Manicomio LIBRO #1

05

Scarlett y Jeff se miraban a los ojos, era una especie de concurso de miradas que sin darse cuenta había iniciado de la nada. 

Jeff estaba tratando de descifrar la mente de Scarlett, y ella a solo estaba demasiado intimidada, pero, sentía que si dejaba de mirarlo, ella perdería de algún modo.

Jeff trataba de entender que había hecho Scarlett, pues desde hace un tiempo, "las voces" estaban dormidas y solo ella aparecía por su mente. Él sabía que las drogas que le suministraban tenían algo que ver con el asunto de las voces, pero, el que lo único que pasara por su mente fuera la doctora Scarlett, era otro tipo de enfermedad. 

Era muy cierto que Jeff no había tenido contacto con mujeres por mucho tiempo, pero, no solo pensaba en tocar a Scarlett de una manera poco decente, él deseaba acariciar más que su piel, deseaba acariciar su alma. 

Scarlett comenzaba a cansarse de las miradas que ese loco le dedicaba, las cuales pasaban de la lujuria a la ternura.

-Scarlett- hablaba el asesino- contéstame algo, ¿en verdad estas enamorada de ese hombre?.

Scarlett no pudo contener su sorpresa ante tal pregunta, y debido a lo repentina que esta fue, ella no contestó nada.

-Scarlett, si no lo amas, ¿por qué no lo dejas?.

Ella no contestó.

-Sabes que yo quiero hacer algo contigo y no hablo solo del sexo- Jeff seguía hablando lo suficientemente directo como para que ella lo entendiera, pero, Scarlett seguía sin responder nada.

Scarlett respiro profundamente y se levanto de la silla donde se encontraba, camino hasta Jeff y lo desamarro de la silla en la que él se encontraba.

-Scarlett solo déjame tocarte un poco.

La doctora seguía sin decir una sola palabra, pero, como si fuese un robot, se coloco en las piernas del hombre que tenia en frente, se inclino hacía su rostro como si quisiese besarle y él psicópata correspondía acariciado las piernas de Scarlett...

-Scarlett, te a...

Entonces Scarlett se despertó de golpe, con la respiración agitada y la frente sudorosa. ¿Por qué había soñado eso?.

Mientras tanto, en el manicomio, Jeff trataba de dormir, pero por alguna razón eso le estaba resultando imposible.