Capitulo XI.- La sombra solitaria.

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Ryuutaro no pudo volver a la base esa noche, Nozomi y Aria estuvieron buscándolo ya sea para capturarlo o asesinarlo en el acto. Sabiendo su nombre y aspecto físico ya era imposible dejarlo libre por las ciudades, aún si prometiera no decir nada.

Por suerte él conoce muy bien la ciudad de Chrora, en cualquier momento de ser descubierto por alguna de las gemelas, encontraba algún pasillo o edificio abandonado indicado para ocultarse.

Quedó con Stella en el restaurante donde fueron la primera vez a comer, no era tan popular y estaba por una calle comercial en la cual había una gran cantidad de tiendas y puestos de comida. Por lo que muchos civiles se quedaban hasta altas horas de la noche comprando y comiendo por esos lugares. Era un lugar ideal para reunirse y descansar durante ese tiempo.

Eran pasadas las 2:00 de la tarde, Ryuutaro había ordenado un platillo con las distintas carnes que se tenía el dueño en su restaurante, a la vez que platicaba con él acerca de vivencias que el dragón tuvo con sus aliados o en el barrio anegado, y el dueño acerca de aquellos aventureros y mercenarios que solían llegar día a día. Claro, sin llamar la atención de los demás, siendo un simple dragón sombra. Stella en cambio, observaba desde la puerta cómo su jefe reía y comía con aquel humano de mediana edad. Ahí se mantuvo durante una hora, hasta que el dragón sombra le dijo que pasara y el dueño se retirara a atender.

— Estuviste mucho tiempo sonriendo, jefe. — Menciona Stella, un poco sonriente

— Si... Me agrada Steve, es un buen hombre.

— ¿Steve...? ¿Así te dijo que se llama?

— Sí, e igual le dije yo como me llamaba.

— ¿E-Eh...? Pero jefe... ¿Eso no es peligroso? — Pregunta preocupada, observando de reojo al dueño del restaurant.

— No, confío en que no me traicionará o algo así... En todo caso. — Colocándose erguido, colocó dos pedazos de tela que consiguió de las celestiales sobre la mesa y miraba serio a Stella, como si supiera algo acerca de la organización que le hiciera desconfiar no de ella, sino de los cazadores. — Esta tela fue diseñada como la de nuestro uniforme. Desconozco si también tendrá una capacidad especial como cada uno de nosotros.

— ¿Cómo nuestro uniforme...? Pero sólo tú y Ohm conocen esa tecnología.

— Alguien debió entregarla, o al menos uno de nuestros uniformes fue tomado de algún compañero.

— Pero nadie ha sido raptado, ni siquiera por los blancos, ¿no? — Observa curiosa una de las telas y la toma. Intenta cortarla con su cuchillo de bolsillo sin llegarle a hacer un pequeño corte.

— Lo que supone que alguien entregó el uniforme.

— Uhm... ¿Qué debo hacer, jefe?

— Necesito que vigiles a los cazadores en mi lugar, a cada uno de ellos. — Toma su vaso de agua y la agita un poco. — Mientras tanto veré si consigo dinero sin que las gemelas me detecten... O quizá use el oro maldito que me heredó mi padre.

— No... No creo que eso sea ideal, jefe.

— Sería divertido. — Suelta una sonrisa un poco sádica y bebe del vaso. — A propósito, ¿conseguiste información acerca de las celestiales?

— Ah... ¡S-Sí! — Responde muy animada, a la vez que saca un informe de su chaqueta el cual torpemente se le cae. Recogiéndolo, se lo entrega un poco nerviosa y sonrojada por lo recientemente ocurrido.

Aria y Nozomi Bernkastel nacieron en un pequeño hogar de Oshart, hijas de un caballero paladín y una artesana, ambos siendo seres celestiales puros. Tienen 500 años de edad pero aparentan de 20 en edad humana. Aun siendo gemelas, sus ojos son de distinto color siendo Aria la de ojos de esmeralda y Nozomi los de un zafiro muy claro. Otra diferencia entre ambas es la personalidad. Aria es más tranquila, amable y con una gran voluntad, ella prefiere usar la magia elemental y sagrada para lograr lo que es justo, referente a su punto de vista. Es una maga que puede actuar de manera ofensiva; usando su guadaña. O defensiva; utilizando conjuros de campos de fuerza o de incremento de características físicas, dependiendo lo que se necesite.

El Despertar de la espada maldita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora