Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.
Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.
Capítulo XIII
Preparándonos
En la Escuela de Enfermeras a Candy se le hacía cada vez más difícil. Tener a Flamy Hamilton como la mejor alumna a los ojos de las otras estudiantes y más encima como compañera de cuarto, era agotador.
Cuando a Flamy se le asignó cuidar a un paciente especial, se trataba de un hombre rico de carácter tan prepotente que ni la misma Flamy podía manejar. Tanto fue así que un día Candy la escuchó llorar mientras dormía, la pecosa preguntó algo preocupada
--¿Qué te pasa Flamy?
--Nada-- fue la escueta respuesta
--Pero...estás llorando-- insistió Candy, ganándose un
--No es asunto tuyo, hablas mucho y te metes en lo que no te importa-- fue la dura respuesta de la castaña.
Candy volvió a recostarse en su cama y pensaba... ¿porqué llorará Flamy?, no era común verla ni siquiera en un momento de debilidad, menos llorando. Así, con ese pensamiento en su mente, se quedó dormida.
Al otro día, Candy pasaba por el cuarto especial cuando se abre la puerta y sale Flamy llorando otra vez, corriendo y diciendo-- ¡no soy su sirviente, soy una estudiante de enfermería!-- la rubia la siguió en su carrera hacia los jardines de la escuela evitando ser vista, cuando Flamy se detuvo afirmándose de un árbol siguió llorando y diciendo lo mismo-- soy solo una estudiante de enfermería-- fue entonces que Candy comprendió que para ninguna de ellas el ser una estudiante de enfermería era fácil, y que su compañera de cuarto solo simulaba ser fuerte y mejor estudiante que las demás.
Desde ese día Candy decidió aprender del ejemplo de las enfermeras mayores, estudiar hasta cansarse y practicar hasta dominar su profesión.
Candy se dispuso a trabajar del mejor humor posible, trataba a sus pacientes como lo que eran, personas necesitadas de cuidados médicos. Muchas veces la permanencia de algunos de ellos en el hospital era muy prolongada, necesitando de palabras de aliento y si fuera posible un hombro en el cual llorar sus penas, la soledad del que no era visitado, aquel que esperaba la muerte por que no existía medicamento ni terapia para tratar su mal, y nuestra rubia enfermera, estaba ahí en los momentos cruciales en la vida de sus pacientes.
--Candy-- le llamó Flamy dentro del salón de enfermeras-- como te fue, mucho trabajo
--No Flamy, fueron todos muy amables conmigo, no te preocupes
--¡Que bien!-- fue lo único que dijo
En eso entran otras dos estudiantes, y Judy le dice a Candy
--¡Oye Candy!, no trates de ser popular con los pacientes, ellos están hablando demasiado de ti
--Hablan de mí
--Únicamente quieren que los atiendas tú. ¿Qué quieres hacer?, acaparar la atención de todos los pacientes
--Yo no...yo no quiero nada
--Las estudiantes están muy molestas contigo Candy-- Flamy otra vez al ataque-- porque suponen que no estás haciendo lo correcto, y yo estoy de acuerdo porque no debes creer que una enfermera popular es la mejor enfermera
Candy no quiso complicarse la vida pensando en lo que estaba haciendo mal, pensó que a lo mejor ellas se sentían celosas de que los pacientes la aceptaran con facilidad, y decidió que si Mary Jane o el doctor Frank no le decían nada, no tenía porque temer estar haciendo mal las cosas-- piensa positivo Candy-- se decía.
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Te llevas mi corazón
Fiksi PenggemarCandy y Terry habiendo caído en la trampa de Elisa, cambian su destino.