Te llevas mi corazón

Prólogo

ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.

Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son de exclusiva invención de esta autora.

Prólogo

Candy y Terry habían caído en la trampa de Elisa.  Un ser ruin y vacío de emociones.  Con un alma tan oscura como la noche que trae terrores.  No tiene sentimientos más que para ella misma y solo ha dejado que more en su alma nada más que la maldad alimentada por odio y resentimiento, nacido en un corazón de niña el cual no supo ser encausado al bien.   Ella, ha logrado que nuestra pareja favorita se encuentre en uno de los peores momentos de su corta vida, pero... es así.   Candy confinada a estar en un lugar que las monjas llamaban sala de castigo; indigno lugar para cualquier persona.  Se puede describir como un viejo molino sin techo, frío y sin ninguna esquina para descansar el cuerpo.  Uno que otro roedor le hacía compañía y en el cielo las estrellas.

El castigo de Terry había sido totalmente diferente, aunque la falta era la misma; solo una semana de confinamiento en su cuarto.

Terry acudió a la hermana Grey tratando de que Candy no fuera expulsada, pero fue en vano.

Luego se dirigió hasta el lugar donde Candy cumplía su castigo, y desde fuera daba ánimos a la pecosa, valor y esperanzas que él mismo estaba perdiendo.

--Candy... me quedaré aquí hasta la mañana...pensaba un Terry triste y casi derrotado...si fuera adulto me iría del colegio con ella, podríamos decir adiós, si preocupaciones, riéndonos.

Sentado al lado de la puerta que le impedía llegar a Candy en su castigo, Terry decide despedirse de ella tocando la melodía tan característica de él.

Luego, sintiendo impotencia al no poder hacer nada, dejando a un lado su orgullo, se dirigió a su padre el tan renombrado Duque de Grandchester, solicitando una ayuda que le fue negada.

--Terry estando aún en presencia de su padre pensaba-- no debí venir, no debí venir, sabía que esto iba a pasar, pero quise creer que me ayudaría.

En ese mismo momento, un Terius Grandchester decidido, se despide de su padre, diciéndole que nunca más le pediría ayuda y resolvería sus problemas, solo.

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