Te amare por siempre (Kyuhyun y tú)©

Confesión

Un día de clases estaba a punto de comenzar, y como ya se había hecho costumbre, la nota se encontraba sobre mi escritorio.

Bonita, ven al laboratorio de química.
Te estaré esperando...
03:00 pm

Ya no era novedad encontrarme con las notas pero, esta vez me sorprendió pues me estaba citando.
El salón se encontraría vacío de no ser por unas cuantas chicas que se cuchicheaban en el fondo. Lo cual me hizo sentir desconfianza de la nota, pues si bien nunca las había tomado tan "en serio " ahora el hecho de  que me miraran y cuchichearan me hacía dudar aún más.

-Santo Dios, ¿Iré? -Murmuré
-¿A dónde irás bonita? -Preguntó Min que acababa de llegar.

-Eh...-Espabile- Oh, nada.
Tome asiento en mi respectivo lugar y Min hizo lo mismo.

-Bonita ¿Terminaste el trabajo de Literatura? -Inquirió el cacheton  mientras mordisqueaba su lapicero-

-Por qué lo preguntas ¿Acaso tú no lo hiciste?

-¿Qué? -Soltó un chillido- Claro que lo hice... Solo pregunto porque... Me gustaría, mm.. Compararlo? -Soltó con una voz dudosa-

Sin duda SungMin era inteligente pero algo olvidadizo o será que es flojo. Y como de costumbre no lo había terminado.

Solté una risita
-Toma -le tendí un folder negro. Y los ojos del muchacho se llenaron de un brillo, lo tomo y lo besó.

-Muchas gracias Bonita -Agradeció mientras estrujaba mi mejilla hasta dejarla colorada. -Te lo recompensaré, solo dime lo que quieres y lo haré por ti.

-Ya lo sabes, -Retirando la mano de Min de mi mejilla -tú me ayudas en mate y yo te ayudo en literatura ¿Ok?.

-Claro que si~ - afirmó mientras revolvía mi cabello.

La chicharra sonó, la clase comenzó y algo estaba mal, KyuHyun  no había llegado, tampoco Mili lo había hecho pero eso en ella no era  de extrañarse pues son contadas las veces que mi amiga llega a tiempo, pero Kyu, eso sí que era raro pues él siempre llegaba temprano.

Observe la puerta durante unos minutos, mientras la profesora pasaba lista.
-Park Mi Li - Repitió por tercera vez la profesora .

-PRESENTE!!!!- Gritó Mili desde la puerta.

La chica estaba toda despeinada, valla no entiendo como viviendo a 15 minutos de la Universidad siempre llegaba tarde.

-Otra vez tarde- soltó la profesora mientras se acomodaba sus anteojos-

Mili mostró una sonrisa - Lo siento - dijo mientras hacía una reverencia.

Mili tomó asiento. La profesora dio su clase. Pasaron las horas y las clases seguían, el tiempo pasaba demasiado lento.

Por fin después de seis largas y aburridas horas de clases la chicharra final sonó, Todos guardaron sus cosas y salieron del salón como caballos desbocados. Tome mis libros para guardarlos y salir pero en eso una chica delgada, de cabello largo, chocó con mi mochila provocando que mis cosas terminaran regadas por el piso.