Chapter 29

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-Soma, porfis, no me lo saques, si quieres, quédate mientras reviso todo, luego te lo llevas - suspiró -

-Bien, pero Ciel no quería que le hablases a nadie - dijo sentándose en la cama, saqué el celular y me senté ahí mismo, negué -

-No lo haré - asintió algo triste -

Eran puros mensajes de WhatsApp de mis pocos amigos preguntándose por qué no venía o por qué me trasladé a otra escuela.

-Hey, te sacarías una selfie conmigo antes de llevártelo? - sonrió y asintió -

Puse el flash y saqué la fotografía con él a mi lado.

Él sinceramente, solo parecía un hermano mayor.

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-¡¡Levantaaaaa!! -

-qué!? Ahhhhh! - me caí de la cama por el susto, me quedé ahí un rato cubriéndome con las mantas pero sentí a Agni regresarme a la cama sentada, me eché para atrás tomando la almohada y abrazandola -

-Agni! Vistela! -

-NO! - Grité parandolos a ambos, y sentándome algo extasiada - Nadie va a tocarme estoy tan consciente para vestirme sola, ambos fuera!

-Cómo sé que no volverás a dormirte? - preguntó Soma -

-Ay! Mi príncipe, su inteligencia me ilumina! - apreté los labios para no reír-

-No me dormiré, váyanse, en 5 estoy -

-Las revistas de chicas dicen que el 80 por ciento de las mujeres que dicen eso es mentira -

-pues yo soy del 20 por ciento que no miente - suspiró

-5 minutos - advirtió Soma y ambos se fueron -

Vi el celular, aún era demasiado temprano.

De igual manera me vestí y, cuando me estaba terminando de acomodar la blusa, Soma entró aporreando la puerta, para mí, que la pateó.

-Oh... Sí te has vestido - asentí lentamente -

-Te dije que lo haría - reí -

-Bien, pues al colegio! -

-Instituto - corregí -

-No importa! -

-Quiero mi desayuno, de igual manera tenemos cuarenta minutos y tardamos 10 en llegar - decía saliendo con él de la habitación, pero escuché un ladrido - Q-qué es eso? -

-Tal vez el perrito que encontramos en el camino, se habrá escapado de la jaula -

-Jaula? Es...

-Es muy pequeño - oh...

-A Sebastian no le gustan -

-Pero nos lo llevaremos -

-Bien, pero él me matará si se queda -

-No lo creo - rió - ustedes son una familia tan unida, yo con mis 25 hermanos no somos tan... Unidos, a 20 ni siquiera los veo, y a 10 ya ni recuerdo como se llaman - agaché la cabeza y vi a un perrito pequeño dirigirse hacia mi, comenzó a saltar alrededor, me agaché y lo tomé, lamió mi cara - es una chica- sonreí -

-Sebastian no me dejaría tenerlo, además, me gustan cuando son pequeños e inofensivos y esta parece ser... - volvió a lamer mi cara para luego ver como se quedaba quieta y me miraba - que... Parece que crecerá mucho, desgraciadamente no puedes quedarte, amiguita -

-Nosotros la cuidaremos - sonrió y la tomó en sus brazos mientras bajábamos las escaleras -

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-Por favor, no hablen con nadie - miré a Soma - Tú deberías irte, no creo que dejen que entres -

-Es porque soy negro verdad? -

-No!! Claro que no!! - negué - solo que... No creo que deberíais entrar! Es que... O sea... Mi mayordomo es Sebastian y mi novio es Ciel -

-Primero, bromeaba- rió - segundo, es tu Prometido -

-es lo mismo - rió de nuevo, era muy alegre, vi por el rabillo del ojo como me pasaba el celular, lo tomé -

-nos llamas si nos necesitas -

Sonreí.

Al bajar de aquel auto, ellos se fueron, acomodé mi mochila en el hombro, el cual, estaba pesado.

Cómo Sebastian...

No dije nada.

Caminé hacia la entrada con muchas miradas, parecían extrañados, me sentía malditamente avergonzada.

-Hey! La sola de azul! - solo mi blusa era azul, gracias, sin embargo amaba estos jeans cortos, me detuve a ver a Miranda y a Trace venir sonrientes, claro, había algo de público - Hola amiga! - sonrió - porque has venido sola?

-Vendrán mañana, tranquila - sonreí - Ciel es tan buen novio, lo sabías? - dije exagerando un poco las palabras - se despidió con lágrimas en los ojos - me crucé de brazos y finjí estar triste - Vendrán mañana, se fueron por cuestiones de trabajo - miré hacia abajo, provocando que mi pelo cubriese mi cara, sentí un abrazo -

-Miranda! Trace! Qué le han hecho? - era Yin - vamos _____ - 

Me llevó para el baño de mujeres, el cual era enorme, claro, también habían duchas por deportes, que yo, no tenía.

-Qué te ocurrió? -

-Gracias Yin - sonreí -

-Ya, dime, no podemos estar mucho aquí -

-Por qué no? -

-Soy lesbiana, a saber que piensan que hacemos - reí -

-Soy casi esposa de Ciel, no pasa nada, y por cierto, se fueron por negocios, vendrán mañana - abrió la boca -

-O-ok... Supongo que estás bien -

-Claro, vámonos de aquí - sonrió - puedo sentarme contigo? -

-Yeah - reí -

Al salir ya no había tanta gente en el pasillo, esos Deepkinski son tan... venenosos.

Thomas nos estaba esperando fuera del baño, sonrió.

Caminamos un rato hasta llegar al salón, me aferré a la mochila al ver como un chico de cabello café y ojos verdes se acercaba

-Hola mi Señorita - me sonrió -

-Hola- dije un tanto insegura - eres gay... Verdad? - negó extrañado -

-Por qué pregunta? -

-Oh, es que... Tengo... Tengo esposo -

-No era tu prometido? - le guiñé un ojo - oh... Verdad... Lo siento, me equivoque- se encogió de hombros Yin -

-Bueno, no importa, te gustaría sentarte conmigo? Vi su... Pelea con los Deepkinski -

-Oh... Yo, no, gracias - suspiré -

-Oye, yo estaré bien - negué hacia la dirección de Yin - Anda - me rogó - un amigo te hará bien - me mordí el labio inferior -

-Bien, soy _____- le tendí la mano, la tomó para besarla -

-Soy Heimish, Heimish Heiner, encantado - sonrió -

Kuroshitsuji: Son...  Reales?!? Ciel X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora