–¿Crees que si uso este vestido me vea muy "formal"?– Hice comillas con los dedos y Freddy me miraba sin expresión alguna.–Ese vestido no es para nada formal ____, es perfecto para salir a comer con tu nueva conquista– Contestó dejándose caer en la cama.
–No es mi nueva conquista idiota– Le arroje un calcetín que había encontrado sobre el mueble.
–¿Entonces por que te preocupas tanto por como ir vestida?
–Cállate mejor– Pedí entrando al baño para colocarme aquel vestido color amarillo.
Me mire al espejo cuando ya estaba lista, había pintado mis pestañas y mis labios y mi cabello lo había dejado al natural, no quería llegar a verme muy arreglada.
Salí del baño y Freddy ya no estaba en la habitación, supuse que estaría con Lizzy en alguna parte de la casa. Bajé las escaleras y pude escuchar las risas de Freddy y mi hija en la cocina, camine hasta allí y los vi a ambos jugando con una tazas de té de juguete.
–¿Mami juegas?– Me preguntó mi pequeña.
–Debo salir mi amor, pero cuando vuelva jugaremos ¿si?– Ella asintió sonriendo.
–Me gusta tu vestido– Sonreí ampliamente.
–Y a mi el tuyo.
Lizzy era fanática de los vestidos, tenía cientos de ellos para usar uno diferente cada día, y le encantaba cuando yo me ponía alguno de los míos.
–Que te vaya bien– Me dijo Freddy sonriendo maliciosamente.
Salí de casa y caminé hacia la parada del autobús que me dejaría en la plaza donde comería junto con Alonso.
Diez minutos pasaron cuando ya me encontraba frente a la plaza, camine en el interior de esta buscando el restaurante donde me había citado Alonso.
Mi camino fue interrumpido cuando alguien me tomo del brazo y me llevó hacia la orilla de el pasillo.
–Sueltame– Dije enojada al ver que se trataba de Jos.
–No, necesitamos hablar– Contestó aún sin soltarme.
–¿Tu prometida sabe que estas haciendo esto?
–No, y no me interesa si lo llega a saber.
–¿Cómo me encontraste aquí?– Pregunté.
–Yo..yo estaba por irme, cuando te vi entrando, y te seguí porque en verdad necesitamos hablar– Dijo.
–Yo no tengo nada que hablar contigo Jos– Me solté de su agarre –Y déjame en paz– Comencé a caminar de nuevo.
–_____, se que estas dolida– Me detuve en seco al escuchar sus palabras –Se que te duele que ahora tenga a alguien más– Claro que me dolía, ¿pero por qué admitírselo? –Pero solo quería que supieras que tu siempre serás mi más grande amor.
Mi corazón dejo de latir, no sé si era de emoción, de decepción, o incluso de dolor, pero solo quería escuchar esa frase cien veces más.
Me di media vuelta y lo miré, estábamos a algunos metros de distancia, pero podía distinguir ese brillo en sus ojos.
–Adiós Jos– Fue lo único que pude decir para después seguir con mi camino.
–Sigo odiando que me digas adiós– Dijo con voz elevada para que pudiera escucharlo.
Pero no me detuve, sólo quería estar en algún lugar donde nadie me viera y llorar, otra vez.
Y es que si tan solo aquel día le hubiera pedido a Jos que no fuera al bar, y que se quedara conmigo, todo sería diferente en este momento.
Divisé a Alonso fuera de el restaurante, llevaba una chaqueta café oscuro, y tenía sus manos metidas en sus bolsillos. Limpié mis lagrimas con algo de papel que llevaba en mi bolso, forcé una sonrisa y me acerqué a él.
–Hey ahí estas– Sonrío ampliamente al verme –Creí que no vendrías– Dio un beso en mi mejilla.
–Perdón por la demora, es solo que tuve un ligero problema– Me disculpe.
–Oh no te preocupes, sólo fueron unos minutos– Respondió para no hacerme sentir mal –¿Te parece si nos sentamos en una de las mesas de aquí afuera?– Sugirió y asentí.
Vimos una mesa vacía a unos cuantos metros de nosotros y caminamos hasta ella, Alonso me ayudo con la silla para que me sentara y agradecí tal acto. Al instante una joven mesera se nos acercó.
–Que gusto verlo Doctor Villalpando– Dijo la chica muy sonriente.
–Igualmente Lilian– Le devolvió el gesto.
–¿Ya saben lo que pedirán?– Ambos negamos y Alonso me miro.
–En realidad yo no tengo hambre aún, pero un café estaría bien por ahora– Dije y la chica lo anoto en su pequeña libreta.
–Que sean dos– Dijo Alonso.
–Bien, enseguida los traigo– Le guiño un ojo a Alonso y después se retiró.
–Mmh, asi que eres el Doctor rompecorazones eh– Dije burlona.
–No para nada– Río algo avergonzado –Lilian es una paciente mía, y digamos que en cada consulta aprovechaba para contarme sus problemas y pedirme consejos– Explicó.
–¿Entonces eres alguien en quien se puede confiar?– Levanté mi ceja.
–Claro– Respondió.
Lilian llego con los cafés que habíamos pedido, y dejó un plato de galletas para que acompañáramos estos.
–Gracias– Dije antes de que se retirara.
Tomé una de las galletas y le di una mordida para después tomar de mi café.
–Y bien ____, ¿puedo saber sobre ti?– Preguntó después de unos minutos de incómodo silencio.
–¿Que quieres saber?
–Lo común– Respondió.
–Bien, pero quizá después de saberlo dejes de buscarme– Dije haciendo una mueca y él me miro sin comprender –Mi nombre es ____ Jhonson, nací aquí en Wisconsin pero estuve viviendo los últimos años en España, tengo veinticuatro años y soy madre de una niña hermosa de cinco años– Finalice.
–Wow..
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Dos Corazones Rotos - 3ra Temporada/Jos Canela {TERMINADA}
FanfictionHan pasado algunos años, han cambiado muchas cosas, pero ese amor que ambos se tuvieron, ¿seguirá ahí? ¿O ahora cada uno tendrá su vida realizada con alguien más?