Las manos de Haru rodeaban mi espalda mientras besaba sus dulces labios una y otra vez.
Comencé a besar su mejilla y él cerró con fuerza sus ojos con un fuerte sonrojo.
Justo como tantas veces soñé poder hacerlo mío estaba sucediendo. Pero. . .
-Rin. . . ngh. . .
Dolía mucho que en tal situación él gimiera diciendo el nombre de otro chico.
Aún así. . . ya no había vuelta atrás.
Y por fin podría hacerlo mío como tantas veces había deseado, como tantas veces en mis sueños él aparecía. Podría besar cada centímetro de su delicado cuerpo, unir sus dulces labios con los míos una y otra vez, y hacerlo gemir de dolor y de placer debajo de mí.
Él con fuerza cerraba sus ojos, pero sus mejillas estaban teñidas de carmín. Era hermoso. Con una de mis manos acaricié su suave rostro y luego besé su mejilla, luego bajé a su cuello y él con una de sus manos cubrió sus labios con su rostro cada vez más rojo.
Entonces volví a besar sus labios. Y él con sus brazos rodeó mi cuello y me atrajo más hacia él.
Pero. . . me alejé de él unos momentos razonando un poco.
Él, al notar que había dejado de tocar y besar su cuerpo, me miró confundido. Abrió un poco sus labios, pero antes de que dijera algo los cubrí con una de mis manos y le sonreí.
-Haru, estamos en la escuela -me acerqué a su oído a susurrarle. Sé que no tiene lógica que yo fuera quien dijera eso ya que yo lo inicié, pero. . . -. ¿No prefieres ir a mi casa? Esta noche no van a estar ni mis hermanos ni mis papás.
Volví a verlo y él asintió con su rostro sonrojado y luego desvió su mirada.
Esta noche sólo iba a estar yo en casa. Mis padres iban a ir con mis abuelos y volverían al día siguiente en la tarde, y mis hermanos pidieron poder quedarse en casa de unos amigos suyos para jugar hasta tarde. Entonces sólo yo estaría en casa.
Se hizo incómodo el trayecto hasta allí, ninguno de los dos dijo palabra alguna. Se suponía que estaba cerca del colegio donde vivía, pero se me hizo una eternidad. No volteé a verlo, pero sus pasos sonaban detrás de los míos así que significaba que él me seguía. Al llegar a mi casa introduje la llave que entre mis cuadernos siempre llevaba en la cerradura (reprimiéndome por no haber recordado su existencia en la mañana) y la puerta se abrió.
Justo como ya sabía, no había nadie.
Me volteé para ver a Haru al cerrar tras de él la puerta y él desvió su mirada.
-¿V-Vamos a tu cuarto? -lo oí preguntar bajo, con su vista fija en el suelo y un leve tono carmín en sus mejillas.
-Sí. . . -le respondí, tomé su mano y subí para dirigirme a donde estaba mi habitación.
Su mano sudaba y era muy cálida.
Al llegar a mi cuarto él apretó con un poco de fuerza mi mano, me giré a verlo y él se lanzó a besarme con mucha pasión.
Era justo como siempre había deseado verlo, con su respiración agitada y un fuerte sonrojo en sus mejillas con una mirada llena de deseo en su rostro y el sonido de sus fuertes y desenfrenados latidos.
Justo como siempre lo deseé.
Pero. . .
-Rin. . . Rin. . . -dijo volviendo a besarme.
Sus latidos no eran por mí, si no por aquel pelirrojo.
Lo lancé a mi cama y me posicioné frente a él. Comencé a desabotonar su camisa, dejandome ver su tersa piel, y le bajé sus pantalones, notando que extrañamente esta vez él usaba ropa interior y no su traje de baño.
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''¿Pudiera ser su reempalzo?'' [Free!]
FanficMakoto desde pequeño había estado perdidamente enamorado de Haru, pero descubre que Haru no correspondía sus sentimientos y amaba a alguien más. "Haru, ¿pudiera ser su reemplazo? ¿Pudiera ser el reemplazo de Rin?"