Kuroshitsuji: Son... Reales?!? Ciel X Lectora

Chapter 39

-Bien! Presten atención, todos y principalmente, la estrella - me miró, sonreí y fui hacia allá, todos se juntaron - el ensayo oficial será en unas semanas, por lo que, practicaremos mucho más - asentí sonriente, Ciel, entró al teatro, parecía algo enfadado, él fue y se sentó en el mismo lugar de siempre, enfrente y en la punta, el profesor seguía hablando - así que, a trabajar -

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Al terminar, sentía un dolor en mis pies, por ahora, soportable, pero Miranda reía y me señalaba al profesor.

-Mire, es inestable! Porque no la quita y pone a otra, yo por ejemplo - me pare y pisé varias veces, casi violentamente el suelo -

-Estoy muy estable y bien, gracias, que yo me esfuerce más que tú, es otra cosa - achinó los ojos -

-De igual manera, Miranda, cariño, no te haría mal mover esa cadera un poco más - reí - y tú, deberías descansar un poco, es más, que tal si te vas un poco antes y le dices al guapo de tu mayordomo que atienda esos pies, luego, estira un poco si? - asentí, Ciel corrió hacia arriba sonriente -

-Vamos nena - apreté los labios y asentí -

-Ciel, cariño, me la cuidas a la niña, que en unas semanas es la presentación y es la única que puede hacer correctamente un Fouetté en tournant, divina, ahora si, chap chap niña - asentí algo triste y fui hacia Ciel, él cual me dió un tierno beso -

-Princesa, desde ahora, nos iremos más temprano, si? - suspiré, Sebastian me cargó como de costumbre, me recosté -

-Señorita, está cansada? -

-S-si... Puta Miranda -

-Te escuché! - me gritó -

-Perdona! Quería decir algo más fuerte! - reí por lo bajo -

Al llegar a casa, Ciel me tomó de la cintura besándome.

-Cómo quiero que dejes ballet -

-Mis pies se acostumbraran, así es, al principio duele pero luego va disminuyendo - me apretó, estaba a unos centímetros del suelo, enrrollé mis piernas en su cintura, puso sus manos detrás para no dejarme caer mientras subíamos las escaleras -

-De igual manera, te lastimas, yo quería tenerte como una muñeca de porcelana, pero no, una prioridad era hacerte feliz y lo quise cumplir -

-El dolor es temporal, Ciel - comenzamos a caminar, ya, por el pasillo para la habitación - el año que venga ya ni lo sentiré -

-Claro, porque no seguirás haciendolo -

-P-pensé que bromeabas - se detuvo y me miró, serio, esa cara a veces daba miedo, porque sabía que lo que decía, iba en serio -

-No bromearía sobre tu bienestar -

-Por ello te lo digo, ya me acostumbraré el año que venga - se lo decía con casi un hilo de voz -

-Bien, voy sentarme sobre tus pies, en la cama, si no sueltas un solo grito, ni una sola lágrima, te dejaré, que el año que venga, sigas dando clases - agaché la cabeza -

-Me va a doler - susurré -

-Muy bien, decidido entonces -

-es que eres muy pesado -

-Me dices gordo? No estoy gordo- encarnó una ceja, asentí, rió - bien, ocuparemos libros, le diré a Sebastian que traiga sus enciclopedias de Francés, Japonés, alemán y Latín, si las soportas, ya sabes - asentí, no las habías visto, pero las enciclopedias no son tan pesadas - Muy bien, Sebastian, ya lo escuchaste - dijo levantando un poco la voz, entramos a la habitación y me dejó en la cama, se acercó a mi cara, me besó - vas a dejarlo, ya lo verás hermosa - dijo dulce, sonriente y acariciando mi pierna subiendo de a poco, pero paró por un golpe en la puerta -

-Listo - escuché y Ciel me sonrió para correrse, vi las enciclopedias, eran enormes, las 4 grandes y enormes enciclopedias se pusieron encima de la mesa de al lado de la cama, tragué en seco -

-Muy bien, acomódate lo que desees -

-¿Puedo comentar algo? - dijo Sebastian, asentí cuando tomó uno de aquellos libros, me puse contra el respaldo de la cama- Señorita, no le recomiendo hacer esto -

-Solo ponlos - contesté -

El primero, ya dolía, en el segundo, apreté mi nariz para no derramar lágrimas y en el tercero Sebastian quitó los libros sin ninguna orden.

-Qué te ocurre, no he dicho que te detengas - le gruñó Ciel algo molesto, Sebastian me cargó y comenzó a llevarme para su habitación, entró y cerró la puerta dejándome en su cama-

-Qué haces? - dije pestañeando y quitando una lágrima escurridiza -

-Lo que ocurre es que el amo es muy estúpido para darse cuenta - se acercó-

Pa que tengan, un poco de dosis de maldad pura. 😈😈😈

PURA MALDAAAAAAAAAAAAAA