''¿Pudiera ser su reempalzo?'' [Free!]

Capítulo 4: Reemplazo

Cuando me levanté después de que mis hermanos me epujaran a la calle pude notarlo al voltear de lado. Ahí estaba él, recargado en la pared de una casa.

-. . . Haru. . . -sólo pude susurrar en lo bajo su nombre, pero antes de que fuese capaz de formular una frase o algo para decir él me interrumpió.

-Vámonos ya o llegaremos tarde a la escuela -dijo, como usualmente habla, antes de darse media vuelta y bajar la calle.

No pude creerlo, no podía creer cómo él actuaba como si nada hubiera pasado.

¿Había sido sólo un sueño?

Por desgracia no, por desgracia había sido real el beso que le di.

-¿Makoto? -preguntó volteando a dirigirme una mirada con el ceño levemente fruncido al darse cuenta de que no me había movido-. ¿Aún sigues dormido?

-Ah. . . no. Lo siento -traté de aparentar despreocuparme por lo de la noche anterior y caminar hacia él.

Pero no podía fingir que nada había pasado.

¿Será que a él realmente no le importaba?

O tal vez era mejor ignorar lo que anoche sucedió y dejarlo como algo que es preferible olvidar.

Supongo que eso sería lo mejor para no perder su amistad. . .

"¿Qué será lo que Haru piensa?"

Pensamientos como aquel rondaban por mi cabeza resonando una y otra vez.

"¿Qué pensará él de mi?"

No podía pensar en nada más.

Sin notarlo el tiempo pasó y la campana que anunciaba el descanso sonó.

Y Haru mi picó con su fino dedo.

-Makoto. . . -dijo Haru viéndome algo confundido.

-¿Eh? -al tener su vista pegada a mí mi corazón comenzó con sus repentinos y desenfrenados latidos, pero luego sentí un dolor en el pecho al recordar podría perderlo por la tontería que hice.

-Ya es el descanso. Vamos a comer -con una mirada insistente dijo y comenzó a jalar un poco la manga de mi uniforme. 

-Jeje. Perdón -nerviosamente reí un poco-. Anoche no dormí mucho, así que aún tengo sueño.

Me levanté de mi asiento e iba a tomar mi almuerzo como usualmente lo hago, pero entonces recordé lo de la mañana.

Haru se me quedó viendo confundido unos momentos.

-¿Olvidaste tu comida? -preguntó él ladeando su cabeza.

-Creo. . . -le respondí asintiendo-. Supongo que tendré que comprar algo para comer. 

Fuimos a la cafetería y con el dinero que de suerte seguía en mi mochila compré un pan para comer. Haru me había ofrecido de su almuerzo, pero en realidad no soy tan amante como él del pescado.

Tenía que hablar con Haru.

Podía pedirle que olvidara lo de ayer y que no volviéramos a hablar de ello para poder seguir con nuestra amistad.

Pero. . .

-¡Haru-chan! ¡Mako-chan! -Nagisa alegre nos llamó y se acercó-. Lo siento -juntó sus manos y bajó la cabeza-, hoy Rei-chan y yo no podremos estar en las prácticas del club.