Everglow *[KrAy]

Y

—correcto, terminamos. — Yunho, el medico a cargo de YiFan, se acomodó la ropa antes de sonreírle al rubio. —espero que tu recuperación sea sin ningún inconveniente. Has sido muy afortunado.

—muchas gracias, doc. — YiFan sonrió despidiéndose del moreno. Suspiro mirando su pierna enyesada y después miro al muchacho de cabello negro y hoyuelo en las mejillas.

—eso es genial, me da mucho gusto por ti. — Lay, aquel lindo chico que había estado a su lado desde que despertó, era el mayor misterio para Kris.

Le dijeron que sufrió un terrible accidente donde el conductor lo golpeo con su auto a gran velocidad. Su memoria se vio afectada aparte de sufrir unos cuantos golpes y tener una pierna rota. Fue un gran milagro que no muriera o quedara con alguna parálisis permanente.

Con el paso de las horas empezó a recordar lo que faltaba en su memoria y se alegró de que tampoco fuera a quedarse amnésico de por vida. El joven de cabello negro era lo único que no podía relacionar en su vida. Creyó que podría recordarlo con el pasar de los días pero no había pasado en dos semanas a pesar de que seguía manteniendo la leve esperanza de poder recordar a tan maravillosa persona.

YiXing había estado ahí para el en todo momento, ayudándolo en hasta las más mínima cosa y dándole ánimos. Le había dicho que se encargaba de limpiar su casa y que como no podía decirle más por pedido del doctor, debía conformarse con eso.

Pero YiFan no estaba conforme y de verdad quería saber quién era Lay. Tampoco le agradaba cuando el chico no le respondía a sus preguntas y prefería sonreírle, y, por alguna razón, le gustaba verlo sonreír.

Aquel día le habían dado el alta y podía ir a su casa, que también recordaba con facilidad. JongIn, ChanYeol y Lay lo habían estado ayudando a acomodarse en la silla de ruedas y subirlo a una camioneta, propiedad del segundo más alto.

Llegaron a un cómodo departamento en una zona bonita y colorida. Al entrar no pudo evitar sonreír por recordar la mayoría de sus cosas en su casa, aunque aún sentía algo extraño en ella. No tenía muchos cuadros donde saliera con otras personas o estos eran demasiado pequeños. Ninguno de los chicos le podía responder a la mayoría de sus preguntas, debería ser paciente y recordarlo por sí mismo.

—con que aquí vivo. — miro alrededor de la estancia con ojos críticos. —por alguna razón me resulta un poco extraño y la siento diferente.

—es normal, pasas tanto tiempo trabajando que te olvidaste de que tenias casa. — comento JongIn, dejándose caer en el sofá y jalando a Lay consigo. A YiFan le pareció gracioso pero después se sintió extraño y desvió la mirada.

—yo tengo que volver al trabajo, me disculparan por hoy. — comento ChanYeol dejando una bolsa transparente en el sofá. Camino hasta Lay y le dejo un beso en la frente. —qué bueno que regresaste, Galaxy.

Seguía sintiendo que algo estaba mal en su departamento. —Lay. — llamo al joven que ordenaba su ropa de tal manera que pareciera que vivía ahí.

— ¿si? — el enfermero se giró hacia el con una preciosa sonrisa.

— ¿Cómo es que conoces bien mi casa?

El azabache respingo y soltó una risa graciosa. —es obvio. Llevo trabajando para ti un tiempo.

El rubio torció los labios, inconforme de nuevo. —pero no es justo que solo me digas eso, yo quiero que me cuentes más cosas.

—debes recordarlo por ti mismo, lo dijo el doctor. — Lay cerró el closet y camino hasta la cama. Apoyo una rodilla en el lado contrario y se detuvo de golpe.

YiFan enarco una ceja, curioso de la expresión del menor. Lo vio alejarse con rapidez hasta el otro lado para acomodarle las sabanas y dejar una pastilla para el dolor, por si la necesitaba.

—buenas noches, YiFan. — sonrió mostrándole su hoyuelo, le revolvió el cabello y se marchó con la misma sonrisa. —estaré en la habitación de enfrente si me necesitas.

—buenas noches, Lay. — y el rubio lo vio cerrar su puerta y escuchar como cerraba la de la otra habitación. El chico era muy amable pero le frustraba que sus memorias con respecto a él fueran neblina. Se dejó dormir con una sonrisa a pesar de no poder recordar nada más.

Del otro lado de la puerta de la segunda habitación, Lay se había dejado deslizar hasta el suelo, recargándose en la puerta para llorar todo lo que se había estado guardando en el día. El amor de su vida no lo recordaba y tan pronto como noto que Kris seguía igual, y por sugerencia del médico, se pasó todo un día en borrar el rastro de su existencia en el departamento.

Quito las fotos donde estaba junto a Kris, su ropa, sus cosas del aseo, la taza con su nombre que Kris le había dado. Incluso se tuvo que llevar los regalos que le había dado a YiFan: cartas, peluches y cd con canciones compuestas para él.

Le sugirieron que no se quedara con YiFan, mas por el daño a sí mismo, pero YiXing se negó. Cuidaría de Kris aunque este no pudiera recordarlo. ¿Qué clase de hombre seria si dejara al hombre que amaba aun cuando no lo recordara o le dijera que lo quería? Se prometió cuidarlo, amarlo y protegerlo hasta que el rubio le dijera no necesitarlo.

Y lo haría.

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