Chapter 32

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-Hey, _____, Cómo estás? - me sonrió Heimish -

-H-hey... Lo siento si no te llamé - Ciel me miró sorprendido -

-Tomaste su número? -

-N-no, él tomó mi celular y puso su número, es totalmente diferente, y además, lo borré - me tendió la mano, le pasé el celular, lo revisó, lo apagó y se lo guardó, suspiré -

-Podrían irse? -  se cruzó de brazos -

-Ciel, hermano, solo he venido a saludarte y a felicitar a_____, has estado increíble hoy - sonrió -

-Gracias - musité -

-_____ no le hables - escuché decir a Ciel -

-Wow, tranquilo, sabías que van a hacer una fiesta en unos días? Me gustaría que vayas hermosa, si el Phantomhive no te deja, dímelo y mi mayordomo te irá a buscar - miré hacia otro lugar - Oh, te lo dijo? - rió - El Phantomhive te dijo lo que le hice? Es un bebé, no soporta un par de sacudidas a su reputación -

-Sebastian, encargate, ya me está cansando - murmuré -

-Yes, my Lady -

-Wow, Rupert , que no me toque -

-Michaelis, como imaginaba - Sebastian se levantó acercándose hacia el mayordomo de Heimish - Siempre consiguiendo almas deliciosas -

-Y usted... Me harté de las débiles, gracias, ahora, me harían el favor de no molestar a mi ama? -

Ciel se sentó a mi lado y se me quedó mirando un rato, luego apartó la mirada.

- Hey! Si tú y tu ama dejan de meterse en mi camino, yo no la aplastaré - dijo Miranda, Sebastian rió y la despeinó con su mano, la chica dió un pequeño grito y salió corriendo con Trace detrás de ella y junto a su mayordomo -

-Por cierto señor Heiner, tal vez le gustaría ir a ver su última adquisición -él abrió los ojos -

-No te saldrás con la tuya Phantomhive, siempre gano - de ahí, me dirigió una mirada que se suavizó muy rápidamente y se transformó en una sonrisa - adiós hermosa - de ahí se fue -

-Gracias Sebastian -

-Fue una orden indirecta, mi señorita, cómo no cumplirla? - volvió al lugar de antes, se arrodilló allí, y allí se quedó -

-Ciel, él me tomó el...

-Ya lo sé, cariño, no estoy enojado contigo, solo con él - me abrazó - aún así, necesito que no hagas más de ese... Ballet raro -

-Lo seguiré haciendo, no me importa, necesito seguir, quiero ser una de las cisnes -

-Bien, como quieras - se levantó y se fue, lo vi entrar por las puertas de la instalación y de ahí...

No lo vi en todo el día.

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Unos días después, yo, era la protagonista, era el cisne negro, pero mi felicidad se esfumó cuando el profesor fue dándome pequeñas pistas.

Al final, descubrí que Ciel lo había arreglado.

Al llegar a la mansión, me tomó de los hombros y me sacudió un poco.

Sebastian sabía que yo lo sabía.

Él no dijo nada, ya se había casado conmigo, no importaba nada.

-Qué te ocurre cariño? No estás feliz? Por qué pareces algo decaída estos días? - sin nada más que decir, le di una bofetada en la mejilla, salí corriendo de allí aunque me doliesen los pies -

-¡Sebastian, voy a dormir en tu habitación! - grité yendo decidida hacia ella, Ciel me persiguió y ahí fue cuando decidió usar su estúpida velocidad de demonio - Sueltame! - le grité moviéndome y casi retorciéndome, me apretó las muñecas- Sebastian! Que me suelte! - él vino rápidamente e hizo que su agarre se fuese, entré a la habitación justo cuando escuché lo siguiente;

-Sebastian que te pasa! ¡¡______!!  No quise hacerlo por favor!! Por favor perdóname!! -

Me acosté en la cama y ahí me quedé.

Traté de cerrar los ojos y dormir, pero no podía con los golpes en la puerta.

-Por favor! No me hagas esto! Pensé que eso te haría feliz! Por... Por favor... Perdóname_____...  Perdóname por favor - lo escuché cada vez menos, un golpe pequeño y ese fue, el último en toda la noche-


Kuroshitsuji: Son...  Reales?!? Ciel X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora