Cinco.

203 34 0
                                    

Tus ojos son como el atardecer sin nubes ni estrellas, y eso es lo que me hace enloquecer.
¡Ay me vuelves un romántico y cursi, todo esto por tus labios agridulces!

No me reconozco a mí mismo cuando te observo, actúo totalmente distinto; y tú caminas tan tranquila sin pensar en cómo por ti mi corazón suspira.

Lo que ella jamás leerá...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora