Mi primer sueño

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Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Capítulo VIII

Mi primer sueño

Terry, ya acomodado en su lugar en el tren, comenzó a recapitular lo acontecido en los días que estuvo con Candy. Las conversaciones sobre lo sucedido durante los meses en que estuvieron separados y las últimas noticias recibidas desde Inglaterra.

Se enfurecía al pensar en la desfachatez y el cinismo de su padre, demostrado, a través de las palabras escritas a Candy.

Agradecía que de alguna manera, a su pecosa no le afectó el hecho de leer las palabras "matrimonio", "compromiso", "prometida", pero...

Estando en una banca del parque:

--Terry...--

--mmm-- dice un distraído Terry

--En la carta que tu padre me escribió, el explica que tu "prometida"...-- y aquí es dónde Terry comienza a poner verdadera atención-- pertenece a la nobleza, y tu sabes qué opinión tiene el Duque de mi, ni siquiera me considera una dama, sino más bien una mala influencia, y...

--¡Y nada pecas! El no hará que yo desista de mis sueños, y menos imponerme una esposa. Yo no soy el único Grandchester que puede heredar el título, mi hermano Richard, también puede prepararse y ser el próximo Duque.

--Pero tu padre, además de tener una mala impresión de mí, cuando se entere de que los Andrew, tampoco me quieren cerca, menos me querrá como tu futuro. Agrega a todo eso, nuestra edad.

--Vuelvo a repetirte Candy, él no va a hacer de mi vida una comedia. Lo conozco, y sé que no va a ser fácil que desista de sus planes para mi futuro, es un hombre frio y muy calculador. Por ahora tengo una ventaja...

--¿Cuál?

--El no sabe donde me encuentro. Eso nos dará tiempo-- Candy se sintió tan feliz de que Terry dijo...nos...incluyéndola a ella en su futuro.

--Espero que tengas razón, y exista un nosotros en el tiempo.

--Ese nosotros ya comenzó-- dijo Terry con pasión-- en Escocia, ¿recuerdas?...

--Como olvidar el mejor verano de mi vida-- respondió Candy emocionada.

--Aunque todavía me duele la bofetada del primer beso-- (¡ay! Territo, también puedes ser un mata pasiones)

--¡Oh! Terry...fui muy infantil, verdad.

--Eso ya no importa, pecas. Lo que realmente debemos lograr, es forjar un futuro juntos. Yo estoy seguro de que lo que siento por ti es real y muy, muy fuerte... -- dice Terry enfáticamente y tomando las manos de Candy, dice-- A pesar de nuestra edad, el tiempo y la distancia, sé que mis sentimientos por ti no van a cambiar. Es por eso Candy, que en este momento quiero pedirte que seas mi novia.

Candy no cabía de la emoción, y sus lagrimones derramó, pero respondió con toda sinceridad y seguridad, de que lo que aquí comenzaría, era firme, y mantendría unidas sus vidas por aquel hilo rojo de quienes muchos hablan, pero que no llegan a entender. ¿Qué tan fuerte y duradero puede ser el amor que se profesan estos dos muchachitos?

--¡Si Terry! -- respondió con vehemencia la rubia-- acepto ser tu novia.

--Candy, no tengo anillo, pero te prometo...

Te llevas mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora