10 años después–Oye, ¿que te parece si vamos a Nueva York?– Escuché decir a Jos mientras leía una extraña revista.
–Estás loco– Dije mientras con sumo cuidado sacaba los pasteles que estaba horneando.
Hoy celebraríamos la llegada de un nuevo año, nuestra familia y amigos vendrían a casa como todos los años y estaba muy emocionada.
–Huele delicioso– Jos se acercó hacía los pasteles pero rápidamente golpeé su mano.
–Son para después de cenar, así que no toques nada– Reclamé y él se quejó.
–¿Donde están los niños?– Preguntó dando una mirada rápida al interior de la casa.
–Les pedí hace diez minutos que bajaran, los invitados están por llegar– Dije.
–Iré a buscarlos– Me dio un beso en los labios.
–¡Que asco!– Me separé de Jos al escuchar las voces de mis hijos.
Y ahí estaban, a tan solo unos metros, nuestro pequeño Alex de ahora diez años y nuestra adorada Abby de tan solo cinco años.
–Muy bien, hay dos aquí pero falta una– Dijo Jos caminando hacia los niños.
–Elizabeth enloqueció– Respondí Alex.
–No me digan que sigue en su etapa de rebeldía– Dijo Jos preocupado y solté un pesado suspiro.
–Yo me encargo– Quité mi delantal.
Subí las escaleras y camine por el largo pasillo, la habitación de Lizzy era la de hasta el fondo, así lo había pedido ella ya que dijo que quería su "privacidad".
Traté de abrir la puerta pero esta tenía seguro, sabía que era una mala idea no haber comprado cerraduras que necesitarán una llave para abrirse.
–Lizzy, ábreme– Dije golpeando la puerta, pero no obtuve respuesta –Lizzy, necesito que bajes ya– Trataba de no estallar, pero me estaba comenzando a sentir enfadada.
–¡Vete!– La escuché gritar.
–No hasta que me abras– Di unos golpes más a la puerta –Lizzy estoy preocupada por ti.
–Te he dicho mil veces que dejes de llamarme Lizzy– Abrió la puerta y me sorprendí al verla, su maquillaje estaba corrido, vestía un sucio pans y su cabello era un desastre.
–¿Pero..pero que te paso?
–Nada, ya viste que estoy bien, ahora vete– Intentó cerrar la puerta pero se lo impedí.
Me sentía demasiado preocupada por mi hija, en los últimos dos meses había cambiado demasiado, ya no era la niña alegre y cariñosa que solía ser. Y eso me hacía sentir mal, porque no sabía en que había fallado con ella.
–Lizzy..– Me dedicó una mirada asesina –¿Que pasó contigo? ¿Por qué estás así?– Me adentré a su habitación.
–No me pasa nada mamá, así que por favor vete y ve a disfrutar de tu estupida celebración de año nuevo, que por cierto es algo tan ridículo– La miré incrédula, ella jamás se habían atrevido a hablarme así.
Tomé asiento en su cama y bajé la mirada, no entendía para nada su comportamiento pero me afectaba verla así.
–¿Que fue lo que hice mal hija?–La Miré con dolor –Yo siempre di mi vida por ti, siempre pensaba en ti primero antes que en mi, siempre fuiste mi todo, y ahora no sé por qué no puedes confiar en mí y decirme que te está pasando, o si yo soy la culpable de que estés así, solo dimelo, dimelo y te juro que lo arreglare.
ESTÁS LEYENDO
Dos Corazones Rotos - 3ra Temporada/Jos Canela {TERMINADA}
FanfictionHan pasado algunos años, han cambiado muchas cosas, pero ese amor que ambos se tuvieron, ¿seguirá ahí? ¿O ahora cada uno tendrá su vida realizada con alguien más?