Chapter 30 \ *-* /

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-Nena? Hey...  Cariño despierta - sentí unos besos en mi mejilla y pronto fueron a mis labios y bajaron un poco - despierta, vamos, te compré chocolates de eso que te gustan - reí por las cosquillas en mi cuello - Sebastian cierra la puerta, no parece despertar - todo se oscureció y sentí como Ciel se acostaba a mi lado cuando se hundía la cama un poco.

Abrí los ojos lentamente cuando sentí unas caricias en mi cabeza.

-Cómo estás - preguntó suave - te extrañe- sonreí -

-Solo fue un día, no exageres Ciel- se acercó y dió un beso en mis labios -

-No hablaste con nadie más que con Yin...  Verdad? -

-Hablé con su mayordomo -

-Hablo en serio, nena - bufé, estábamos susurrando... Por ahora -

-N-no-

-Sabes que no me gustan para nada las mentiras - me acercó - por qué lo haces -

-hablé con los Deepkinski -

-Bien, sigue - decía acariciando mi cabeza y acomodando algunos mechones de cabello que caían sobre mi rostro -

-C-con nadie más - negó -

-Tartamudeas cuando mientes, vamos cariño, no me enojaré - parecía tranquilo, besó la comisura de mis labios suavemente casi no queriendo separarse -

-Hablé... Con... Con un chico - asintió -

-Cómo se llama -

-Ciel yo... Yo traté de no hablarle... Pero Yin...

-Bien, dime cómo se llama - parecía un poco más molesto -

-Heimish - sus caricias pararon -

-Apellido - demandó -

-Heiner - se separó de mi y se sentó en la cama, unos segundos después se levantó y no dándome tiempo a reaccionar se fue de la habitación -

-Ciel! No acepté nada de él! - dije tratando de seguirlo, salí de la habitación descalza y sintiendo algo de frío, corrí hacia su oficina.

Él estaba allí, de espaldas mirando por la ventana.

-Ciel, no acepté nada, solo hablé con él unos minutos y luego fui a sentarme con Yin - suspiró, me acerqué y lo abracé por el cuello - No le hablaré, no te enojes-

-No estoy enojado contigo, hermosa - rió y se dió vuelta para tomarme de la cintura y besarme - tengo miedo de perderte, y es que... Ese... Principalmente a ese no quería que conozcas - me abrazó y se agachó un poco para besarme el cuello - por qué decidí irme? Esa rata de Heiner aprovecha cualquier oportunidad de quitarme algo, y ahora que te conoció no te dejará en paz - me soltó para tomarme de la barbilla y hacer que lo mire - Tanto yo como Sebastian te tendremos vigilada, no dejaré que te escapes de mis manos, vamos a casarnos mañana, por lo que faltaremos al instituto - asentí - qué dirás mañana? -

-Te acepto - sonrió -

-Noche roja? - preguntó haciendo un puchero -

-Estoy cansada - comenzó a besar mi cuello, mordió un poco - Ciel, solo quiero dormir -

-Eres aburrida - se quejó -

-Habla el que como deporte pone el ajedrez -

-Es un deporte! -

-como digas -

-Te amo, te lo dije antes? -

-Mmmm - me besó - quién eres? -

-Soy Ciel, Ciel Phantomhive, tu futuro esposo que te llevará por cada estrella, depositando cada beso que haré que recuerdes - reí -

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-Bocchan, my Lady, a despertar -

-Shhhh, ve a jugar con tus gatos -

-Como ordene -

-Espera Sebastian! Quédate donde estás, vamos nena, despierta -

-Ciel, te amo, pero esto es violencia de género, ¡déjame dormir! - me cubrí con la almohada -

-Bien, Sebastian vuelve en 10 con dos tés blancos, eso la calmará un poco -

-Me gustaba la orden anterior -

-Venga, Cállate -

-Cómo ordene - a los segundos, la puerta se cerró -

-Te duele algo preciosa? -

-Lo hicimos unas 3 veces, tú que crees Ciel -

-que olvidaste la cuarta, ¿mucho? -

-No, ya se me pasará, puedes darme mi ropa? -

-Hoy nos casamos - abrí los ojos -

-Es verdad...  Pues...  Ahg, vale, tengo que llamar a Yin, le dije que la llamaría, pobre, tendrá que faltar -

-No le ocurrirá nada, anda, llámala mi amor -

-No me digas así - reí -

-Eres mía, puedo alagarte como yo quiera - 

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Fuimos a aquella agencia matrimonial,  fue rápido y fácil, Yin me abrazó y me susurró al oído la típica frase;

-Prometí que no iba a llorar -

-A quién se lo prometiste -

-me lo prometí a mi! -

Obviamente, luego de eso, fuimos a pasear por Londres, y, era cierto, muchas personas susurraban cosas hacia Ciel, de lo parecido que era y bla bla bla.

La cosa era que, estaba normal, con ropa normal, con una camiseta blanca y un Jean negro, yo, llevaba un vestido blanco, corto, pero... por qué? Porque me lo rogó antes de salir.

Pero a él, no parecía importarle las miradas, parecía estar acostumbrado, Sebastian parecía tranquilo y hablaba con Thomas muy amistosamente.

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-Hey, escucha -

-Ciel, vamos, Cállate y duerme -

Kuroshitsuji: Son...  Reales?!? Ciel X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora