que sabe como llamarme, ¿cómo debería llamarte?.
- Podrías decirme "mi amor" o incluso "mi rey", pero como dudo que sea tu intención supongo que debes llamarme Jeff -él estaba mirandole sin parpadear, pues no podía hacerlo, tambíen sonreía, pues no podía dejar de hacerlo- Jeff the Killer.
- En tus archivos te tienen como Jefrey Woods, ademas de que te atribuyen esquizofrenia y violencia extrema -ella hablaba sin entonación, tan monocromatica como un robot- Empecemos hablando un poco.
- Si me quiere conocer podría empezar conociendo el contenido de mis pantalones.
- Prefería simplemente que me hables de ti -Stevens trataba de ser profesional- Empecemos por tu peculiar cambio estetico.
- Si tratas de decir que soy hermoso, estas en lo correcto y simplemente decidí hacerlo, mi rostro es hermoso, blanco como la nieve, mis ojos azules y mi sonrisa una maravilla -el hablaba con cierto entusiasmo que asombro a la doctora- mis ojos se cansaban de estar abiertos para contemplarme así que me deshice de mis parpados, y mis labios se cansaban de sonreír entonces hice que mi sonrisa fuera permanente.
Ella hizo algunas anotaciones en un cuaderno forrado de color rojo en el cual había escrito sus iniciales S.S., es decir, Scarlett Stevens.
- ¿Cuál es su nombre? -Jeff le hablo con naturalidad.
- Me presente al entrar -ella no alzo la mirada de sus apuntes- soy la señorita Stevens.
- Eso es demasiado formal, y en tu cuaderno hay dos letras "s" -Jeff sonrio más de lo que sus cortadas ya le hacían sonreir- puedo pensar que son tus iniciales, y si no me dices tu nombre supongo que tratare de adivinar -entonces sus ojos se centraron en el rostro de la mujer y siguio hablando- podría ser Sara o Sofía, quizá pueda se Stephanie, Susana, Serena, Silvia, Sandra o....
- Scarlett -ella comenzaba a exasperarse- Mi nombre es Scarlett
Jeff se sintio totalmente satisfecho y rio un poco. Scarlett le miro y sintio un escalofrío recorrerle la espalda.
Hablar con Jeff era realmente excitante, y no por sus constantes insinuaciones sexuales, la realidad era que detrás de toda esa perversión, la doctora Stevens lograba ver la humanidad y la niñez que se escondían en la mente enferma de ese hombre para así evitar el arrepentimiento.
- Entonces mataste a tus padres y a tu hermano -ella lo decia todo con un pequeño tono de fascinación.
- Bueno, Scarlett, a decir verdad al menos creí matar a mi hermano, pero, Liu parece seguir vivo y es un homicida, "Homicidal Liu", creo que es como se autonombro.
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Manicomio LIBRO #1
Fanfiction-Ella es... diferente -la doctora suspiro mientras buscaba la manera de explicarse-. -¿Qué es lo que quiere decir?, Mi prometida ¿estará bien?- el joven parecía realmente angustiado-. -Ella esta loca -la mujer simplemente lo dijo- ella no está bien...