El vertedero era un lugar donde encerraban, al principio de la epidemia, a los infectados antes de convertirse del todo en esas bestias. Era un lugar grande rodeado por vayas de alambre electrificadas. La puerta solo se podía abrir con un código que se supone que no podemos saber, está llena de carteles de avisos y grafitis, es una puerta pequeña pero fuerte, imposibles de romper.
Aparcamos la furgoneta en la puerta del vertedero.
Nos equipamos y pusimos los cascos, era un lugar peligroso y muy pocos salían vivos de allí.
A veces venían aquí algunos cazadores jóvenes para matar a cuantos demonios pudiesen, algo así como un rito de iniciación. Si conseguías pasar la noche entera allí dentro significaba que valías la pena.
Antes no tenía la seguridad que tiene ahora, ya nadie entra aquí. Es un lugar horrible lleno de escombros.
Hierbas se sabía el código y lo introdujo en la pantalla digital que había al lado de la puerta, si no hubiese estado él no sabría que hubiéramos hecho, no sé si ha sido suerte.
Los tres nos miramos pero no se veían nuestros rostros con los cascos. Miré al frente- ¿Preparados?-
Asintieron, Hierbas agarró dos blaster y los hizo girar -A darles caña-
Nos metimos en el vertedero. En realidad era como un laberinto de escombros y era tan gigante que incluso había zonas en las que vivían exiliados.
Llovía cada vez más fuerte -No os separéis -Dijo Blue.
Bromeé -Tranquilo no te dejaremos solo-
Se rió sarcásticamente -Ja, ja, muy graciosa-
Caminábamos lentamente y alerta. Respiraba muy fuerte y tenía el corazón acelerado.
Se empezaron a oír ruidos, como gruñidos. Los demonios perdían la capacidad de hablar pero emitían sonidos y se comunicaban sin problema entre ellos.
En un momento nos rodearon, eran aproximadamente diez de ellos; había dos niñas gemelas, llevaban un lazo lila en la cabeza y un vestido rosa pastel roto, desgastado, sucio y mojado; también había mujeres y hombres. Los demonios nunca envejecían una vez infectados y la piel era tersa y suave, sus dientes eran afilados y podían desencajar la mandíbula para comer carne humana más fácilmente.
Una de las niñas señaló a Blue e inmediatamente todos fueron a por él, disparamos a los demonios y salimos corriendo de allí.
Nos seguían algunos de ellos pero nos perdieron de vista. Hubo un momento tranquilo, ninguno de nosotros hablaba y estábamos más alerta que antes. Nos habíamos perdido en aquel lugar y no había ni rastro de Guardiana y Bestia.
Se oyeron voces, se entendía lo que decían <<Escapa... Escapa>> Eran casi como un susurro terrorífico <<Eso hacéis todos los humanos>> No sabía de dónde venían las voces, se reían <<Solo escapáis...si... siempre escapáis>> Eran diferentes voces que venían de cerca <<Escapáis de la realidad>> <<si...si... jajajaja>> <<Somos mejores que vosotros...si>> <<Somos humanos mejorados>> << ¿Qué hay de malo?>> <<Uníos a nosotros...si>> <<No sigáis luchando>> <<No vale la pena>>
Era como si lo hubiesen planeado, como si fuera una obra de teatro y cada uno supiese que tenía que decir. Los infectados eran prácticamente nuevos y nadie sabía de su comportamiento con seguridad.
Blue se dirigió a mí -¿Lo estás escuchando? Creía que no podían hablar-
Hierbas también se dio cuenta -Parece como si compartiesen pensamientos-
-¿Como si compartiesen un solo cerebro?- Preguntó Blue-
Me di cuenta -No... Parece que tienen una especie de telepatía-
Hierbas alucinó y echó una carcajada -¡No me jodas! ¡Lo que nos faltaba! Estos bichos nos superan en número, inteligencia y fuerza -Se puso histérico- ¡¿Qué coño vamos a hacer ahora?!
