QUIEN ERES?? (Los Juegos Del Hambre)

QUIEN ERES?? CAPÍTULO 25

– porque gracias ellos yo estoy acá – dijo Josh mientras mantenía su mirada fija - ¿Qué quieres decir? – esta vez él volvió su vista al edificio – ellos intentaron borrar la personalidad de Peeta, querían cambiar todo respecto a sus pensamientos para crear una especie de soldado; alguien que fuera capaz de asesinar...- esta vez me miró con enojo, como aquello que recordará doliera mucho más de lo que me contaba -...Peeta fue el experimento que buscaba borrar la memoria e introducir nuevos recuerdos, distorsionando lo que está bien o mal – nuevamente mantenía su mirada fija en aquella puerta.

Estaba realmente confundida, quería que él continuará hablando aquello no lo podía ni imaginar, quizás Josh no hablaba con nadie, pero tal vez conmigo podría hablar.

– y... ¿lo logró? – él sonrió amargamente para continuar – el estúpido de Peeta no pudo del todo con los "procedimientos", cada día se convertía más difícil pensar lo que estaba éticamente bien y aquello que no, así que una noche su cuerpo creo una especie de defensa, él borró gran parte de su vida, todo aquel tiempo en el que había sido lastimado, decepcionado o maltratado... - Josh suspiro, agotado por los recuerdos – ...pero nadie puede borrar del todo los recuerdos, no de esa manera, no solo perdería experiencias sino partes de ti y él no quería eso, a cambio me dio aquellos recuerdos a mí, y cada vez que sintiera una emoción fuerte, yo podría salir... - giró para verme y tomarme de la mejilla -... hasta que apareciste tú – todo era muy confuso, o bueno era difícil asimilar todo aquello, solo podía pensar que Peeta había sufrido lo suficiente para cambiar, su mente, porque así lo había querido y en consecuencia Josh apareció pero...

- ¿Por qué por mí? – él sonrió tiernamente, me miraba con sus ojos llenos de amor – porque siempre podía estar con las emociones fuertes, pero desde que tú apareciste, mi personalidad tiene mayor fuerza, antes estaba algunas horas, una o quizás dos, pero desde que apareciste he durado días; es molesto de aceptar, pero, es como si Peeta me dejará estar acá, cada día combate menos por mantenerse en su cuerpo.

Aquellas palabras me habían hecho sonrojar, cada vez que escuchaba a Josh era como escuchar alguien que estuvo siempre pendiente de mí – ¿ósea que nos conocíamos?... - antes de que terminará Josh tapó mi boca con su mano para correr detrás de uno de los autos, de inmediato me quedé en silencio, el hombre de cabello acorazonado salía del enorme edificio en camino para su limosina.

Mire fulminante a mi compañero, a pesar de la oscuridad sus ojos azules relucían, su mirada estaba fija a lo lejos, su expresión era seria, no quería perderse ningún momento, del entorno.

- Quédate acá...- me dijo en voz baja mientras movía sus manos, antes de que pudiera responder, había soltado mi mano y se había marchado al interior del edificio, intente llamarlo, pero no tenía caso; aquello no lo detendría y salir de mi escondite podría dañar todo.

Lo observé hasta que desapareció de mi vista perdiéndose en el edificio, mientras tanto me quedé allí acurrucada, cubriéndome con el auto, pasaron unos minutos y Josh no aparecía no había algún sonido alrededor, y aquello me asustaba, no solo por el entorno, o la pequeña historia sino por mi acompañante, si era cierto aquel lugar era peligroso, me asomé nuevamente y lo vi, de inmediato pude respirar, él levantaba su mano, y se acercaba lentamente, sonreí para confirmarle; de repente un gran estruendo sonó en la calle y simultáneamente un chorro de sangre salió de su pecho.

- ¡Josh! – grité involuntariamente, al instante mis piernas corrieron en dirección hacia él.

Se encontraba de rodillas mirando al suelo, mientras sostenía en donde se encontraba el impacto - ¡AYUDA!¡POR FAVOR!¡AYUUUUUDAA! – solo podía gritar desesperada mis ojos lanzaban cascadas de lágrimas mi cuerpo comenzó a temblar me sentía como aquella vez que nos intentaron robar, me acerqué para verlo, él tenía sus ojos muy abiertos y se sostenía con fuerza el hombro, del cual brotaba mucha sangre – ¿Josh? – dije suavemente pero incluso mi voz se había quebrado, otro estruendo sonó, y sin previo aviso Josh se había lanzado sobre mí, cerré mis ojos en un parpadeo, cuando los abrí él se encontraba cubriéndome con su cuerpo, los dos observamos el impacto de la bala en el pavimento, sino me hubiera movido, aquella bala hubiera terminado en mi cuerpo.