Kuroshitsuji: Son... Reales?!? Ciel X Lectora

Chapter 40

A ver, lo que pasó ayer, fue que me dormí a mitad de la maratón, sí, me quedé dormida a las 16 de la tarde y me desperté a las 2 de la mañana :)

Ahora si, me excusé ;)

Sigamos!

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Se acercó, se arrodilló al lado de la cama y de bajo sacó una caja negra, era de madera, la abrió y sacó un líquido rojo dentro de un frasco pequeño, tomó mis pies con cuidado y comenzó a masajearmelos con aquello.

Al terminar, no dolían, para nada, me los besó y guardó el líquido en la caja nuevamente, luego de eso escuché unos golpes en la puerta. Ciel entró.

-Ya pasaron como 10 minutos, qué se supone que hacías? - Sebastian le dio un golpe pequeño a Ciel en la cabeza, se fue a su librero y regresó con varias enciclopedias, las comenzó a poner encima de mis pies, sonreí al no sentir dolor - ¿Por qué no lo hiciste antes idiota? -

-Primero, porque usted me pidió que le masajease los pies, no que se los liberase de los dolores y usted lo sabía, si quiere que deje su deporte, por favor, no la lastime en el transcurso, sabía que yo podía hacer más, pero solo trataba de que lo dejase, señorito, lo lamento, pero debería dejarla seguir, así es feliz, por qué no dejarla hacer lo que quiere? - Ciel tiró los libros y me cargó, me llevó hasta nuestra habitación -

-Ciel...

-Shhhh - dijo algo molesto, me dejó en la cama y cerró la puerta- vas a dejarlo el año que venga, sin excepción, me escuchas? - dijo mirándome - Me entiendes, verdad? Te lastimas y luego yo, debo reiterarle a Sebastian para que entienda, que quiero que te cure completamente, pero No! Nadie me escucha en esta casa! -

-Ciel, quieres tener Cielecitos? - se calló e inclinó la cabeza -

-Nena, ese es un tema muy delicado para hablarlo ahora -

-Ven, vamos a tener esas noches rojas que tanto te gustan -  me paré al lado de la cama acercándome a él, a paso lento y seguro - estas alterado, si? Ven - lo rodee con mis brazos - Vamos a jugar, quieres? -

-Tratas de seducirme para que no...

-Shhh, vamos, Ciel- lo besé - una noche roja, ahora, que estás algo frenético

-No - se separó de mi - no vas a usar el Sexo para ganarme, no esta vez - mierda... Y ahora qué, genia-

-C-ciel...yo quería hacer el amor, eres desagradable - dije dando algunos quejidos como si llorase, en mi mente no funcionaba aquel plan, pero, se lo tragó, con patatas -

-Y-yo... Lo lamento cariño! -  me abrazó - Yo... Lo siento, amor, no quise, ven, vamos a relajarnos un poco - me cargó en sus brazos hasta la cama y me dejó acostada allí para ponerse encima de mi suavemente, comenzó a besarme tratando de sacar lo más rápido posible el sostén que se interponia en su siguiente acción, la cual fue deslizar su mano hacia dentro de mi blusa y acariciarme los pechos por encima del sostén, el cual, se fue tan rápidamente como la blusa, se quitó los pantalones mientras me besaba, pero, alguien tocó la puerta - Qué mierda quieres Sebastian! - nos cubrió con la manta -

-Es importante, necesita tener mucho cuidado con esos pies por al menos unas horas -

-V-vale - contesté -

-Ahora si, lamento la interrupción en su unión para nada, predeterminada por la señorita - escuché unos pasos -

-Ahora si - se terminó de quitar la camisa y bajó sus labios a mis pechos, los lamió y tocó mi parte baja - cariño...

-Q-que... S-sigue

-tratas de distraerme? - cerré los ojos con fuerza -

-Maldita sea Ciel! -