Blue le tranquilizó -¡Mierda!... Hierbas tranquilízate- Cosa que no funcionó porque se puso nervioso también.
Incluso me pusieron nerviosa a mí -¡Joder! ¿¡Queréis cerrar la boca de una jodida vez!?-
Se quedaron en silencio y me sorprendí -¿Qué ocurre?- Dije en voz baja.
Blue nos miró -¿Lo habéis oído?- Salió corriendo en una dirección y le seguimos.
-¿De qué va esto?- Me preguntó.
-No soy adivina-
-Yo que sé, como sois novios a lo mejor lo sabías-
-¿Qué?
Blue se frenó -Allí- Señaló una especie de cúpula pequeña hecha de metal. Estaba rodeada por una vaya alta de alambre y en ella había carteles <<No pasar>> <<Acceso restringido>>
-¿Qué es este lugar?- Preguntó Hierbas.
-Parece un refugio pequeño, de algunos exiliados supongo-Dije.
Blue abrió la puerta. Había una pantalla en la que había que poner la mano para poder pasar, pero solo las personas autorizadas podían entrar. Era todo muy extraño.
-Blue, ¿qué está pasando?- Pregunté.
Hierbas retrocedió -¿Pretendes que nos metamos aquí?
Blue se giró. Parecía todo muy misterioso -No sé ni cómo se ha abierto- Dijo confundido- Solo estaba trasteando-
Me golpeé con la palma de la mano en la frente, bueno, en el casco y Hierbas movió la cabeza de un lado a otro y dijo -Pero que chico éste...
Entramos en la zona y Hierbas cerró la puerta brutalmente. Le miramos a la vez y dijo -¿Qué? Solo he cerrado la puerta.
Avanzamos hasta la cúpula con los blaster en posición de ataque.
Señalé una trampilla que había en el suelo -Ahí, ese debe de ser la entrada-
Blue se dirigió a la trampilla y Hierbas nos miró sin moverse de su posición -¿Estamos seguros de que queremos entrar?-
Blue me hizo una señal <<Cúbreme, abriré la puerta>> quiso decir. Apunté a la puerta con el blaster y comenzó a hacer fuerza para abrir la trampilla pero no funcionó.
Hierbas miraba alrededor -Tiene que haber una especie de palanca o botón que active la trampilla-
Miramos alrededor para buscar algo que abriese la puerta -¡Aquí!- Gritó Hierbas- Apartó un arbusto y encontró una palanca que intentó mover- ¡Ayudadme!-
Blue corrió a ayudarle y yo me quedé frente a la trampilla por si ocurría algo.
Pudieron mover la palanca y lo que parecía una trampilla comenzó a elevarse dejando ver una especie de ascensor con forma de prisma rectangular con unas luces verdes en las aristas. Era de cristal y estaba completamente limpio, como nuevo.
Nos miramos atónitos al ver aquel ascensor tan extraño.
Hierbas dio un paso hacia delante -¿Entramos o qué?- Dijo despreocupado.
Entramos los tres en el ascensor, era amplio, entraban por lo menos cinco personas. Había un panel con cuatro botones: PB, 1, 2, exterior.
-¿A cuál vamos?- Preguntó Blue.
Sin pensarlo toqué todos los botones –Así de fácil- Dije tranquila.
Se rieron- Así se hace- Dijo Hierbas mientras Blue me daba una palmada en la espalda.
Bajamos a la planta 2, sujetábamos los blaster apuntando hacia la salida, ya casi estábamos. El ascensor se paró y lo que se veía detrás de las puertas de cristal era lo más impresionante que había visto jamás.
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Escapa de la realidad
Science FictionEn un mundo pos apocalíptico no hay lugar para los débiles Mi nombre es expediente 33/4 y mi deber es exterminarlos a todos y construir un futuro junto al resto de cazadores. Nada sale como esperas así que sigue luchando Un ataque de esos demonios p...