Escapa de la realidad

Descontrol

Miré por la ventana hacia atrás, nos perseguían unos exiliados (personas que no quisieron vivir en un refugio) agarré el blaster y abrí la ventana. Comencé a dispararles y le di a uno en la cabeza.

-¡Acelera!- grité.

Hierbas pisó a fondo, ahora se había puesto enserio. Conducía realmente bien.

Uno de los exiliados nos disparó pero no consiguieron alcanzarnos.

Nos dispararon pero no sirvió de nada, se chocaron contra una columna y se les oía gritar << ¡Joder Josh! No sabes conducir tío>> << ¡Inténtalo tú si eres tan listo! >>

Llegamos al centro de salud y llevamos a Flechas hasta la habitación que el doctor nos señaló. Era un centro de salud pequeño, rodeado por una vaya de alambre electrificado y un parking. Por dentro era limpio y las paredes eran blancas al igual que el suelo. Tenían una tecnología avanzada; las camillas flotaban automáticamente a la habitación que debían ir, unos pequeños robots limpiaban cualquier mancha por pequeña que fuese. Era un lugar tranquilo y apenas había enfermos.

Dejamos a Flechas en la cama y el doctor entró en la habitación -La pierna está muy infectada pero tiene fácil solución pero desgraciadamente debemos amputarla y la cambiaremos por una pierna aplicando la biotecnología. Esto tardará una semana, no por el proceso si no por el material.

Blue me miró -Volvamos al auto caravana, volveremos aquí dentro de unos días.

Le di a la enfermera nuestros datos y nos avisaron de que llamarían al refugio 6 en cuanto la dieran el alta.

Nos subimos otra vez a la furgoneta. Esta vez íbamos los tres delante.

Hierbas encendió el GPS -¿Hacia dónde nos dirigimos?

Blue sacó del bolsillo de su chaqueta un dispositivo de almacenamiento externo o pen-drive y lo conectó al GPS. Aquí tengo la ubicación del auto caravana.

La pantalla era verde y tan solo se veía un punto rojo parpadeante.

Hierbas miró a Blue un segundo y volvió a centrarse en la carretera -Siento lo de vuestra amiga, solo me quería ayudar.

Le miré -¿Qué es lo que ha pasado?-

-Bueno, yo me dirigía hasta el refugio 6 pero paré por el camino para buscar comida en alguna tienda. Vi a Flechas y casi me dispara pero la expliqué quién era y accedió a ayudarme a buscar comida ya que teníamos el mismo objetivo. Lo cierto es que encontramos en un coche unas latas de comida y Flechas iba a entrar al coche pero se enganchó en una de las puertas. Entonces la dije que esperase allí. Fui hasta mi furgoneta para buscar la medicina. Me escondí al oír ruidos, erais vosotros pero no lo sabía y me escondí detrás de la piedra donde cierta persona -Me miró- Casi me mata.

Sonreí con un poco de culpabilidad -Ya me he disculpado antes- Blue no dijo nada y dije -Gracias por ayudar a Flechas. ¿De qué refugio vienes?-

-Del refugio 9, ayer lo incendiaron unos exiliados-

-Lo siento-Dije.

Llegamos donde nos indicó el GPS pero no había nada. Miré a Blue confundida y bajé rápidamente de la furgoneta.

Miré alrededor y ni rastro de la auto caravana, me agarré la cabeza como acto de desesperación y me deje caer al suelo de rodillas. Apoyé las manos en el suelo y lloré. No estaban, habían desaparecido y tal vez no los volvería a ver. Blue corrió hacia mí y me abrazó, ya me daba igual todo y un abrazo suyo no estaba nada mal.

Blue nos sacó el casco, sujetó mi cara y la levantó para mirarme a los ojos -Los encontraremos ¿De acuerdo? No pueden estar muy lejos, tal vez se hayan ido al hospital o al refugio 6.

No dije nada, tan solo le abracé más fuerte.

Hierbas pisó un pequeño aparato sin querer, no lo había roto. Lo levantó para mirarlo y se quitó el casco -Esto es un localizador, debió caerse de la auto caravana.

Me levanté rápidamente y fui a ver lo que tenía en la mano.

-A ver- dije mientras me secaba las lágrimas.

Era el localizador que llevaba el auto caravana sin duda alguna.

-¡Blue! ¡Mira esto!

Blue agarró los cascos y se puso el suyo. Se acercó corriendo y asintió con la cabeza.

-¿¡Qué coño hacemos ahora!? Blue... Dime que están bien...Por favor-

Blue estaba desesperado, no sabía que decir -Lo siento- me abrazó.

Me volví a secar las lágrimas, estaba cansada de llorar o de atacarme cada vez que perdía a Bestia -No. Ya basta- Me aparté suavemente de Blue y miré a Hierbas -¿Estás dispuesto a ayudarnos? - estiré el brazo para darle la mano.

Me miró valiente y me dio la mano -No lo dudes-

Sonreí -Bien, volvamos al hospital-

Blue sonrió y me dio una palmada en la espalda - Esa es la Misterio que conozco. En marcha- Me dio el casco y me lo puse.

Pusimos rumbo al hospital, había anochecido.

La música rusa seguía sonando a tope en la furgoneta. Hierbas era un tío extraño pero buena persona.

Frenó el coche y nos miró -Os veo cansados, podéis dormir ahí- dijo señalando la parte trasera de la furgoneta- Me quedaré haciendo guardia.

o)