Summertime

Mr. Brightside

Apenas sonaron las primeras notas de Mr. Brightside y ya estaba de pie, las personas decían que esa canción la habían escrito para mí ya que nadie era tan optimista como yo, si supieran que era difícil ser esa persona que ve lo bueno en las cosas. Me estiré y vi mi reloj que marcaba las 7 de la mañana, eso significaba que tenía tiempo de salir a correr antes de ir a mis clases.

-Will, soy yo ¿estás despierto?- era la voz de Kayla, desde el otro lado de la puerta

-Sí, pasa- mi hermana corrió y se sentó en mi cama

-Necesito un favor

-¿De nuevo? A este paso me deberás tu alma cuando termine el año

-Vamos Will, es de vida o muerte

-Como siempre- no pude evitar sonreír, Kayla tenía cada semana una emergencia diferente, en una ocasión tuve que llevarle un vestido para que se cambiara porque la chica que le caía mal llevaba puesto uno igual, no es que me quejara, adoro mis hermanos pero a veces ellos podían ser demasiado dramáticos,

-Escucha con atención, mi vida depende de esto, mi jefe quiere que en su fiesta de mañana toque una banda y la que tenía en mente me canceló, le dije a Austin y dijo que no había problema siempre y cuando lo dejara llevar a algunas personas a la fiesta, y que alguien pasara por Elle- no entendía a donde iba a llegar esto, si su hermano tenía cubierto el problema de Kayla, ¿por qué ella estaba ahí?

-¿Quién es ella?

-La nueva novia de Austin- respondió Kayla como si fuera obvio- como sea, ¿puedes ir por ella?

-Kayla, tengo clases y se acercan los exámenes

-Lo sé, pero tengo todo calculado, tu clase termina 4:35, eso te da tiempo de ir al aeropuerto y llegar antes de las 5:30 y si no hay tráfico puedes llegar a las 6. La banda de Austin empieza a las 8 por si te quieres quedar y si todo sale bien, podré ser libre a las 11.

-Está bien, pero es el último favor que me pides este mes- ella tomó una almohada y me golpeó

-No seas grosero, soy tu hermana y me adoras, tienes que hacerme favores

-Dejo a Elle en la fiesta y regreso a casa, tengo cosas que hacer.

-¿Y esas cosas son buscar al tipo raro de tu clase de teatro hasta que te convenzas que desapareció de la faz de la tierra?

Eso había sido un golpe bajo, pude ver en el rostro de mi hermana arrepentimiento.

-Lo siento Will, no quería...

-Tengo que irme- le solté y fui al baño a darme una ducha. Lo último que quería escuchar era un discurso de Kayla sobre que tenía que seguir adelante, olvidar a Nico y salir con alguien que tuviera mejor sentido de la moda. Sabía que bromeaba en eso último pero no podía evitar sentir un nudo en la garganta cada que pensaba en él.

Como ya no había ido a correr decidí pasar por una cafetería y desayunar ahí, mientras pedía mi latte Kayla me escribió disculpándose por lo de la mañana, le contestaría en un rato, tenía que ordenar mis ideas.

¿Qué había pasado con Nico di Angelo? Durante años había repasado mentalmente la última semana que lo vi, pensando en si había dejado una pista pero no había nada que me dijera dónde encontrarlo y eso me volvía loco. Ese verano acordamos pasar las vacaciones en el curso de teatro, íbamos a clases pero las cosas entre Nico y yo estaban en ese punto en donde con solo verlo quería dejarlo todo, ya sé, eran mis hormonas de adolescente, pero en verdad creía que Nico y yo teníamos una relación especial, hasta el último día del curso...