Te llevas mi corazón

Volviendo a vivir

Advertencia: Los personajes de Candy Candy son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic sin fines de lucro.

Historia Ficticia. Todos los personajes nuevos son de exclusiva invención de esta autora.

Capítulo XLII

Volviendo a vivir

Candy recibe correspondencia de Cristina, algo muy poco usual, ya que se veían cada cierto tiempo. La sorpresa para Candy, fue que en la carta de su amiga venía otra dirigida a ella y Terry, que había viajado desde Francia

Queridos amigos

Es muy grato para mí poder escribirles en estos momentos de conflicto bélico en Europa. Como verán, estoy en medio de la guerra, pero no se preocupen, soy camillero, no disparo ni nada por el estilo.

Después de que me llevaron desde el hospital donde me cuidaste Candy, fui enviado al reformatorio. Como mis intenciones no eran pasar preso el resto de mi vida, di a conocer mi deseo de aportar con algo a la humanidad y me ofrecí para ir al frente. Dada mi condición de delincuente juvenil, nadie se atrevió a enviarme como soldado, sino que me ofrecieron ayudar en un hospital francés, y así es como llegué aquí, prestando servicios de camillero en La Salpetriere. Es un hospital inmenso, los primeros días prácticamente necesitaba un mapa para cumplir mis funciones... jajaja.

Espero que al recibir esta carta se alegren de saber que su amigo aún los recuerda. Pueden enviar su correspondencia al hospital a nombre de Charlie Sanders, camillero de emergencias, y yo recibiré sus noticias si es que quieren escribir.

Espero que todo en su vida vaya viento en popa amigos. Candy ¿ya te diplomaste? Espero que sí. Terry, supongo que ya eres un actor famoso.

Candy, a que no sabes con quien me encontré en este lugar... tú compañera, Flamy Hamilton. Ella tan seria como siempre, pero cumple con su labor a cabalidad, es un ejemplo de enfermera y para su información, es mi novia. Con el tiempo les contaré cuanto me costó conquistarla.

Les dejo estas palabras, no quiero hablar de la guerra.

Me despido con un gran abrazo de agradecimiento hacia ustedes, y espero recibir noticias suyas.

Hasta pronto

Charlie Sanders

Francia, marzo de 1915

Terry y Candy, al leer las noticias de su amigo, se sorprendieron en gran manera

--Mira Terry...carta de Charlie-- dijo la pecosa, sentándose en la cama-- y viene de Europa

--¿De verdad?, ¡está en medio de la guerra!-- exclamó Terry algo preocupado

--Dice que está trabajando en un hospital... pero ven léela conmigo-- pidió Candy. Así se pusieron al día con su amigo, realmente estaban contentos de saber de él, pero había preocupación al saberlo en medio de la guerra...

--Espero que la guerra no llegue hasta Paris-- decía Candy

--Y que tampoco lo envíen al campo de batalla, existe esa posibilidad

--Oraremos por ellos. Y eso de que es novio de Flamy...

--Que valiente que es Charlie, creo que es más peligrosa la enfermera que la misma guerra... jajaja

--Jajajaja, no cambias mi amor-- le dijo Candy, besando a su esposo con mucha pasión incluida. Hace algunos días, habían vuelto a tener intimidad. Después de la pérdida de su pequeño, ellos tuvieron algunas semanas de abstinencia, por las heridas provocadas, y Terry con mucha paciencia, pudo convencer a Candy de volver a intimar-- Te necesito Candy-- le había dicho Terry a su muy amada mujer-- soñaba con estar casados para poder tenerte cada día y cada noche en mis brazos-- la besó y acarició hasta que Candy sucumbió también al deseo de tener a su esposo llenando su ser con su esencia. Ahora todo era más fácil, el dolor de la pérdida, aunque nunca dejará de estar en su corazón, no iba a impedir seguir sus vidas lo más normal que podían. El doctor que llevaba el caso de Candy, les había aconsejado no embarazarse aún, esperar de seis a ocho períodos, primero porque la chica debía estar muy segura de que su herida en el alma había cicatrizado y preparado para volver a ser madre y segundo, por el período necesario en la recuperación total de su sistema reproductivo.